En la pequeña ciudad de Lviv, Ucrania. Vive Max, un adolescente que lleva su vida monótona hasta que la llegada de un chico nuevo. Este hará que Max comience a descubrirse a nivel personal al igual que sacar a la luz secretos de su propia familia.
...
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Coloco una taza de café frente a ella mientras me siento delante. La sala está silenciosa y solo se escuchan los pájaros de afuera. Ella me esta mirando con el semblante serio.-No sé si esta relajada o enojada.-Pienso.
-Bueno...¿Cómo estás?-Pregunto para romper el hielo.
-¿De verdad Yakiv?-Hace una mueca de disgusto.-No me hablaste por dos días.
-Te dije que te daba dando tu espacio.-Me justificó.-No quería molestarte.
-Patético...-Dice en voz baja.-¿Pensaste que seguía enojada por querer meterte en mis problemas familiares?
-No seria un problema si le contarás a Max la verdad.-Le reprocho pero me muerdo la lengua para no seguir diciendo cosas que no debería.-Era su hijo.
-Tenía cuatro años. No tiene recuerdos de él.-Se cruza de brazos.-Además, no sería bueno en estas fechas contarle. Ya sabes que se acerca el aniversario de su muerte.
-Creo que seria el momento justo.-Bebo un poco de café para calamar mis nervios.-Max debe saber. Es su derecho Dominica.
-¿Y desde cuando te importa tanto Max?-Pregunto con un tono más alto. A mi se me acaba de formar un nudo en estómago.-A penas se hablan.
-Si tu tan solo supieras la verdad...-Pienso.
-No quiero hablar de este tema otra vez contigo,Yakiv.-Se pone de pie pero yo le tomo la mano para que tome asiento otra vez.
-Por favor...no te llame para pelear.-Ella vuelve a sentarse pero de mala gana.-Quiero que estemos bien,amor.
Esta palabra parece que la tomó por sorpresa porque note como sus ojos se encienden al escucharla.
-Yo también. Extraño a mi novio pero de verdad,Yakiv, no necesito que te metas en este tema. Yo se lo diré con mi madre cuando lo considere oportuno.-Suelta un suspiro profundo.-Entiende que es nuestra familia y no tienes que meterte.
-De acuerdo...lo respetaré.-Sonrió levemente. Entiendo que sea complicado pero se que a Max le gustaría saberlo, se sentiría mejor en muchos aspectos y ella no cargaría con ese secreto.-¿Y qué has hecho estos días?
-Aparte de llorar y preguntarme que hice mal para que mi novio me ignore,nada.-Es un golpe bajo pero la comprendo. Me sucedió lo mismo con Valish.
-Lo siento...-La tomo de la mano.-Te lo quiero compensar.
-¿Cómo?
-Acompañame...
Subimos las escaleras lentamente-Quiero que en verdad se lleve una sorpresa- llegamos al final del pasillo y abro la puerta de mi habitación. La expresión de su cara me dijo que todo está bien.
-¡Yakiv!-Dijo en un grito ahogado.
-¿Creíste que me olvidaría?-Reí levemente y ella se volteó para abrazarme.-Felices tres meses,tonta.
