Capítulo XXI

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El significado de dolor.

La mañana se adentra en toda la habitación y evito abrir los ojos, me arden y siento los párpados pesados.

No pude dormir casi, y si dormí no pude descansar como es debido, estuve en uno de esos sueños livianos que realmente no te hacen caer profundamente y relajarte , es solo un letargo en espera de la mañana.

El móvil bombardea a cada rato con llamadas de todos : mamá, papá, Adam, el detective, Trevor , e incluso viejas amistades y personas que desconozco.

Es notica que ya encontramos el asesino , y mi nombre ronda todos los periódicos y programas televisivos.

"La cazadora de mentes criminales".

Parece ser mi nuevo nombre , alardean de mi capacidad de entendimiento de la mente humana y de los logros que tendría que si me incorporara a trabajar de psiquiatría forense.

Por mi parte nada me emociona ni me hace sentirme mejor, aún asiento un vacío gigante que me consume , por más méritos que tenga no pasaré de sentirme como una basura.

El móvil suena nuevamente con el nombre de Adam en la pantalla y lo ignoro, no tengo cara para hablarle a mi pareja después de haber confirmado mis sentimientos por otro.

Llamo a Trevor para preguntarle los adelantos de la acusación y me dice que es mejor consultarlo en el hospital, la policía espera por mis palabras.

Me doy un baño y me visto de mala gana, no tengo apetito pero no soy estúpida , sé que si no como nada caeré en hipoglicemia así que me esfuerzo por comer un pan.

Me encamino al hospital evadiendo las ganas de regresar a casa y dormir por siempre, no puedo derrumbarme, siempre he sudo de temple duro y fuerte.

Nada más salgo del coche los periodistas me avasallan a preguntas que prefiero evitar.

Entro con el mentón erguido y la espalda recta, no soy de las que se acurrucan en la tristeza y dan pena de solo mirarlas, soy orgullosa y temeraria.

"Pase lo que pase , para todos siempre estaré bien".

Es la frase que me repetía una y otra vez cuando sentía que estaba destrozada, nadie puede ver tu debilidad , la utilizarán y la convertirán en burla o provecho, personas como yo somos expertas en fingir que todo está bajo control.

Entro sin llamar al despacho de Trevor y todos me están esperando, Marshall , Jane, el jefe de turno, la jefa de enfermeras , y todos aquellos de los altos mandos.

Con mi llagada todos se levantan y me saludan con abrazos y felicitaciones, trato de ser bastante empática y tomo asiento junto a todos.

—El juicio se realizará dentro de tres días—habla el detective—tu presencia es fundamental para explicar la correspondencia de los echos con Enrick.

—Has hecho una labor impresionante Ellie—interviene Trevor—estoy saturado de tantas llamadas , muchos hospitales quieren que tomes el mando.

—Por ahora no estoy interesada en irme—digo con sencillez.

Es cierto, ahora mismo no tengo cabeza ni mente para volver a cambiar de ambiente, sería lo ideal, alejarme de este ambiente pero no es lo que quiero.

—Tampoco te dejaría ir—todos se ríen.

—Por otra parte a la policía le gustaría que entraras como asistente en psiquiatría en algunos casos complicados—me ofrece el detective.

—Me lo pensaré.

Acto seguido nos ponemos a conversar sobre todo el trámite y lo que debemos de tener en cuenta a la hora del juicio.

El diablo en disfrazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora