En la pequeña ciudad de Lviv, Ucrania. Vive Max, un adolescente que lleva su vida monótona hasta que la llegada de un chico nuevo. Este hará que Max comience a descubrirse a nivel personal al igual que sacar a la luz secretos de su propia familia.
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Me coloco la pajarita roja con cuidado, no quiero que se desarme otra vez, la ajusto a mi cuello y luego me miro al espejo. De verdad que estoy guapo y el rojo me queda bien porque convina con mis ojos o eso creo, como sea, me coloco el saco de vestir y salgo de mi habitación a toda velocidad porque se esta haciendo super tarde.
Dominica ya esta pegando gritos como una histérica, tengo miedo de que le de un ataque al corazón o algo así, pero mamá logra calmarla diciendole que todo va a ir bien y estamos a tiempo perfecto. Subimos en la camioneta para comenzar nuestro viaje al salón de fiestas que tanto constó conseguir;el salón "Dubai" es uno de los más caros de nuestra ciudad pero vale cada billete porque realmente parece un palacio. Estoy nervioso porqué todo esta sucediendo demasiado rápido, además, lo que sucedió con Yakiv en nuestra "cita" fue increíble pero tampoco volvimos a tocar el tema las dos veces que nos vimos, eso me desanimó bastante, yo esperaba que al menos hablemos de lo sucedido.
Llegamos al salón, todos los invitados están adentro expectantes, Dominica lucha con la cola de su vestido de princesita y a su vez lucha para que la diadema en su cabeza no caiga al suelo. Sube las escaleras lentamente conmigo del brazo, ocupo el lugar que deberia tener mi padre, se agarra con fuerza para no caer por sus zapatos de aguja que son super altos y no tuvo mucho tiempo para practicar caminar con ellos. Al entrar en el salón todos los invitamos están grabando con sus celulares y otros están aplaudiendo, siento como me suda la espalda y esto me genera un escalofrio, Dominica da una vuelta mostrando su vestido rojo que tanto costó convencerla para que lo compre;yo me apartó de ella y me mezclo entre los demás invitados para que mis tías y tíos no me molesten.
Mientras los demás invitados saludan a Dominica y alaban su hermoso vestido, yo me siento en uno de los muchos sofás que hay en el gran salón de baile para intentar calmar mis pensamientos e intentar tomar fuerzas para esta noche en la que tendré que convivir con muchas personas y eso me genera demasiada ansiedad. Cierro mis ojos unos instantes para luego abrirlos al escuchar unos pasos que se acercan a mi, por el sonido que hacen estos al caer sobre el mármol me doy cuenta que son de hombre.
-Buenas noches,Max.-Me saluda Alex con una sonrisa. Esta muy guapo con el traje negro y tiene el cabello muy bien cepillado aunque tiene unas ondas en las puntas que le dan un toque. Yo le sonrió y el se acomoda junto a mí en el sofá.-¿No deberías estar con tu hermana?
-Debería pero no me apetece, además, ni debe notar que no estoy porque tiene cosas más importantes que hacer esta noche.-Comento mientras me desabrocho un botón del saco.-No me gustan los eventos concurridos.
-Lo sé, es los partidos de fútbol te vuelves loco por el ruido y la cantidad de gente.-Suelta una risa por lo bajo.-Te ves muy bien hoy.
-Gracias...-Digo alto tímido.-Tu tambien estas guapo.
El se sonroja un poco y suelta una risa nerviosa. Se acerca un poco más a mi para poder hablar de manera más íntima porque algunos invitados comenzaron a dispersarse y tomar lugares.
