Es el último día de clases, mi estómago se ve cada vez más grande, pero no pasa de parecer que estoy gorda, Pau se acerca a mi con una gran sonrisa de melancolía, las lágrimas caen de su piel morena, me da un abrazo.
-Oh Els, te voy a extrañar muchísimo ¿Irás a la graduación?
-También de extrañaré, la verdad no creo.
-Que aburrida. Bueno, ten mucha suerte querida.
-Igual tu pequeña, estaremos en contacto.
Me agacho ligeramente para darle un beso en la mejilla, ella se va en su jeep.
-Preciosa.
Me volteo, Lucas esta ahí con un ramo de rosas anaranjadas de puntas rojas, mis favoritas, sus ojos morados brillan con ese bello toque azulado.
Sonrío con cariño y me acerco para abrazarlo.
Él me besa la frente.
-Te amo.
Susurro con gentileza.
-Igual yo.
Dice abrazándome mas fuerte. Tomo el ramo y vamos a su carro.
-Lo has estado sacando más.
Le digo con una sonrisa cómplice.
-Bueno, he terminado unos ajustes.
Dijo es guiñando un ojo.
Me siento en el asiento de copiloto.
-Escucha querida.
Empezó él.
-Dime.
Frunció el ceño ligeramente, pareció no saber cómo comenzar a decir lo que pensaba.
-Estas tres semanas, eh, bueno, mis padres y yo iremos a Canadá, al parecer mi abuela ha tenido que ser internada en el hospital.
-De verdad lo siento, ¿Cuando se irán?
-Mañana.
-¿Qué? ¿Por qué no me dijiste nada?
-No sabía como, lo siento.
Me dedicó una de sus miradas, aquella mirada con la cual me había enamorado.
-De acuerdo.
Lucas detuvo el carro frente a mi edificio.
-Te veo en dos semanas querida.
-De acuerdo amor.
Dije algo inconforme. Le di un beso y baje del carro con el ramo de rosas.
Finalmente en mi habitación, todo esto resulta cada vez mas extraño, me gusta recordar aquellos días antes del secuestro.
Me tumbe en cama, lista para caer en los brazos de Morfeo y, con suerte, no despertar jamás.El día era claro, Rin caminaba a mi lado mientras se distraía jugando con mi cabello.
Ambas reíamos.
-¡Hey chicas!
Ambas volteamos viendo a Sam, Alan y Janice caminar hacia nosotras.
Los saludamos felizmente.
-¿Qué hacen aquí?
Preguntó Rin con su hermosa sonrisa color carmesí
-Pues nada realmente, solo paseamos por ahí.
Janice estaba tomada de la mano de Alan con su maquillaje gótico y ropa oscura con rojo y azul mientras que él sonreía a su lado con una camiseta de "Mago de oz" y unos jeans de color azul, su pelo rubio comenzaba a crecer por encima de sus oídos, tenía unos brillantes ojos Azules escondidos bajo unos pupilentes de color negro y su barba enmarcaba el color durazno de sus labios.
Sam se acercó a mi poniendo su mano en mi hombro.
-¿Por qué no vamos todos al jux city? Escuché que tienen una nueva montaña rusa con un puesto de tacos recién abierto.
Dijo él.
-La verdad es que Rin y yo planeábamos ir de compras.
Anuncie sonriendo.
-Oh, vamos hermanita, no nos hará daño un poco de diversión entre amigos antes del tiempo de chicas.
Sonreí crédula.
-No, ella tiene razón, es su tiempo de hermanas.
Comentó Sam.
-Bueno, pero nosotros si vamos ¿No?
Alan golpeo levemente el hombro de Sam.
-Claro.
Rió él.
-Entonces nos vemos mañana.
Sentencié.
Todos nos despedimos y entornamos diferentes caminos.
-Que amargada.
Dijo Rin con una sonrisa.
Me tomo de los hombros desde atrás.
-Ya lo habías prometido, además no me gustan tanto esas cosas. No sé por qué Sam lo propuso.
Rin rió.
-Es por que quiere ser tu héroe después, esta colado por ti Els.
-El calor ya te afectó, Sam es solo mi amigo.
-Friend zone hermanita, hiciste un Home run con esa.
Di un bufido.
-Pues no me creas, todos sabemos la verdad y el en realidad es un gran chico, yo estaría con el.
-Que sacrificada.
-Ya sabes como soy.
Me guiñó un ojo pasando a mi lado.
Nunca noté la camioneta que nos seguía, no hasta que nos emboscaron por detrás, el olor del formol fue tan repentino, el paño en mi boca me sorprendió, todo fue tan tarde.
Cuando desperté estaba encadenada en un cuarto de concreto, Rin inconsciente frente a mi.
La pesadilla había empezado.Habían pasado unos cuantos meses, mi garganta era un desierto en verano. Las ropas de ambas estaban desgarradas.
-Elinor.
Voltee a verla.
Solo quedábamos ella y yo, ninguna chica duraba más de dos semanas, la última había sido Alexa, tenía tan solo 15 años. Hacia una semana que no la veíamos.
-Debes prometerme algo.
-Por ti lo que sea.
-Promete que escaparas de aquí sin importar lo que pase.
Ella nunca había llorado, se había mantenido fuerte, sabia que era por mi, pero en ese momento parecía estar a punto de romper en llanto.
-Solo si tu prometes venir conmigo.
Ella sonrió con tristeza.
-Claro que si.
Pude notar ese matiz de mentira en sus palabras, comencé a llorar.
-Debo decirte algo... La única confesión que nunca pensé decirte.
-No lo digas, una persona solo confiesa cosas cuando sabe que es el fin ¡No digas nada!
-No es el fin pequeña, pero me gustaría que lo supieras antes de que salgamos de aquí.
La mire con ojos llorosos hundidos en la duda y el dolor.
-La verdad es que.. Sandra... Bueno, yo..
Tartamudeó unos instantes.
-Yo..Me levanté exaltada y con lágrimas en mis ojos. Me senté un momento en la cama. Miro a mi alrededor tratando de calmarme, me levanto y miro por la ventana, es un soleado viernes. Tomo mis llaves y mi chaqueta.
En la avenida logró detener un taxi.
-Al panteón de Fre'la mere.••••••
-De locos ¿Eh?
Dije frente a la tumba de Rin. Al terminar de platicarle acerca de todo lo que había pasado. Estoy hincada frente a su tumba, con un tulipán blanco, sabia lo mucho que le gustaban. Lo deje frente a la inscripción.
-Como desearía que estuvieras aquí, me haces mucha falta.
El viento sopló en una brisa tan alegre que casi me pareció una burla.
¿Por qué el tiempo se va? Por que tiene que irse y llevarse momentos y personas como recuerdos?
Me recargue en la lápida de mármol llena de culpa.
Mi celular vibró."-Daniel.
¿Quieres que hagamos el proyecto en mi casa?
Avísame si recuerdas la dirección.
Ya tengo todo listo."Respondí que recordaba la dirección, que iría en cuanto pudiese.
Si tan solo hubiera sabido lo que me encontraría al llegar ahí.

ESTÁS LEYENDO
La RED
Mystery / Thriller¿Qué se siente sufrir? ¿Qué se siente luchar? ¿Qué se siente estar entre ellos? ¿Qué se siente ganar? ¿Qué se siente volverse uno de ellos? ¿Crees conocer a tus amigos?