Debí suponerlo.
Estoy sentada en el lugar donde quedamos vernos, lleva 3 horas de retraso, tengo puesta mi peluca roja, una falda negra y una camisa de cuello de tortuga sin mangas de color blanco.
Suspiro acomodando mis lentes para que no se vean mis ojos. Mi maquillaje cubre mis facciones de una manera curiosa, cuando empieza a llover decido subir al auto y marcharme. De algún modo estoy decepcionada, pero de otro me siento felíz de haberme librado de probablemente perder lo que me queda de inocencia con un loco desconocido de una manera poco o nada agradable.
Después de 3 horas por fin llego a casa.
Me quito la peluca y los lentes, me desmaquillo y entro a casa. Al parecer Sandra no está así que dejo mis cosas y me tumbo en el sofá a ver "Los otros" hace mucho que no veo esa película, así que no logro recordar la trama con exactitud. Al escuchar a Sandra abrir la puerta escondo mi bolso bajo el sofá y trato de disimular el susto.
No tengo tiempo para ella, no tengo tiempo ni paciencia para sus sermones así que cierro mis ojos y finjo dormir. Una mano me toma con brusquedad desde atrás con un pañuelo cuyo fuerte aroma me hace comenzar a marearme. Mis ojos se abren de par en par y la adrenalina me hace gritar y patalear pero no tardo en quedarme dormida. Antes de cerrar mis ojos en aquel vacío de oscuridad y entregarme a esas cadenas que me arrastran al cansancio, logro vislumbrar unA figura masculina, robusta con una mascara que oculta su borroso rostro, todo se nubla cada vez mas, mis gritos se van apagando. Escucho un sonido distante y el papel de aleja violentamente de mi. Estoy muy mareada. La figura ha desaparecido repentinamente pero sé que sigo consciente.
Seguía consciente.
-¿Que haces tu aquí? Aún no es tiempo- fue lo último que oí.
••••••••
Cuando desperté estaba en mi cuarto, sin más.
Me levanto mareada sintiendo un fuerte dolor en mi cabeza aumentar cada vez mas. Escucho la perilla de mi habitación y mi corazón se agobia.
-¿Lucas?- De pie frente a mi con una toalla húmeda y un vaso con agua.
-Tranquila linda, no he sabido nada de ti así que vine a saludar y me encontré con ese tipo raro.- no podía distinguir entre si me miente o no, pero el fuerte punzar de mi cabeza no me deja pensar en nada así que prefiero dejarlo pasar y solo dejo salir en un suspiro.
-¿Dónde está él?- preguntó cerrando los ojos y llevando mi temblorosa mano a mi frente.
-Tranquila, llame a las policía y se lo llevaron, has dormido por 6 horas-
Me estremezco al pensar que pudo haber hecho ese sujeto en 6 horas de mi inconsciencia.
Lucas se acerca y se acuesta a mi lado cubriéndome con una cobija Y besando mi frente.
¿Cual dolor de cabeza?
Me abraza a su fuerte pecho y levanto la mirada para besarle, tan cálido es el beso que no tarda en aumentar de calor, poco a poco sus brazos se mueven por mi cuerpo y mis manos se aferran a su camisa azul. Como pidiéndome permiso de manera cautelosa, va recorriendo sus manos lentamente a mi espalda baja, siento como aprieta mi rasero y suelto un gemido, Sam aparece en mi mente.
Me separo y lo miro con una media sonrisa fingida, me levanto.
-¿Qué pasa?- dice él.
-Es solo que tengo hambre, digo bajando la escalera que se encuentra justo frente a mi puerta. Llego a la cocina, descubro que mis piernas están desnudas, solo unas pantys color morado me cubren y una blusa de tirantes negra. Me acerco a la barra y me estiro para alcanzar un plato para cereal cuando lo siento, un bulto en mi trasero, con Lucas sobre mi figura y sus manos sobre mi cadera, me sonrojo.
