Holding on and letting go

Cap 43

Capítulo 43

Sophie

 

“Some people think it´s holding on that makes one strong, sometimes it´s letting go”

Llegué a la estación de tren un poco temprano, así que fui a las tiendas de ahí para comprarme revistas, hace mucho que no leía una. Encontré el disco más reciente de la banda favorita de Louis. Estaba segura que no lo tenía así que decidí comprárselo. En la caja me encontré con unos chocolates típicos de Francia y recordé que Henry me había dicho que si los veía se los comprara y eso hice. Anunciaron que era tiempo de abordar el tren y me dirigí a la puerta 14.

Las dos horas se pasaron volando. Bajé mi maleta y tomé un taxi para que me llevara a casa. Todo estaba igual, tal como lo había dejado. Dejé mi equipaje en la entrada y me di otra arregladita. El pelo era un desastre. Agarré mis llaves del carro y me dirigí al hospital.

-Hola, buenas tardes. –le dije a la señorita del escritorio. -Estoy buscando la habitación de mi novio, Louis De Font

-Un segundo por favor. Su habitación es al fondo a la izquierda. Número catorce.

-Gracias

Fui a la habitación y toqué dos veces, pero nadie atendió. Abrí la puerta y la cama esta tendida con una cobija doblada en la esquina. No había nadie.

Una enfermera pasó por ahí y le pregunté con miedo.

-Disculpe, ¿sabe que le pasó al joven que estaba aquí?

-¿Oh, acaso no sabe?

-¿Saber qué? –pregunté pensando en lo peor

-Hace una semana lo trasladaron de habitación. Ahora se encuentra en el piso 12 habitación número dos.

-Oh, gracias –dije aliviada

Que susto.

Apreté el botón número doce en el elevador. Al lado en una plaquita dorada decía que era el piso de las habitaciones VIP. Claro, es Louis. Él tendría que estar en esas habitaciones. Traté de ignorar el olor al hospital y salí del elevador.

-¿Louis? –pregunté al entrar a la gran habitación. Tenía una gran televisión, un sofá muy grande, la cama en medio. Baño propio, escritorios, de todo. Parecía más bien un departamento que hospital.

-Hola –dijo sacando su ropa de los cajones y poniéndola en su maleta.

-¿Ya vas a salir del hospital?

-Si –dijo poniéndome no mucha atención

-Oh, qué bien. ¿Te sientes mejor?

-Si –dijo volviendo a los cajones

-Am…lo siento por no haber venido antes

-No te preocupes, sé que estabas ocupada.

-Si quieres podemos ir a un café para ponernos al corriente

-No, no tengo ganas –dijo acomodando su ropa.

-Oh…bueno también podemos ir a tu casa a…-

-No, gracias

-Ok… ¿estás bien?

-¿Yo? –Dijo volteándome a ver por primera vez desde que entré a la habitación –Estoy perfectamente bien.