En la pequeña ciudad de Lviv, Ucrania. Vive Max, un adolescente que lleva su vida monótona hasta que la llegada de un chico nuevo. Este hará que Max comience a descubrirse a nivel personal al igual que sacar a la luz secretos de su propia familia.
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Me recuesto sobre las piernas de Klara mientras ella me acaricia el cabello con sus suaves manos. Volvimos a hablar después de que yo me enferme, si bien tenemos nuestras diferencias con respecto a ciertos temas seguimos siendo amigos, ella está feliz de que la pesada de Ingrid este con Alex y que yo esté en paz con todos aunque no lo estoy conmigo mismo.
-¿Y desde cuando tu hermana esta con Yakiv?-Pregunta con curiosidad. Yo hago todo el esfuerzo de no poner mala cara a esa pregunta.
-Desde su fiesta de los XVI aunque yo creo que es hace más tiempo pero no era oficial.-Me siento siento el césped y abro mi bolso para beber algo de agua.-¿Y tú como vas con Mark?
-Bueno...¿Qué te puedo decir? El está encantado por mi.-Meueve sus manos como si fuera una bruja y yo suelto una risa por lo bajo. Tanto Klara como Anastasia tienen novios o están saliendo con unos chicos, no lo tengo muy claro, eso me pone de deprime en cierta forma porque a mi me gustaría tener a alguien igual que ellas, que Alex y mi hermana. Sin embargo, yo soy la paria y nunca tengo nada de lo que deseo en lo más profundo de mi corazón.
-Me alegro por ti.-Sonrió y le tomo la mano.-Espero que sean felices y también espero que no me abandones en el verano.-Ella niega con la cabeza.
-¡Por supuesto que no!-Exclama y yo la miro no muy convencido.-Sabes que los amigos son primero.
-¡Qué así sea o ya verás!-Ella suelta una risa y se pone de pie junto conmigo.-¿Quieres venir conmigo y con Mark al centro? Van a ir varios amigos y amigas de el.
-Em...-Miro a Yakiv con Dominica y se que no me vendría mal despejar un poco mi mente.-De acuerdo,¿A qué hora?
-¡Genial!-Da un pequeño brinco de emoción.-A las tres en la estación de tren.
-Perfecto, iré a cambiarme a mi casa y buscar dinero.
-Esta bien. Te veré luego,Maxi.-Me despido de ella y me encamine hacia mi casa.
Me coloco mis audífonos pero luego me los quito nuevamente porque Alex se acercó corriendo hacia mi. Casi me derriba de lo rápido que venía y no pudo detenerse a tiempo.
-¡Lo siento!-Dice entre carcajadas junto conmigo.-No pude detenerme.
-Con tan solo gritar me iba de detener.-Lo ayudo a levantarse.-¿Estás bien?
-Si,no te preocupes.-Se sacude el pantalón.-Escucha esta tarde iré al centri con Ingrid y los demás chicos, así que, te parece si dejamos eso que vengas a casa para más adelante y vienes al centro.-Que suerte que también lo invitaron porque me había olvidado por completo que iría a su casa.
-¡Perecto!-Le digo mientas Sonrió. De verdad estoy algo emocionado por salir con ellos, ya que no suelo salir en grupos grandes porque me incomodan pero me entusiasma la idea.-Los veré a las tres en la estación de trenes.
-De acuerdo.-Dice con una sonrisa y me palmea el hombro en forma de despedida.-¡Te veo luego, pecas!-Exclama mientras corre hacia Ingird.
Volvi a casa con tranquilidad, escucho Dua Lipa por mis audífonos mientras miro mis pies avanzar por la acera-Tego que lustrar mis zapatos que ya están perdiendo su brillo.-Pienso. Cuando llego a la esquina de mi calle noto un fuerte empujón en un costado de mi cuerpo, venía tan concentrado en la música y en mis pensamientos que estaban con el estúpido de mi cuñado, caigo de costado sobre mi brazo que siento como la piel de este se raspa sobre el pavimento.
