Capítulo 52
- Llegamos al salón de eventos y la decoración estaba perfecta como siempre. Al final estaba Amanda dando los últimos toques a la mesa donde se sentarían Nathan y Susanne. Zach estaba ya sentado en nuestra mesa, creo que seguía avergonzado por su accidente durante la misa. Al entregar los anillos se tropezó e hiso que todos los que estaban presentes se rieran.
-Tranquilo —dije sentándome a su lado —Casi nadie te vio caer
-Sí, solo 100 personas. No es nada.
-Zach —dijo Henry en cuanto se sentó en la mesa -¿Si sabias que vas a dar un discurso, verdad?
-¿Por qué daría un discurso?
-¡Eres el padrino!
-Este es el peor día de mi vida, ¿acaso Nathan quiere que me vuelva a avergonzar enfrente de todos? No se hablar en público
-Ven, yo te ayudo. Vamos a un lugar con menos gente. Ahorita regresamos, Sophie.
Me levanté y fui a la barra de dulces. Había tantos postres de diferentes sabores que no sabía cuál escoger. Se suponía que eran después del platillo principal, pero con el susto de los anillos me merecía un poco de azúcar.
-Te va a encantar este —dijo Louis señalando un pastelito de color rosa
-¿Cómo estas tan seguro? —dijo tomándolo
-Pruébalo
Le di una mordida. Sonreí apenada. Louis tenía razón, si alguien me conocía bien, definitivamente era él. Sentí una opresión en el pecho. Tantas cosas que había vivido con él, tantos recuerdos, tantos años, tantos buenos momentos; era tan extraño estar así con él...tan distante.
Después fue el vals, donde bailaron una canción muy romántica y con eso abrieron la pista. No tenía muchas ganas de bailar así que me quedé sentada platicando con Henry. Los demás estaban bailando como locos en la pista. Después de un tiempo, Henry no se pudo resistir y se les unió dejándome sola. Vi mí alrededor para buscar a alguien conocido pero al parecer todos estaban en la pista
-¿Me estabas buscando?
-No
-Claro que sí, me extrañabas. Yo lo sé —dijo Evelyn dándome un gran abrazo —Hace años que no te veía
-Has estado muy ocupada viajando con tus modelos por todo el mundo
-Y tú has estado muy ocupada construyendo hoteles en Francia.
-Son posadas y empezaré a construirlas aquí también.
-¿Enserio? —Asentí —Felicidades, así podremos vernos más seguido. ¿Has hablado con mi hermano?
-Ayer, los chicos y él me contaron todo
Zach bajó de la pista y vino hacia nosotros
-¿Evelyn, te gustaría bailar conmigo?
-Sí, solo dame un segundo —dijo sonriendo-Te veo en la pista
-Ahí te espero
-Así que Zach y tú...-
-Ni lo menciones. Si mi hermano se entera, estamos muertos. Y aun no somos nada oficialmente. Solo veo el...-
-¿Terreno?
-Exacto, se nota que eres toda una arquitecta. Pero hablando de mi hermano, Sophie, tú sabes que las personas cometen muchos errores. Solo ve a Nathan. Se ha olvidado del cumpleaños de su esposa. ¿Recuerdas esa vez en la cual prefirió ver un partido de Manchester United en vez de ir a cuidarla mientras estaba enferma? ¿O la vez en la que se olvidó recogerla del dentista y se acordó a las doce de la noche y Susanne dejó de hablarle como por una semana? —Asentí —Y velos ahora. Están casados a pesar de todos sus errores. No pierden el tiempo como tú y Louis. El reloj nunca parará, la vida va a seguir y tienes que aprovechar ese tiempo. En especial ustedes, por la condición de mi hermano. Deja de ser tan testaruda y ve con él. Lo sigues amando, así que ve a la estúpida banca donde está sentado y perdónalo, ¡por el amor de dios! —dijo muy seria y un poco enojada. Nunca la había visto así. Me quitó todas las palabras de mi boca, no sabía que decir. Asentí y se fue a la pista donde la esperaba Zach.
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Holding on and letting go
أدب المراهقينPrólogo. -¿Cómo se conocieron? -preguntó Valerie -Es una larga historia -contestó su mamá -¡Oh, vamos! Solo me has contado algunas cosas sobre ellos, quiero saber la historia completa. Cuéntame -Está bien. Te contaré su historia. Deja voy por el li...