Capítulo III

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Sorpresas, Admiración, Mentiras.

El café cae en mi estómago de manera gloriosa.Me inspecciono en el espejo de mi oficina y arreglo un poco mi pelo.
Mi vestido rosa palo se ajusta a mi delgado cuerpo,mientras que mis ojos color miel reflejan la seguridad.Trato de usar un maquillaje ligero y salgo de mi despacho.

Después de todo estoy en un hospital, no una discoteca.Siempre trato de que mi aspecto sea agradable pero respetable.

Mis tacones bajos resuenan hasta llegar a la habitación 25.Los guardias me hacen un saludo con la cabeza.

-Alexxo lleva una hora listo esperando por usted-me dice el guardia de la puerta.

Que extraño, no indiqué que le avisaran cuando yo llegara, tenía pensado tomarlo por sopresa.

Abro la puerta y el está mirando por la ventana de cristal especial.No queremos que los pacientes rompan los cristales para usarlos como arma o que se lancen de alguno de los pisos.

-Justo estaba esperándola Dra-se gira.

Tiene los rizos cayendo por sus cejas, mojados,se lavó el pelo.Huele a colonia y su uniforme está perfectamente planchado,luce impecable.

-Me alegra oír eso-tomo asiento en el sofá-¿llevas mucho tiempo despierto?-trato de averiguar.

Me da una sonrisa y se acuesta en el sofá que le ponemos a los pacientes.

-No haga preguntas retóricas Dra, si su verdadera pregunta es ¿cómo supe que venía ahora? puede hacerla sin problemas.

Vale, me atrapó tratando de iniciar el tema.

-Resulta que las paredes tienen oídos y las personas aquí suelen ser muy chismosas entre sí y no pude evitar escuchar que los turnos comenzarían a partir de las 10 AM-continúa-por eso me levanté y alisté esperando a que llegara a primera hora.

Buen análisis por su parte.

-Es tu día de suert,si hubiera llegado por la tarde estarías esperando horas-le rebato.

Sonríe una vez más mostrando de expresión de diversión.

-Tanto usted cómo yo sabemos las ansias que tenemos por comenzar a hablar-me dice.

Cambio de tema.

-No he podido evitar preguntar el motivo de tu llegada y sabrás que fue confuso para mí que hayas venido tú solo.

-¿Impresionante entrada eh?-se enorgullece.

Por lo que he observado en él, tiene aires excéntrico,le gusta llevar buen porte,tener entradas épicas y por consiguiente salidas igual de épicas.

-¿Alguna vez has pensado en salir de aquí?-lanzo mi primera carta.

-Creo que todavía es muy pronto para marcharme, que desvergonzado sería si me voy sin antes dejar huella-sonríe.

-¿Tienes planeado hacer algo?-pregunto pero suena más a afirmación.

-¿Eso cree doctora?- me mira con sonrisa torcida.

-Responder con otra pregunta no es una respuesta-lo detengo.

-Entonces dejaré la respuesta a su imaginación-mira al techo.

Miro la mesa y me levanto para acercarme a tomar uno de los libros abiertos.

-Hannibal Lecter-leo la portada-¿Te gusta leer Alexxo?¿Te puedo llamar así?.

-Llámeme como usted quiera y sí, leer es mi pasión.

Me devuelvo al sofá ojeando el libro.

-Me gusta mucho esta novela-le digo admirando el libro.

El diablo en disfrazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora