Capítulo 56
¿Lo compro azul o rojo? –dijo Evelyn mostrándome dos vestidos
-Me gusta más el azul
-A mí también –dijo llevándoselo a la caja registradora con una gran sonrisa en el rostro.
-¿Para qué es el vestido? –Me lo había dicho ya dos veces pero me encontraba en la luna y no podía recordarlo.
-David me va a presentar a sus hermanos y quiero dar una muy buena impresión –David era su nueva conquista. Después de haber terminado con Zach amistosamente, se había conseguido a otro en cuestión de días. Era la misma historia con Zach. Al final se dieron cuenta que era solo pura atracción física pero siguen hablando como amigos. Louis se puso un poco feliz al saber la noticia. Para él, Evelyn se podía conseguir a alguien de su edad muy fácilmente y David era la prueba de ello.
-Con ese vestido tenlo por seguro –Di una pequeña vuelta en la boutique y vi varios vestidos. Ninguno me llamó la atención. No tenía muchos ánimos de compras.
-¿Recuerdas cuando Zach dijo que ustedes dos se iban a casar y tú estabas muy segura de ello?
Rodeó los ojos
-¿Podrías dejar de mencionar eso? –Dijo riendo un poco –El pasado es el pasado. Estábamos enamorados en aquel entonces
-¿Enamorados? –ahora fui yo la que reí
-Puedes esperar en el carro si sigues con tus bromas. Ahora mi futuro es David y solo él –dijo guiñando un ojo.
Había pasado casi un mes desde la boda. La luna de miel no pudo ser más que perfecta. Estuvimos hospedados en un pequeño hotel el cual estaba enfrente de un rio. Tuvimos un lindo y divertido paseo en canoa, disfrutamos del bosque que estaba al lado y cada noche hacíamos chocolate caliente y disfrutábamos de las estrellas.
-¿Crees que deba llevar galletas o algo?
-Supongo –dije –Podrías comprar un pastel pequeño en la pastelería que esta por la esquina
-Perfecto, con eso conquistaré a toda la familia. Espero que todo salga bien porque no quiero quedarme soltera por el resto de mi vida.
-Bueno, si te consuela de algo me harías compañía si te quedaras soltera -dije dándole una débil sonrisa.
-¿La condición de Louis empeoró?-dijo entregándole su tarjeta de crédito a la señorita.
-No lo sé -dije suspirando -Es muy complicado, no lo entiendo. A veces se ve pésimo pero después lo veo riendo y un poco energético. No sé si está fingiendo.
-¿Ya has probado con preguntarle cómo se siente en realidad?
-Por supuesto que sí, pero da lo mismo. Solo me sonríe y me dice que no me preocupe por él. ¿Cómo quiere que haga eso si últimamente ha estado desmayándose y tosiendo con sangre? –Dije mientras salíamos de la tienda-¿Ha hablado con tu mamá o contigo?
-No desde el lunes. Pero siempre dice lo mismo. Que está todo bien.
-Esperemos que si
-¿Louis?
-Estoy en la sala
Dejé mis cosas en la mesa del comedor y me fui a sentar a su lado. Nuestra nueva casa estaba situada al lado de un bosque. Teníamos un gran jardín y después de caminar un buen rato llegabas a la frontera con el bosque. Había un gran cancel negro que rodeaba toda la casa pero tenía candado asi que nunca podíamos ir hacía el bosque. Le preguntamos al dueño que nos había vendido la casa sobre la llave pero mencionó que nunca la había visto. Su dueño original tal vez la había perdido. Era una lástima.
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Holding on and letting go
Teen FictionPrólogo. -¿Cómo se conocieron? -preguntó Valerie -Es una larga historia -contestó su mamá -¡Oh, vamos! Solo me has contado algunas cosas sobre ellos, quiero saber la historia completa. Cuéntame -Está bien. Te contaré su historia. Deja voy por el li...