En la pequeña ciudad de Lviv, Ucrania. Vive Max, un adolescente que lleva su vida monótona hasta que la llegada de un chico nuevo. Este hará que Max comience a descubrirse a nivel personal al igual que sacar a la luz secretos de su propia familia.
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Abro la ducha y dejo que el agua caiga sobre mi y me moje por completo, siento como mi cuerpo se está enfriando poco a poco y como el sudor de antes se va. Estuve corriendo toda la semana y hoy corri más que nunca, jamás pensé que podía llegar a correr seis kilómetros en cuarenta minutos, es un verdadero logro para mí.
Hoy se supone que regresa Max a eso de las dos de la tarde o algo así me comento Dominica. Según me comento hace dos días habian tenido un pequeño inconveniente con la camioneta del padrastro del estúpido niño rubio y se tuvieron que quedar dos días más. Lo extraño demasiado y necesito verlo, abrazarlo y poder besarlo. Necesito poder estar cerca de el y sentir que nada ni nadie me lo puede quitar.
-¿Yakiv tardaras mucho?-Escuche que grito Alex desde afuera.-Tenemos que estas listos para cuando papá y mamá lleguen.
-¡No tardaré!-Le grito desde la ducha.-¡En cinco minutos salgo!
Mis padres llamaron hace dos días y dijeron que volverían esta semana a casa aunque no especificaron el día en que volverían y por eso tenemos que ir a hacer compras con Alex. Digamos que faltan demasiadas cosas y si se enteran que estuvimos viviendo a base de pizza y hamburguesas casi todo el verano nos van a asesinar. Si no nos mata el colesterol lo harán ellos.
Bajo las escaleras mientras me coloco mi playera. Alex esta esperándome junto a la puerta con su skate a los pies y el mio en sus brazos.
-¿Listo?-Pregunta mientras me lo arroja.
-Todo listo.-Lo tomo en el aire y salimos por la puerta.
Avanzamos por la avenida principal, hoy no hay tantos coches como de costumbre y eso nos beneficia ya que podemos ir a toda velocidad sin problemas. Apoyo mi pie derecho sobre el pavimento y me impulso para pasar por delante a Alex quien esta un poco distraído.
-¡El último en llegar paga!-Le grito mientras paso junto a él.
-¡Tramposo!-Grita mientras se impulsa. Yo suelto una risa y sigo avanzando.
Llegamos al mercado de La Turca y nos metemos dentro, dejamos los skate junto a la puerta, ya que la última vez que entramos con ellos la señora Nadia nos los quito y tuvimos que pagarle para que nos lo regrese. Caminamos por el pasillo de los lácteos para comprar todo lo que dice la enorme lista que armo Alex con ayuda de Nanabel.
-Nos llevará un tiempo comprar todo.-Dije mientras miraba la lista.-Y tendremos que pedir un Taxi para llevar todo a casa.
-Sí, debimos pensarlo antes de venir.-Alex ríe por lo bajo.-¿Cuándo sacaras la licencia para conducir?
-A pensas cumpliré los dieciséis.-Le recordé mientras avanzamos por el pasillo de los lactos.
-Pero puedes conducir. Al menos en el pueblo puedes hacerlo.
-Prefiero no tentar a la suerte.
Nos demoramos bastante para comprar todas las cosas que necesitamos pero lo hicimos y volvimos a casa en taxi. Es medo día y aun no almorzamos. Siento como se me revuelve el estómago con tal solo pensar en la comida.
