☆Capítulo 15☆

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-¡Reacciona Yakiv!-Me Grita mi mente y me acerco rápidamente a Max y lo tomo del brazo antes que salga, tiro de el y lo acerco a mi

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-¡Reacciona Yakiv!-Me Grita mi mente y me acerco rápidamente a Max y lo tomo del brazo antes que salga, tiro de el y lo acerco a mi.

-¿Qué demonios te sucede?-Exclama con enojo y algo sorprendido.

-Max, vamos a hablar.-Apoyo mis manos sobre sus hombros.-Por favor.

-No quiero hablar. No quiero escucharte,Yakiv.-Me empuja y yo lo tomo del saco, lo acorralo contra la pared y puedo notar miedo en sus ojos.-Yakiv...

No pudo terminar la frase que uní nuestros labios en un cálido beso. Siento como la tensión en su cuerpo disminuye poco a poco, el cruza sus brazos por detrás de mis hombros y yo coloco las mías en su cintura; siento el dulce sabor de sus labios y siento su lengua queriendo entrar en mi boca para encontrarse con la mía. 

No entiendo porque estoy haciendo esto, fue impulsivo, no pude resistirme y necesitaba besarlo, sus labios son como unos imanes para los míos y me vuelvo loco cuando estos están cerca de los mios. Nos separamos por la falta de aire pero no tardamos mucho en retomar el beso pero esta vez aún más apasionado. Entramos en un cubículo, cerramos la puerta, bajo la tapa del inodoro para sentarme sobre esta y Max se sienta sobre mi para continuar besándonos de manera apasionada.

-Max...Max...-Susurro entre los besos y el se separa.

-¿Qué sucede?-Pregunta con la respiración agitada.-¿Te estoy lastimando o algo?

-No,no,tranquilo.-Lo beso nuevamente.-¿Puedo tocar tu trasero?

-¡¿Qué?!-Exclama sorprendido.-¿Mi trasero?

-Ajam...-Me muerdo el labio infirior al pensar en lo suave que debe ser.-¿Puedo?

-S...si quieres,no hay problema.-Dice sonrojado y siento como su corazón palpita a mil por hora.-Nunca lo han hecho antes y estoy nervioso.

-Shh...tranquilo.-Beso suavemente sus labios. Apoyo con calma mis manos sobre sus dos glúteos, son pequeños pero muy apretujables y me encantan.-¡Yakiv,maldito pervertido!-Pienso. Continuo besándonos apasionadamente mientras mis manos acarician sus glúteos suavemente. 

Continuamos besándonos hasta que escuchamos el eco del Vals, había comenzado y nosotros no estábamos allí para verlo y le había prometido a Dominica que bailaria con ella.-¡Maldita sea!-Exclamo para mi mismo y me separo de Max. El me mira un poco confundido y baja de arriba mio.

-Lo siento...-Digo mientras me pongo de pie. 

-Emm...Yakiv...-Miro a Max más rojo que un tomate bien maduro.

-¿Qué sucede?-Pregunto confundido.

-N...no...no quiero incomodarte pero tu...t....tu amigo esta...dios.-Comienza a reírse de forma nerviosa y se pone aún más rojo. Me percató a lo que se refería y por dios.

-¡Mierda!-Me cubro la ereccion que me causaron los besos.-¡Lo siento,Max! No se que paso.

-Tranquilo.-Dice entre risas.-No sucede nada pero no salgas hasta que se te baje eso.

Dulces miradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora