Louis sonrió débilmente.
-Si…todo bien. Voy al baño, ahorita regreso
Se fue caminando al baño, con la mano todavía puesta sobre su pecho
Entré a la sala y me asomé por el gran ventanal. Estaba lloviendo muy fuerte y ya estaba obscuro. Fui por mi bolsa y me la estaba poniendo cuando escuche la voz de Louis.
-¿Ya te vas?
-Sí, será mejor que me vaya, ya es tarde
-¿Con esta lluvia? Te va a dar pulmonía –dijo con media sonrisa
-Si camino rápido, no –dije sonriendo
-Te va a dar un gran resfriado. Te llevaría, pero de aquí a que nos subamos a mi carro, ya nos habremos empapado.
-¿Entonces que sugieres?
-Bueno, espera unas horas, tal vez termine de llover.
-Pero…-
-Vamos Sophie, solo unas horas. Tal vez termine de llover
Louis al ver mi cara de confusión abrió la puerta
-Bueno, si tanto quieres irte, vete.
En cuanto abrió la puerta, me dieron escalofríos por el viento que estaba haciendo. Estaba lloviendo fuertísimo y la verdad no quería enfermarme y por otro lado me daba un poco de pena dejar solo a Louis. Yo sé lo que se siente estar solo durante una gran tormenta. Sientes como si nadie se preocupara por ti y te sientes deprimido
-Si….mejor no –dije cerrando la puerta
-¿Segura?
Asentí y una sonrisa apareció en su rostro pero rápidamente la quitó.
-Hay que ver una película
-¿Cuál?
-Es una sorpresa –dijo sonriendo maliciosamente
-Louis, dime. Qué tal si no me gusta esa película
-La verdad no me importa, veremos esa –dijo caminando hacia la sala
-¿Pero porque esa? –dije mientras lo seguía a la sala. Paró de caminar bruscamente y me agarró de los hombros.
-Sophie, ¿Por qué me estas peleando si ni siquiera sabes el nombre de la película que vamos a ver? –dijo con una sonrisa en su rostro.
-Bien, pon la que quieras.
-Haré palomitas –dijo sonriendo –Si quieres ve acomodándote en el sillón.
El sillón era enorme y cómodo. Estiré mis piernas, estaba tan cansada. Quería irme a mi casa a dormir pero con esa lluvia tendría que esperarme. Lo único bueno de esta situación era que Louis ya no estaba tan agresivo.
-Toma –dijo Louis dándome una bolsa de palomitas.
Dejó otra en el sillón y fue a poner la película. Cuando se acostó en el sillón pude ver una gran sonrisa en su rostro.
-¿Por qué tan sonriente, Louis?
-Por nada…pero quiero que quede bien claro que no acepto ni reclamos ni golpes ni nada por el estilo.
-¿No me va a gustar la película, verdad?
-Probablemente no –dijo riéndose
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Holding on and letting go
Teen FictionPrólogo. -¿Cómo se conocieron? -preguntó Valerie -Es una larga historia -contestó su mamá -¡Oh, vamos! Solo me has contado algunas cosas sobre ellos, quiero saber la historia completa. Cuéntame -Está bien. Te contaré su historia. Deja voy por el li...