-Q...¿Qué haces?- digo al notar que el se recarga cada vez más en mi hasta que me hace olvidarme de buscar el plato y apoyar mis manos sobre la mesa. Siento ese bulto moverse, como si diera pequeños saltos, cierro los ojos cuando una de sus manos de posa en mi seno derecho y lo aprieta moviéndolo suavemente, busca entre mi cabello el poder llegar a mi oído y le da suaves besos que me hacen enervar lentamente, ante mis primeros gemidos siento como Lucas mueve su cadera hacia atrás para después pegarla mas a mi con un firme movimiento lo cual me hace saltar en la misma mesa, mientras con su mano derecha sigue haciéndose de mis senos, la otra se desliza sigilosamente hasta un lugar que, por reflejo a sus caricias, ha quedado húmedo. Mis ojos se abren de par en par y mi boca lanza un pequeño grito al sentir sus manos en una parte tan íntima de mi.
-No puedo creer lo mojada que estas- dice a mi oído. Se recarga mas haciéndome quedar sobre la barra completamente. El filo de la mesa se clava en mi estómago lastimándome levemente, trato con mis manos de amortiguar el filo, sus manos comienzan a bajar mi ropa interior al tiempo que la suya.
Trato de decirle que se detenga, pero mi cuerpo no quiere, mi mente grita alto, pero mi cuerpo pide que siga.
Siento algo en mi piel desnuda, seguido de un fuerte dolor que me hace gritar.
-Alto, no puedo- susurro mientras el dolor me hace derramar lagrimas. El no se detiene hasta que finalmente el dolor parece lejano y lo siento dentro de mi. Es una nueva sensación, una gran presión en mi cadera, algo de dolor. Aprieto mis puños y muerdo con fuerza mis labios deseando que se detenga, que el dolor pare, pero no es así. La presión disminuye, el dolor continua, las piernas me tiemblan y siento un frío sudor en mi cuerpo, de pronto vuelve a penetrarme de una manera brusca, haciéndome gritar de verdadero dolor, vuelvo a sentir el sudor cubriendo mi cuerpo.
-Lo... Lo siento, debo ser más gentil, pero, es que se siente tan bien dentro de ti- susurra jadeante a mi oído.
Afirmó con la cabeza mientras lo siento salir con más suavidad, siento su aliento en mi cuello mientras oscila dentro de mi, lo siento, y poco a poco el dolor abre paso a una extraña sensación que simplemente no quiero que termine, la presión en mis caderas esta por matarme. Repentinamente me toma de los senos y comienza a agitarme rápidamente. Duele demasiado, suelto un grito y siento como me llena, un liquido se escurre por una de mis piernas y el exhala dando casi un grito ahogado. Me sujeta fuertemente por unos segundos y luego sale de mi, mis tembloroso cuerpo cae al piso entre sudor y jadeo, veo en mi pierna un liquido blanco y cristalino manchado con una gotas de rojo, Lucas esta recargado en el lavabo jadeando. Me siento tan extraña.
El se enjuaga la cara, guarda su miembro y me mira con una sonrisa cómplice.
-Si que estas roja amor- toma un trapo y me limpia la pierna, no puedo moverme ni hablar, solo veo como se acerca entre mis piernas y comienza a besar mi intimidad, siento su lengua pasar y suelto un gemido, el continua.
-L..Lucas- digo con voz temblorosa y frágil.
El me mira divertido con dulzura.
-Perdona, sabes muy bien- continua limpiándome y me ayuda a levantarme. Me lleva a cama y me acaricia. -te amo- dice dandole un beso en la frente.
-Yo a ti- aún no sé que hice, pero estoy cansada, no tardo en dormirme.

ESTÁS LEYENDO
La RED
Misteri / Thriller¿Qué se siente sufrir? ¿Qué se siente luchar? ¿Qué se siente estar entre ellos? ¿Qué se siente ganar? ¿Qué se siente volverse uno de ellos? ¿Crees conocer a tus amigos?