El diablo en disfraz

Capítulo XLVI

Doy tres pasos pero una mano me agarra y me saca de mi camino, confundida miro hacia atrás para verlo a él, sus ojos azules destilan furia pura, está vestido de negro, su pelo está revuelto y puedo notar sus ojeras.

Damiano se percata y se gira poniéndose a la defensiva, me quedo en medio de los dos sin saber qué hacer.

—No te muevas—dice Damiano entre dientes.

Alexxo me arrastra hasta la salida, doblamos hasta quedar en una parte apartada de la gente.

—¿Estás bien?—me revisa de pies a cabeza.

—Si—no logro decir nada más.

—¡Mataré a ese jodido hijo de puta!—espeta cuando me ve temblar.

Está lleno de ira, y eso no significa nada bueno, para ponerle la cereza al pastel aparece Damiano soltando humo.

—¡Déjala en paz!—le grita a Alexxo.

Él lo encuella y se miran como leones a punto de comenzar una pelea a muerte, me acerco con rapidez e intento separarlos pero mi fuerza es nula.

—Me voy a divertir tanto matándote...—susurra Alexxo.

—Si en realidad la quieres déjala ir...

—¡No voy a dejar ir una puta mierda!—grita—¡No me vengas con filosofías baratas!,¡Cuando amas algo luchas hasta que te explote el puto corazón!.

Damiano lo sacude para que lo mire bien.

—Desde que te conoció todo han Sido muertes, tragedias, sangre—le habla a centímetros—¿acaso crees que eres lo mejor para ella?.

Yo me quedo estática sin saber qué decir.

—No soy lo mejor ni quiero serlo—le susurra—y ese es tu puto problema, que no aceptas que prefiere mi maldad antes que tú bondad.

El primer puñetazo viaja a la cara de Alexxo, este reacciona esquivándolo y dando un zurdazo que aturde a Damiano pero se reincorpora para darle una patada en el abdomen, Alexxo intenta levantarse pero él no se lo permite.

—¡Dile!,¡Dile toda la mierda que has echo!—vocifera Damiano.

Alexxo se tensa y no me mira, comienzo a sentirme confundida.

—¡Dile todo lo que le has ocultado!.

Damiano se aleja pasándose la mano por el pelo con frustración, yo me acerco a Alexxo , se pone de pie y mira a otro lado, le busco la mirada pero me evita.

—Dile joder...—se acerca Damiano—dile quién mierda mató a todos en el hospital...

—¡Yo, joder!—ladra.

Sus palabras me atraviesan como una bala, retroceso confundida, no... él no lo mató...fue...

—¿Enrick..?—musito confundida.

—No fue él—dice sin más.

—Dile la verdad....dile que utilizaste a una chica y la hiciste dependiente mentalmente de ti, la obligaste a matar a todos mientras tú mantenías tus manos limpias.....

Él evita mi mirada y tampoco desmiente lo que acaba de decir Damiano, envuelta en furia y dolor me acerco y lo hago mirarme a los ojos.

—¿Es verdad?—susurro con lágrimas en los ojos.

Él asiente y mi nudo en la garganta se intensifica.

—La enamoré, la volví capaz de hacer lo que sea por mí y la obligué a matar a quien yo quería—comienza—con el respaldo de Jane podía acceder a los utensilios de cirugía, tener el carnet de acceso y hacer lo que se me viniera en gana...