Cap 47

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Capítulo 47

Creo que fue una mala idea haber venido

-Claro que no –dijo Faye

-No puedo hacer esto –dije retrocediendo de la entrada a la casa de Henry

-¡Sophie! Si puedes. Volamos por muchas horas para venir aquí y darles una sorpresa a Henry y a los chicos.

-Pero…

-Sophie, viniste aquí para verlos a ellos. –Dijo Chris -No a otras personas que no valen la pena –sabía que se refería a Louis

-Ok, hay que entrar –dije subiendo las escaleras – ¿Saben qué? Mejor entren ustedes, aquí me quedo. Creo que el vuelo me afectó, necesito tomar aire y si hay muchas personas ahí me voy…-

-Cállate Sophie–dijo interrumpiendo mi tonta excusa. –Escúchame, vas a entrar a esa casa, te vas a comportar como una persona normal y no vas a demostrar debilidad, ¿entendido? Quiero que seas fuerte y que te valga lo que digan las demás personas. Si no quieres entrar porque tal vez él está ahí, te juro que te voy a…-

-Lo que Faye quiere decir, es que queremos que seas fuerte y que ignores a Louis. Vienes con los chicos, no con él. ¿Entendido? Vamos a estar siempre a tu lado, no dejaremos que se acerque a ti. – ¿Pero y que si quiero que se acerque a mí? Sacudí la cabeza. Por supuesto que no lo quería cerca de mí después de todo lo que me hiso. Respiré profundamente y abrí la puerta.

                                                                                   

La casa era tal como yo la recordaba. Había demasiadas personas. Agarré el hombro de Chris para no perderlo entre tanta gente. En el centro de la casa estaba una gran pista y el DJ. Enfrente estaban las puertas de cristal que daban al jardín, donde estaba la alberca.

Faye y Chris se fueron por algo de tomar. Lo bueno fue que me prometieron que no iban a dejarme sola.

Tontos. Fui caminando por la casa para ver si me encontraba con alguien. Vi a una muchacha agarrando comida. Por el pelo café con las puntas rosas supe que era Susanne. Sonreí al verla.

-Hola –dije tímidamente. Hace mucho tiempo que la veía

Susanne sonrío y me abrazó rápidamente. –Te extrañe mucho –me dijo mientras me daba un beso en la mejilla.

-Yo también

-Te ves muy diferente –dijo separándose

-¿Enserio? ¿Diferente mal o bien?

-Bien, muy bien. Te ves más…-

-¿Madura?

-¡Y sexy! –dijo gritando lo que ocasionó que varias personas me voltearan a ver.

Reí

-Susanne, no vas a creer lo que acabo de ver –dijo Nathan.-Hay un pastel de cuatro pisos en la cocina. ¡Y es de chocolate!

-¿¡Wow, enserio?! No sabes cuánto me alegra –dijo Susanne sarcásticamente.

-Sabía que te ibas a emocionar –dijo feliz.

Sonreí al ver que Nathan seguía igual de ingenuo. Los años al parecer no lo han afectado.

-Hola –dije detrás de él.

Se dio media vuelta y juro que vi sus ojos llorosos

-Sophie, voy a llorar. ¿Por qué no me llevaste a París cuando te fuiste? –Dijo abrazándome –Dicen que la comida es muy buena

Holding on and letting goDonde viven las historias. Descúbrelo ahora