☆Capítulo 18☆

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Llegamos a la estación de nuestro pueblo a eso de las ocho y media de la noche, yo estaba durmiendo en el hombro de Danielle, el había sido muy intenso y hace mucho tiempo no salía

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Llegamos a la estación de nuestro pueblo a eso de las ocho y media de la noche, yo estaba durmiendo en el hombro de Danielle, el había sido muy intenso y hace mucho tiempo no salía. Cuando arribamos la estación Danielle con mucho tranquilidad me despertó diciéndome que me despierte al oído, me causó un escalofrio pero fue verdaderamente tierno que me dejara dormir en su hombro y la manera en la que me despertó. 

-Dormiste todo el viaje.-Comenta con una risa mientras caminamos por la estación para dirigirme a casa.

-Es que no acostumbro a tener días así.-Me justifico. 

-Bueno...ahora que somos amigos saldrás más.-Pasa su brazo por mis hombros y me abraza.-¿Dónde queda tu casa?

-Mi calle es donde me chocaste.-Digo recordando el doloroso pero divertido momento. El pone mala cara pero luego ríe.

-Acordamos olvidar ese momento.

-Jamás lo olvidaremos.

Nos despedimos de los demás chicos para luego comenzar a caminar hacia mi casa. El vive a cuatro calles arriba de mi casa, asi que, le queda de pasada. Mientras caminamos el me comento que va a una escuela privada en el centro y que en el verano se quedara solo porque sus padres viajarán Kiev para ver a sus abuelos. El no se lleva muy bien con sus abuelos por el hecho de ser homosexual,le dicen que eso va contra la naturaleza y que se irá al infierno, es horrible que no te apoye tus seres queridos y por esa misma razón a mi me avergüenza confesarle a mi madre que me gustan los chicos. Por más que ella me haya dicho que no pasaría nada si lo soy, me genera inseguridad, también pienso en que diría mi padre y si me aceptaría o no.  Es algo en lo que suelo pensar bastante seguido porque me hubiese gustado mucho conocerlo, saber que le gustaba, poder compartir tiempos padre e hijo y poder saber como el se tomaría esto, ya sea mal o bien. 

Llegamos a mi casa, la camioneta de mamá está estacionada en frente, escucho a Dominica hablando con Yakiv.-¡Me arruinará la noche!-Pienso pero rápidamente disipó todos los pensamientos negativos que vienen mi mente como una ola. 

-Aquí es mi casa.-Le digo mientras me detengo en la entrada.-Gracias por acompañarme.

-Ohh yo siempre paso por aquí para ir a la esculea. Voy en tren todos los días.-Me comenta mientas se para frente a mi.-Espero que la hayas pasado bien.

-Fue uno de los mejores días de mi vida.-Le sonrió.-Escríbeme por instagram.

-Por supuesto.-Dice con una sonrisa.-Te veo luego,chico.

-Adiós...-Le regalo una sonrisa y el se aleja andando en su skate. 

Entro en mi casa, me quito las vans, dejo mi bolsa en la cómoda de la sala y entro en la cocina. Mamá está preparando la cena, Yakiv está sentado con Dominica en la barra de desayuno mientas hablan de quien sabe que cosa.

-¡Max!-Exclama mi madre al verme parado en el marco de la puerta.-¿Cómo te fue con tus amigos?

-Bien. Conocí a un chico muy agradable y gano un peluche de Stitch para mi.-Le comentó mientras me siento en la barra junto a Dominica. Veo la cara de disgusto de Yakiv, no entiendo que le molesta.-Es muy bueno conmigo y seguramente salga con el más seguido.

Dulces miradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora