Cap 40

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Capítulo 40

 

 

Crees que Louis se enamore de otra persona mientras este en Estados Unidos? –preguntó Valerie. Ella y su mamá estaban tomando el té en la casa de verano.

-No te diré

-Llevas una semana sin leerme, anda.

-Te leeré dos capítulos si vas por el libro, yo no pienso moverme –dijo mientras se ponía los lentes de sol y se acostaba en el sillón

-Está bien –dijo suspirando Valerie. Subió corriendo por el libro que se encontraba en el buró de su mamá, bajo tan rápido que casi se caía en plena escalera. –Toma

-Veo que estas un poco ansiosa –dijo sarcásticamente –Está bien, comenzaré. Louis, después de unos días encontró a una muchacha muy linda en el hospital. Horas después la besó y-

-¿Es enserio? –preguntó Valerie.

-No llores, era broma. –dijo riendo

-¡Entonces no bromees acerca de Louis!

-Está bien, lo siento –dijo aun riendo un poco –Ahora sí, pon mucha atención.”

Pasaron los días, las semanas y los meses demasiado rápido. En mi calendario tachaba cada día que pasaba sin Louis. Cada vez se hacían más pocos. La última vez que lo vi fue cuando lo despedí en el aeropuerto. Su familia se había despedido de él en la casa así que estábamos solos. Me abrazó fuertemente y me dijo que todos los días trataría de llamarme. Después de varios minutos de estar bromeando me dio un beso y se fue caminando hacia el avión. Sentí un nudo en la garganta. Nunca había estado mucho tiempo sin él. Y ahora se iba por cuatro meses al otro lado del mundo a tomar un tratamiento por su maldita enfermedad.

Ya tenía dos meses sin estar con él y todo iba bien. Me hablaba por teléfono cada tres días. Me decía lo hermoso que era Houston y lo mucho que me extrañaba. Por el momento le está yendo muy bien con el tratamiento. Dice que no se siente muy débil como la otra vez y que cree que tal vez exista la posibilidad de que se cure.

-¿Quieres ir por algo de comer? –pregunté

-No, necesito terminar esta tarea –dijo Henry sin quitar la mirada de su computadora

-Esa tarea nos la dejaron con dos semanas de anticipación, ¿Por qué siempre dejas todo al último?

-Así es mi manera de estudiar

-Pues mejórala si no quieres volver a reprobar.

-Deja de ser tan mandona, se nota que llevas mucho tiempo sin ver  tu novio

-Lo extraño mucho –dije suspirando

-Si vas a empezar a decir cursilerías, dime para ponerme mis audífonos.

-Póntelos, de todos modos ya me iba. Oh, por cierto, ya casi lo olvidaba. Tengo que llamarle a Hanna y a los chicos para decirles que Louis les manda saludos –dije recogiendo mi bolso

-¿A mí no me mandó? –preguntó sorprendido

-No, supongo que se le olvidó

-¿Cómo pudo olvidarse de su mejor amigo? ¿Acaso no sabe que me estoy volviendo loco sin él? No tengo nada que hacer en las tardes, solo veo su foto en mi escritorio y quiero estar con él jugando videojuegos.

Holding on and letting goDonde viven las historias. Descúbrelo ahora