La RED

Desde cero

La tarde es lluviosa. Siento las gotas de suero pasar por las agujas clavadas en mis venas mientras veo el blanco techo. La habitación huele a las flores que Lucas y Sam han traído para mi, respiro, espero los análisis que me hicieron ayer para poder irme finalmente. No he dormido bien y cada segundo me hace sentir más odio y rencor a esa persona, a ese asesino, esa patética escusa de ser vivo, desperdicio de materia. Y odio a todos esos inútiles por los cuales sigue haciendo lo que más le gusta. Siento lava correr por mis venas y el veneno llenar cada una de mis células. Se que quiero vengarme, y no me conformo con pensar que el llegue a prisión, quiero matarlo, tenerlo en agonía, que vea mis ojos y saber que lo que hizo ese día estuvo mal, que desee no haberlo hecho, que ruegue. Estoy decidida. Tengo un largo rato para planearlo, si quiero llegar a el debo empezar en ese lugar desde cero. <Prometo llegar a el cueste lo que cueste> pienso tensando todas las partes de mi cuerpo haciendo que las agujas que perforan mis brazos duelan fuertemente. Es una promesa conmigo, con las víctimas.... Con Rin.

-¿Cómo está todo?- pregunta Sam con una voz oscura que ha tenido desde que me vio con Sam.

-Estoy bien- Sam entra y sé para a mi lado.-siéntate- le digo, el niega con la cabeza sin mirarme a los ojos.

-La verdad... Es que escuché un rumor acerca de ti y de Lucas.- dice con tono herido apretando los puños.- Necesito que le digas si es verdad- su voz se quebró.

-Supongo que es verdad- digo en voz baja. Me siento mal por ello. Su reacción es de lo peor, avienta el florero con las flores que el me trajo, el cual cae al piso en un estruendo de vidrios rotos y agua derramada. -¿Sam?- pregunto con horror, el me ignora y sale pisando las flores y los vidrios. -Sam- digo en voz más alta -¡Sam!- grito al ver que sale de la habitación. Comienzo a llorar. Acabo de perder a mi mejor amigo, no sabía que podría molestarle así alguna cosa en esta vida. La enfermera llega unos minutos después al ver el mar de lágrimas que estoy hecha se sorprende.

-¿Qué pasó aquí?- dice preocupada. Niego con la cabeza sin poder hablar, ella pone un gesto en su cara de comprensión y continúa- Los exámenes salieron bien, puedes ir a casa en cualquier momento.- se acerca a mi y me quita las agujas con cuidado, no siento mi su tacto, después de eso me limpia con un algodón, me pone algunos curitas y me abraza. Sale sin decir más dejando en mi cama mi ropa ahora limpia y sin sangre.

Me levanto entumecida por no haber tenido mucho esfuerzo físico. Mis músculos están bastante atrofiados. Me quito la bata y me coloco mi ropa con calma. Al bajar a recepción está Sandra esperándome, se le ve animada, no tanto como ese día del desayuno, pero al menos esta tratando.

-¿Todo bien linda?- su tono apenas la delata. Asiento con la cabeza. Ella sonríe estirando el brazo, me acerco a ella y dejo que me rodee con el.

A casa.

••••••

Veo en la entrada un letrero amarillo de letras moradas "Bienvenida" los pocos rayos de sol que alumbran le dan un toque alegre al día. Sandra acomoda el carro en el garaje.

-Gracias- digo pero noto su expresión herida. Corroída por la culpa la abrazo.-te quiero mamá- susurro dulcemente, escucho el nudo de su gargantee deshacerse mientras contiene las lágrimas y me abraza.

-Yo también te quiero- susurra con la voz quebrada.

Salimos del auto. Los ojos radiantes de Sandra me ponen de buen humor.

-¿Quieres comer algo querida? - pregunta dulcemente con una inigualable sonrisa.

-Claro- mi tono de voz también se escucha feliz, la imagen de Sam me bloquea un momento.

-¿Qué te gustaría?- pregunta ella. Salgo de mi trance y finjo una sonrisa.

-Sorpréndeme- Sonríe emocionada. Deja sus cosas y corre a la cocina. Siento que de verdad tengo suerte de estar con ella.

Voy a mi habitación con un plan en mente, tomo una peluca de color pelirrojo hasta los hombros. Me sujeto mi melena rubia y coloco la peluca. Me maquillo de una manera que cambia por completo mis facciones y las disimula para que se vean mejor, tomo un juego de ropa interior negro y rojo provocativo, un regalo de Janice como mensaje de que ya es hora de un novio. Ahora soy alguien muy diferente, tomo mi cámara y la sujeto en un tripie que apunta a mi cama, pongo un temporizador y usando un cinturón me pongo en una pose provocativa.

Click.

Me quitó la peluca y voy a ver la fotografía. Mi rostro casi no se ve y no parezco yo. En ningún aspecto. Me quito todo el maquillaje y me pongo ropa cómoda. Conecto mi cámara a la computadora. Abro el último sitio de mi historial. "La RED". Aprieto el icono de "Registrarse" y comienzo a hacer un perfil falso.

Nombre: Keila Ruchet

Edad: 22

Soy:Bisexual

<todas las oportunidades son buenas para mi> pienso.

Continúe llenando cada una de las barritas en blanco, cuando cargué la foto de perfil sólo quedaba apretar un botón para iniciar el juego.

"Aceptar"

Click.