Llego a mi salón y me siento a esperar a Sam, mi corazón está en mis oídos y apenas puedo controlar el impulso de temblar. Tengo miedo de que este molesto conmigo. Veo a mi mesa clickeando la pluma cuya punta sale y se guarda rápidamente, levanto la vista y me quedo con la boca abierta. Sam llega acompañado de dos chicas, una morena y una pelirroja, tan pechugonas que me sorprende que puedan estar de pie, su piel perfecta ligeramente bronceada destaca los ojos color miel de la pelirroja y los azules profundo de la morena. El pelo de ambas esta largo pero la pelirroja tiene unas ondulaciones perfectas mientras que el otro es lacio, la diminuta falda dejaba ver las piernas torneadas y el gran trasero de la pelirroja, la morena, en cambio, tiene unos shorts con unas mallas negras un poco rasgadas, el escote apenas cubre sus cuerpos de estrellas porno. Ambas tienen una sonrisa satisfactoria y son sujetadas por los brazos de Sam en su diminuta cintura y anchas caderas. Sam susurra al oído de la pelirroja casi comiéndole el cuello y ella ríe levemente para luego estamparle un beso con sus labios rojos y bien definidos. La morena actúa como si eso fuese lo más normal, pasan de largo en mi mesa, volteo disimuladamente hacia atrás y los veo irse hasta la última mesa que donde caben 3 personas, aún así Sam sienta a la morena en sus piernas y le hace dar un brinco tomándola de la cintura, ella se muerde los labios. Las pocas personas del salón se quedan anonadados ante la actitud nada usual de Sam. Cuando me doy cuenta estoy volteando a mi mesa con los latidos de odio escuchándose en mis oídos y mi mano aprieta una hoja de mi cuaderno, hago un rayón que rompe 2 hojas más. Cuando veo entrar a Lucas volteo mi libreta y trato de calmarme. ¿Por qué Sam está haciendo esto? Parece un desesperado intentó de darme celos.
Sonrío.
Cuando llega Lucas me levanto y lo beso apasionadamente el los labios. Escucho la mesa detrás de mi ser empujada y chocar con las sillas de la mesa de enfrente.
-Ay cariño, tranquilo- dice una voz en un tono que roza la arrogancia. Me separo de Lucas y al ver que algunos chicos miran sorprendidos comienzo a sentirme avergonzada de la pequeña escena que estamos armando.
Mi lucha no es con Sam.
-Hola linda- dice Lucas algo atontado y con una sonrisa en el rostro. Le sonrió sonrojada y me siento a su lado.
El profesor Montgomery entra con su traje negro. Supongo que es así como vestirán todos los abogados durante toda su vida. Siento rencor hacia su persona, el podría tener la oportunidad de meter a ese mal nacido a prisión y aún así no se le ve ni siquiera enterado del caso. Suspiro cuando comienza a hablar para tratar de liberar mis envenenados sentimientos.
La clase transcurre y mi mente vuela arremolinado en ideas y planes, en dudas y sucesos. Lucas toma mi mano y yo coloco mi otra mano encima de las nuestras. Sonrió pero mi mente sigue distante y ocupada, todos esos sucesos y no había pensado en Lucas, es claro que no puede saber nada acerca de lo que haré, él único que podría saberlo sería Sam pero al parecer no quiere ni hablarme, se ve tan cómodo entre esas dos. Espera, lo estoy mirando. Volteo rápidamente pero nuestras miradas ya se habían cruzado. Recargó mi cabeza en el hombro de Lucas y cierro los ojos con nuestras manos aún unidas. Suelto un suspiro.
-Bien, espero lo hayan entendido, nos vemos la próxima clase- su voz áspera y tranquila da paso a esas gloriosas palabras de salida que no puedo evitar agradecer en mi mente. Levanto los brazos para estirarme y luego recargarme de golpe en el escritorio, guardo mis cuadernos en la mochila.
