Holding on and letting go

Cap 34

Capítulo 34

Louis

Salimos del hospital a las tres de la madrugada. Sentía que mis ojos se cerraban. Solo quería descansar. Mi papá quería que me quedara en el hospital a dormir y a que me observaran pero me negué. Ocupaba ir a mi casa. Ocupaba ver a Sophie. ¿Qué habrá pensado? ¿Estará preocupada? Henry estaba dormido en el asiento de atrás. Podría apostar que se le bajaron las copas solo con el susto que le di. Notaba a mi papá muy cansado. Había arruinado la mitad de su gran día.

Llegamos a la casa y todo estaba en silencio. Mi papá se marchó con Roxanne después de haberse asegurado como cien veces si me encontraba bien. Henry fue a su cuarto y lo al de mi mamá para avisarle que ya había llegado. Estaba despierta y al verme se soltó llorando. La abrasé y le dije que todo estaría bien. Era lo único que podía decirle. Me dijo que se sentía culpable por no haberme hecho caso. Tuve que tranquilizarla para que no despertara a todos los que estaban dormidos. Me estaba muriendo de sueño pero tenía que acompañarla en estos momentos. Se quedó dormida en mis brazos, la acosté y fui a mi cuarto a cambiarme de ropa. Sentía las piernas muy débiles, me habían hecho muchos análisis en el hospital y estaba exhausto. Fui al cuarto de Sophie. Moría de sueño. Abrí lentamente la puerta y se sentó en la cama en cuanto me vio.

-¿Estás bien?

-Tengo mucho sueño –dije mientras levantaba la colcha para acostarme

-¿Qué pasó?

-Sophie, estoy demasiado cansado. Prometo que mañana explico todo-le di un beso en la mejilla y hundí mi cabeza en la almohada.

Desperté y vi la hora en el reloj del tocador. Eran las diez y media. Todavía tenía mucho sueño y me sentía demasiado cansado pero tenía que decirles la verdad a los chicos y después me encargaría de Sophie la cual seguía dormida. Le di un beso en uno de sus párpados y me senté en la orilla de la cama. Hoy todos mis secretos se revelarían.

Me metí a bañar y bajé a desayunar. Olivia había hecho pan francés, platiqué con ella y después de unos minutos Nathan bajó. En cuanto me vio empezó a preguntarme sobre anoche. Hace tiempo le había mencionado algo acerca de mi condición pero no con muchos detalles. No quería que muchos se enteraran y me empezaran a tratar con lastima. Entre menos mis amigos supieran, mejor para ellos. Tampoco quería que se preocuparan mucho por mí.

El único que no sabía era Zach. A él lo había conocido un poco después que a todos y no había tocado el tema porque no había tenido la oportunidad. No es muy sencillo como llegar y decirle todo.

Terminamos de desayunar y salimos al jardín para contarle. No quería hacerlo en la cocina ya que alguien más podría oír como Sophie. Se lo quería decir frente a frente.

-Tengo que confesarle algo, no es muy fácil que digamos

-¿Qué pasa, hermano? –preguntó Nathan.

Respiré profundamente

-No quería que te preocuparas, pero creo que es ya es hora de decirles.

-Me estas asustando. ¿Qué pasa?

Suspiré y empecé a contarle todo lo que no le había mencionado.