-¡Vamos,Yaki!-Grito la voz tierna a de Alex.-¡Llegaremos tarde!
-Pero si falta media hora.-Dije despreocupado. Me acomode la boina encima de mi cabeza, acomode el lazo dorado por encima de mi hombro derecho y me coloque los guantes blancos de seda.-Además, todavía nos nos recogen.
-¡Es que estoy emocionado!-Grito desde su habitación.
-¿Puedes dejar de gritar?-Le dije un poco irritado.-Pareces un bebé de seis años.
-¡No soy un bebé, ya tengo diez!-Me miró firme como lo solía hacer papá cuando se enojaba.
-Tienes torcida la boina.-Me acerco a el y se la acomodó en el centro de su cabeza.-¿No deberías cortarte el cabello?-En verdad lo tiene super largo, ya le llega por los hombros.
-No,me gusta largo.
-Bueno...debemos hacerte una coleta entonces.-Tome su cabello y le hice una coleta de caballo lo más prolija posible, todos los cabellos estaban bien peinados y ninguno se salía de la coleta. Me siento orgulloso de lo bueno que soy peinandolo.
Bajamos por las escaleras en caracol y caminamos hacia el recibidor donde se encontraban nuestro padrino y unos hombres de espaldas hablando con el, todos ellos estaban con sus uniformes militares de gala y sus respectivas insignias y condecoraciones.
-¡Ahí estan mis pequeños!-Dijo el mientras Alex corría delante de mi, el muy idiota casi me hace caer, yo me acerque a mi padrino y le hice el saludo militar.-Déjate de formalidades Yakiv. Todavía no estamos en el acto.-Rio por lo bajo y me estrechó entre sus brazos.
Mi padrino es grande amigo de mis padres, los tres sirvieron a la armada desde el principio. Entraron como recultas a los dieciocho años y en una práctica de combate mi padrino se cayó de un árbol rompiéndose la pierna, por suerte estaban mis padres cerca y lo socorrieron, mi madre sabe primeros auxilios y logró ponerle la pierna en su lugar y hacerle un yeso improvisado, gracias a eso el no perdió la pierna.
Salimos de la mansión Valika, nos subimos a unas camionetas negras brindadas, yo iba en una de adelante, Alex en la del medio y mi padrino en la de atrás;según decían así era una forma de mantenernos seguros en el trasladado hacia la ceremonia para los condecorados por sus servicios. El camino no fue tan largo, ya que vivíamos relativamente cerca de donde se realizaba. Llegamos al palacio de las Facetas, hay guardias militares armados por todas partes, nuestros vehículos se detuvieron en la puerta,unos guardias abrieron nuestras puertas y bajamos acompañados por nuestras escoltas, quienes eran los hombres que antes acompañaban a mi padrino.
-Señor Yakiv,acompañemos por favor.-Ordenó un hombre vestido de traje negro. Mis escoltas caminaban junto conmigo,no tenía idea dónde estaba Alex o mi padrino, llegamos a una sala donde se hay muchos chicos con el mismo uniforme militar que yo;estoy nervioso por no tener a Alex cerca pero pronto veo a Valish y mis nervios comenzaron a calmarse un poco.
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Dulces miradas
RomanceEn la pequeña ciudad de Lviv, Ucrania. Vive Max, un adolescente que lleva su vida monótona hasta que la llegada de un chico nuevo. Este hará que Max comience a descubrirse a nivel personal al igual que sacar a la luz secretos de su propia familia. ...