Novio Motorista [ChanBaek]

Capítulo 19

Todo chico  sueña con el día de su boda.

Tal vez eso era un cliché, pero no me importaba. Quizás algunos no se obsesionaban totalmente, pero cada chico piensa en ello de vez en cuando. 

Cuando me imaginaba el día de mi boda, siempre era afuera. Veía amigos y familiares sentados en lindas sillas blancas mientras caminaba por el pasillo en un hermoso traje blanco. Papá me entregaría, pero estaría sobrio, reformado. Mi marido sería robusto, guapo, pero amable, y, absolutamente, no un bebedor. 

Nunca imaginé que estaría en el baño de un bar de motociclistas cambiándome a un traje prestado, con una chica que había conocido solo dos días antes.—¿Cómo va ahí, cariño? —preguntó Taeyeon. 

—Está apretado —dije, respirando hondo y acomodándome en el traje — Muy apretado. 

—Se supone que es así, cariño —dijo— Tienes que mostrar la mercancía, hacer que Chanyeol sepa lo que está recibiendo.

Suspiré. No quería que Chanyeol supiera nada. Yo no quería estar en un baño mugriento empujándome en algún traje negro  totalmente  e inapropiado. 

Así es, un traje negro. Porque, según Taeyeon, los motociclistas no llevaban blanco. Era negro o nada. 

Me las arreglé para conseguir ponerme el pantalón y cerrar la cremallera y salí, mirando a Taeyeon con incertidumbre. 

—Estoy prácticamente cayendo de él —indiqué. 

—Oh, maldita sea —expresó—. Maldita sea, chico, te ves bien

Me volví y me miré en el espejo. El traje se aferraba a cada centímetro de mi cuerpo. Pero tenía que admitir que me veía bien. Me veía muy bien. 

No pude evitar empezar a reír. Taeyeon estaba junto a mí en el espejo, sonriendo. 

—Sé que probablemente no es lo que imaginaste —dijo ella— pero por lo que vale, te ves bien. 

—Gracias —respondí, y lo decía en serio. Taeyeon no tenía que ayudarme a vestirme, no tenía que ser mi dama de honor, pero ella había aparecido y hasta había traído un traje. 

Y pareció entenderlo. Ella comprendió que ésta cosa del matrimonio no era lo que yo quería, y no estaba actuando como si fuera el día más feliz de mi vida. Estaba agradecido por ella de nuevo. 

—Entonces —expuso— tengo una última pregunta antes de empezar con el pelo y el maquillaje. 

—¿Cuál?

—El beso. ¿Estás listo para eso? 

Me reí. 

—Ya he besado a un hombre, Taeyeon. 

—Claro que sí, pero nunca a un hombre como Chanyeol, y no el día de tu boda. 

—Creo que estaré bien. 

—De acuerdo, dulzura. Lo que sea que digas. 

Comenzó a desempacar su kit de maquillaje, sus alisadores, su laca para el cabello y más, prácticamente todo un arsenal de belleza. 

—¿Sabes qué hacer con todo eso? 

Ella me sonrió. 

—Solo relájate. Fui a la escuela de belleza. 

—¿De verdad? 

—Por supuesto. Por unas pocas semanas. Abandoné, pero yo estuve allí

Fruncí el ceño. Eso no me hizo sentir confiado. Pero ella ya estaba jalando, pinchando, y tirando de mí. Decidí simplemente dejarme ir. ¿Qué tan malo podría ser?