Sophie
D
esperté y me asusté. ¿Dónde me encontraba? Vi una guitarra y al instante recordé todo sobre la noche anterior. Perfecto. Me levanté y traté de prender la luz pero otra vez fue un intento fallido. Tendría que pasar más rato con él. Empecé a oler algo muy rico. De seguro Louis estaba en la cocina aunque no me lo imaginaba haciendo algo útil. Fui al baño donde me lavé los dientes y después bajé las largas escaleras donde encontré dos caminos. ¿A la derecha? ¿O a la izquierda? Me decidí por tomar el camino derecho y llegué al gran estudio. Me regresé y me fui por el otro camino. Llegué al comedor, estaba cerca de mi objetivo. Caminé derecho y llegué al jardín. ¿Por qué la casa tenía que ser tan complicada como su dueño? Después de unos minutos de estar caminando y caminando encontré la cocina gracias al olor de comida.
-Buenos días –dijo al verme
-Hola –dije con una sonrisa. No estaba feliz por ver a Louis de nuevo, si no por que encontré el camino correcto, obviamente.
-¿Quieres desayunar?
-¿Tú hiciste el desayuno? –dije arqueando una ceja
-Sí, ¿por?
-Por nada, solo que no te imagino cocinando
-¿Por qué? ¿Crees que no se cocinar?
-¿Sabes?
-Solo siéntate en la mesa y ya –me ordenó.
Obedecí y me senté en una pequeña mesita que tenía un mantel amarillo de cuadros y estaba situada enfrente de la puerta del jardín. En la mesa había una jarra de jugo de naranja y dos vasos.
Louis se acercó a la mesa y me dio un plato con tres hot-cakes con zarzamoras y frambuesas encima-
-Wow, Louis. Sí que te esmeraste.
-Tal vez sea mi manera de decir “Lo siento, no fue mi intención hacer lo de anoche pero solo quería divertirme y hacerte enojar”
-Disculpa aceptada…pero dime ¿Quién te ayudó?
-¿Por qué crees que alguien me ayudó?
-Todo está perfecto
-Bueno, tal vez sea porque tengo un don para cocinar.
-No lo creo.
-Está bien –dijo suspirando. –Llamé a Olivia y me ayudó un poco. Solo un poco.
-Lo sabía
-Pero ya soy todo un experto haciendo hot-cakes. Así que cuando gustes, yo soy tu cocinero personal.
-Deja los pruebo y doy mi veredicto. –corté un pedazo y me lo metí a la boca. El sabor era exquisito –Están bien.
-¿Estás loca? Son los mejores hot-cakes de la historia, admítelo.
-Yo podría preparar unos mejores
-Si estás tan segura de eso…el siguiente desayuno será en tu casa
-No va a haber otro desayuno
-Si lo habrá –dijo guiñándome un ojo.
Terminamos de desayunar y le ayudé a lavar los platos. Pusimos música con su celular y tenía muy buenas canciones. Un gran gusto musical. La mayoría de ellas eran de mis favoritas. Yo lavaba los platos y el los secaba. En una de esas, le pasé un plato y lo mojé en todo el brazo.
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Holding on and letting go
Teen FictionPrólogo. -¿Cómo se conocieron? -preguntó Valerie -Es una larga historia -contestó su mamá -¡Oh, vamos! Solo me has contado algunas cosas sobre ellos, quiero saber la historia completa. Cuéntame -Está bien. Te contaré su historia. Deja voy por el li...