En la pequeña ciudad de Lviv, Ucrania. Vive Max, un adolescente que lleva su vida monótona hasta que la llegada de un chico nuevo. Este hará que Max comience a descubrirse a nivel personal al igual que sacar a la luz secretos de su propia familia.
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Me levanto a penas suena la alarma, son las 6:30,camino hasta el baño y me ducho mientras escucho música. Hoy va a venir Dominica después de clases,aunque me gustaría las que vienes con Max,y tengo que acomodar un poco mi habitación y pedirle a la sirvienta que haga algo de comer, ya que mi saber culinario no es el mejor. Bajo las escaleras y me encuentro con Alex ya sentado en la mesa del comedor, desayunando.
-¡Buenos días!-Digo un poco sorprendido. Siempre tarda mil años en levantarse.-Te levantaste temprano hoy.
-Estoy emocionado.Dice mientras engulle con ganas las tostadas con mermelada y queso.-Voy a salir con Ingrid en la tarde.
-¡Guou!...acepto salir contigo después de todo.-Alex estuvo la última semana intentado encontrar el momento indicado para invitar a Ingrid a salir, el muy tonto no se animaba por miedo a que le diga que no pero yo lo alente.-Te felicito enano.
-Gracias...¿Y tú con Dominica?-Pregunta confundida.
-Si. Vamos a pasar la tarde juntos aquí en casa.-Le comentó.
-Pensé que ibas a salir con Max...-Yo me sorpendo por ese comentario,¿Por qué razón esperaría que salga con Max y no con Dominica?
-¿Por qué? Dominica es bonita y muy buena amiga.
-Pero pensé que saldrías con Max porque el gusta de ti y supuse que tu te animarías a probar algo otra vez con un chico mientras mis papás no esten, como cuando venia Valish a casa después de clases y se encerraban en su habitación.
Yo con estos recuerdos me sonrojo,¡Valish!, recuerdo las tardes divertidas que pasábamos juntos en la habitación, besándonos, acariciando su cabello y también haciéndole cosas en la cara con el maquillaje de mamá. Le doy un bocado al sándwich pero a este le cuesta pasar por mi garganta, estoy nervioso.
-No digas tonterías,Alex. A mi me gustan las chicas.-El me miró incrédulo, sabe perfectamente que no es del todo cierto eso.
-Como digas...-Se pone de pie y la sirvienta se acerca a nosotros con las mochilas.-Vamonos,tonto.
-No me digas tonto, tonto.-El suelta una risa junto conmigo.
En el camino hacia la escuela vamos con los skate, asi llegamos un poco más rápido y nos divertimos, siempre yo voy detrás de Alex para corroborar que vaya con cuidado, ya que el no es del todo un experto. Llegando a la escuela nos encontramos con el grupo de patanes, o como se hacen llamar los "libertarios", estaban caminando por la acera cuando nostros cruzamos por delante de ellos.
-¡Allí van los comunistas!-Grito uno de ellos. Alex se detuvo en seco y se volteó con enojo.
-¡¿Qué dijiste imbecil?!-Grita molesto. Yo me volteó y lo tomo del brazo para que no se acerque a ellos.
-¡La niñita comunista se cree muy hombre.-Rien entre ellos. Le dicen "niña"Alex desde que usa el pelo con una coleta,ya que lo tiene bastante largo.-¡Ven chupa mi pena capitalista!
