Prioridades

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Cuando regresé a casa las piernas me estaban matando, las marcas de mordidas y golpes aún ardían, tuve que aguantar no había más que eso, aguante. Escondí el revolver entre mi ropa hecha jirones y entré al departamento.
Lo había acomodado un poco antes de irme pero había más cajas, al parecer habían terminado de traer todas mis cosas y se habían tomado la molestia de dejar la cama en su apropiado lugar. Revisé mi teléfono y vi los mensajes del tipo extraño. No sé por qué no los he borrado, siento que debo tenerlos presentes, aventé mi celular a la cama y me metí a la ducha, todo esto era un caos, quedan 3 meses y medio de clases, no sé cuando la gente podrá empezar a señalarme.
El agua caliente me desinflamo un poco los moretones, pero el jabón dolió terriblemente en mis pocas heridas abiertas.
No hice más que acomodar después de vestirme, como me acabo de mudar de mi habitación no tengo muchas cosas, todas encontraron un buen lugar en mi cuarto, la nostalgia me invadió, extraño mi recámara, las paredes moradas, la ventana a un lado de mi cama, el baño paralelo a la puerta de entrada, todo, extraño mi vida.
Me senté en la cama a llorar ¿Cómo había dejado que pasara todo esto? Mi ira y mi dolor me cegaron a tal grado que no se cuando perdí a dos de mi mejores amigos, lastime a Sam, a Sandra, a Lucas, a mi, ellos no tienen ninguna culpa, no es justo.
Nada justo.

••••

Mi despertador sonó cumpliendo con su objetivo de hacerme abrir los ojos, cuando apreté el botón no lograba recordar todos aquellos cambios, no recordaba mi cumpleaños, no recordaba el secuestro.
Por esos escasos 7mn. Fui felíz.
La realidad es una maldita que te golpea de lleno cuando más te duele.
Las luces seguían encendidas y mi cama estaba tendida, me había quedado dormida al llorar.
Me levante de la cama pesadamente, arrastrando a mi alma que se aferraba a la cama dispuesta a volver a ese mundo de sueños donde las cosas eran mejores.
Me vestí con un vestido rojo vino hasta los tobillos, unos botines cafés de cuero y una chaqueta de cuero un poco mas oscura que los botines, me puse el collar que me había dado Sandra, algunas pulseras doradas y me cepille al cabello, un maquillaje natural basado en negro, rosa y café termino mi outfit, tomé mi bolso y mi celular que no había conectado, miré la carga: %76
Lo conecté en lo que preparaba algunas cosas, después lo metí a mi bolso y salí de casa.
En el autobús veía al sol jugar con las aves y al viento peinar las hojas de los árboles mientras escuchaba "Alone again" en mis audífonos.
-¡Felíz cumpleaños!- Gritaron todos cuando llegué al salón, Lucas, Alan, Pau, Rose, Nathan, Monic, Frank y Kevin, solo faltaban dos personas... Janice y Sam. Puse mi mejor sonrisa de emoción y sople la vela del pastel que Lucas sostenía ante mi.
<<Deseo morir>>
Todos aplaudieron, rieron y festejaron. Comimos algo de pastel y claramente la maestra también nos exigió su parte, un riquísimo pastel de chocolate y fresa. Algunos me dieron regalos, los demás del salón solo me felicitaron y me pidieron pastel.
Nada demasiado malo.
Fui a mi locker y lo que encontré me hizo volar o quizá caer, creo que nunca lo sabré, no sé que tan bueno o que tan malo haya sido encontrar algo así en mi locker.
Una caja de color negro con un moño color plata y una tarjeta.

"Felíz cumpleaños princesa

Atte: Sam"

Lo abrí con manos temblorosas, dentro había una hermosa caja de música de madera con detalles dorados y un poco de joyería, era en verdad preciosa, siempre había querido una, pero nunca había conseguido tenerla. Justo abajo de la tapa tenía una pequeña cerradura, también tenía otra semejante en un costado.
Volví a ver la caja, un hermoso collar sujetado por una cadena dorada terminaba en una pequeña llave que parecía antigua con un pequeño brillante en medio, lo tomé y lo introduje a un costado, al girar hacia ese característico sonido de cualquier cosa a cuerda, cuando comencé a sentir mas pesado el girarle saqué la llave y la metí en la cerradura sobrante, la cajita se abrió en un click al girarla, una melodía comenzó a sonar suavemente a la par que abrí la caja y vi unas figuras en color dorado, una pareja que bailaba dando círculos, ella con su vestido y el con su traje, se tomaban de la mano mirándose frente a frente, detrás de ellos un espejo y algunos lugares para guardar anillos, collares o pulseras, cuando la melodía comenzó a disminuir pude reconocer la canción "Love story" no sonaba como una grabación, si no como una de esos típicos cilindros de metal con sobresalientes que golpean una delgada plaquita de metal que produce un sonido diferente. Simplemente hermoso.
Estaba llorando con una sonrisa en m rostro, cerré la caja que enmudeció y la guarde.
El mejor regalo de todos.

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Nota de la autora:
Bien, como no puedo agregar tantos vídeos, les dejo los enlaces de la canción "Love story" en dos siguientes capítulos, la canción original y la versión de la caja de música.
También quiero agradecer el apoyo que le han dado, aquellos que comentan, dan like o me piden que publique más 😊 gracias.

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