El diablo en disfraz

Capítulo XIX

Orgullo de piedra.

Lo veo acomodarse frente a mí listo para desenfundar la que apuesto que debe ser su mejor arma.

Me preparo cerrando los ojos y dejándome llevar pero su risa me hace despertar a mis sentidos de nuevo.

-¿De verdad crees que voy a hacerte el amor o alguna de esas mierdas?-se burla.

Lo miro sin saber cómo reaccionar y en seguida me tapo con el vestido y lo empujo de la cama para irme.

-No te pongas orgullosa, era una broma, no puedo creer que te lo hayas creído-sigue riendo.

Ni siquiera me giro a mirarlo, me usó como a una de sus putas , haciéndome crear ideas equivocadas y luego apartándome.

-Sabes que si te vas no habrá prueba de Enrcik -me amenaza.

Cierro los ojos con fuerza para tratar de no recurrir a la violencia y estamparle un buen guantazo en la cara.

-Dormiré en el piso-anuncio.

-Ese no es el trato-refuta.

-No voy a dormir contigo en la cama-espeto.

-Vale-se resigna.

Me dirijo al sofá y me acuesto mirando en dirección a la luna, siento sus pasos acercarse y luego acostarse junto a mí.

-¿Qué mierda haces aquí?.

-Me dijiste que no ibas a dormir conmigo en la cama así que entonces dormirás conmigo en el sofá-se encoge de hombros.

Juro que lo odio.

-No me molestes-finalizo y cierro los ojos.

-Buenas noches darlin-susurra.

Trato de no pensar en los sucesos que acaban de ocurrir , solo quiero dormir y olvidarme de la estupidez que estuve a punto de hacer.

¿Qué mierda pretendo?.

Me estoy dejando llevar por unos deseos absurdos con alguien que lo único que sabe es manipular y usar a todos a su antojo, estoy permitiendo que sea una más de sus muñecas.

Tengo a un asesino y a alguien dándome amenazas y aún así sigo metida en estas confusiones estúpidas.

Además, él siente cosas por Jane, qué sentido tiene que me toque, es solo por entretenimento y por joderme la vida, estoy dejando que me joda y me confunda.Hay algo en mí que lo busca y lo llama , y odia la idea de verlo con Jane ,¡Pero no puede ser!, joder , ¿En qué estoy pensando?, es un psicópata y yo soy su doctora.

Las horas pasan y puedo sentir como respira en mi nuca, me giro para tenerlo de frente y me dedico a mirar su rostro.

Los cabellos negros le caen en la frente desordenados, sus ojos siguen cerrados enseñando esas pestañas largas y abundantes.

Diría que parece un ángel caído, pero algo en su cara te muestra que estás ante un auténtico demonio.

Cierro los ojos y contengo mis pensamientos , necesito dormir o mañana no tendré fuerzas.

-

La mañana se cuela por la ventana y abro los ojos con dificultad para encontrarme a Alexxo a centímetros de mí , agarrando mi cintura con si mano.

Respiro hondo para no soltar un grito y le tomo la mano con delicadeza tratando de que no se despierte.

Lo aparto un poco y logro escapar de su agarre, agarro mi bata y vuelvo a mirarlo, está dormido, necesito huir ya o nunca.