-Si sigue así habrá de demandarlo por matar a sus estudiantes- dice Lucas en tono serio, su mal chiste sólo me hace sonreír y negar con la cabeza. Me da un beso en la frente y salimos tomados de la mano, por un largo rato me distraigo con el platicando de cosas sin importancia, sobre su vida y la mía, nuestros sueños, es lindo tener una conversación así, no pensar en nada más que en nosotros, pero llega a su fin irremediablemente cuando llegamos al salón que me toca a mi.
Nos despedimos con un beso en el cual le rodeo el cuello con mis brazos y sus manos acarician mi cintura. Al despegarme sonrió viéndole a sus ojos púrpura-azulado, la dulzura reflejada en ese par es tenue pero clara. Entro sin soltarle de la mano que roza la mía separándose lentamente hasta que dejan de tocarse, me siento en donde siempre y veo a las personas llegar, nadie se sienta a mi lado. Finalmente llega Sam, pensé que se sentaría en algún otro sitio, casi me atraganto con mi propio corazón al descubrir que sólo hay un lugar junto a mi. Sam se sienta de mala gana sin siquiera dignarse a verme.
-¿Qué ocurre contigo? - las palabras suenan heridas e indignadas.
-Lo mismo me pregunto de ti, entiendo que me hayas hablado mal ese día del café, pero...- se detiene con un gruñido.
-Lamento haberte hablado así, no se por que lo hice, créeme, tuve 3 meses para pensarlo y no encontré razones...- me interrumpe de golpe.
-No seas estúpida, tu no eres así, si estuviese molesto por eso no habría ido a verte todos los días...- aprieta los puños como si acabara de mencionar un oscuro secreto. Yo ya sé por que esta molesto, pero no lo reconocí hasta ahora por lo que implica.
-Sam- extiende su mano en modo de "alto". Topher ahora está de pie en la entrada.
-No hay clase, no pudo llegar- Sam toma sus cosas antes de que pueda siquiera parpadear y sale cuando apenas volteo tratando de verlo en su lugar. Todos salen tras de él. Salgo a un pequeño jardín y me siento en el pasto recargándome en la pared. Me coloco los audífonos.
"Californication" muevo la cabeza mientras se escucha la guitarra.
-"Psychic spies from China, Try to steal your mind's elation..."- canto en voz baja.
El tiempo pasa a medida de que la canción continúa. Hasta qué finalmente la canción acaba.
-"Cuando tu luz se apague, y pierdas la dirección, busca en un mapa nuestra situación....
-¿Por qué tan sola?- pregunta Alan que apareció frente a mi de manera escalofriante.
-¿Y por qué no?- digo tratando de ocultar mi sobresalto y mi sorpresa de que no esté con Janice.
Sonríe cerrando los ojos y se sienta en mi lado.
-Vaya, Vaya, Vaya- Janice se cae de las escaleras y Sam no está contigo, algo le pasa a este mundo-
-¿¡Le pasó qué!?- digo preocupada.
-Se tropezó y cayo, sólo se torció el tobillo, ella está bastante bien- dice el en tono tranquilo. Parece no importarle, como si fuera lo más normal. Miro al suelo fijamente.
-" Cuando la lluvia caiga, yo secaré tu piel, y comprenderás, al amanecer....
-¿Qué escuchas?- toma uno de mis audífonos.
-Calle ilusión- digo.
-Buena- me regresa el audífono. Mira su reloj. -Tengo que irme- antes de poder contestar él ya había desaparecido. No le doy importancia. Volteo a donde el estaba sentado y veo un papel arrugado, lo tomo, es un papel negro con una "L" roja.

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La RED
Misteri / Thriller¿Qué se siente sufrir? ¿Qué se siente luchar? ¿Qué se siente estar entre ellos? ¿Qué se siente ganar? ¿Qué se siente volverse uno de ellos? ¿Crees conocer a tus amigos?