Juegos siniestros.
La algarabía retumba en las paredes la habitación, Jane se toma el puente de la nariz en busca de calma y Enrick trata de callar el gentío.
—¡Basta!—vocifero a los 4 vientos tratando de callarlos.
Para mi sopresa todos guardan silencio y me miran espectantes , sabía que esto sería todo un debate pero es necesario.
—¿Y si tengo que hacerle regalos a alguien que me desagrada?—pregunta la chica que está al lado de Alexxo.
—Pues te harás idea que te agrada e igual le darás su regalo—la corto.
Todos quieren regalarles a la persona con la que más cómodo se sienten pero así no funciona el juego, esto se trata de anonimato y de sentir la emoción de recibir regalos de un desconocido.
—Hagamos esto de una vez —se acerca Jane con el bote lleno de papeles con los nombres.
Me ofrezco como primera y tomo un papel, lo guardo en la bata y me ubico en mi puesto, lo saco con sumo cuidado y detallo que nadie esté mirando.
Damiano.
Al parecer la suerte nunca estará de mi lado, Damiano es un chico sociópata.No suele ser agresivo pero es muy persuasivo e hiriente cuando quiere.En los últimos meses se ha comportado muy bien así que permití que vieniese.
Pasan uno por uno a escoger un papel, todos se alejan y miran su nombre, en una esquina se aglomeran algunos chicos y chicas susurrando, Alexxo entre ellos.
—Ey, no quiero que nadie revele quién le tocó—regaño y todos se esparcen apartándose.
Jane indica que vuelvan al círculo y todos tomamos asiento.
—Bien, ahora quiero que tengan en cuenta de que no pueden regalar cosas sucias o hacer travesuras —advierte seria.
Mis posibilidades de pensar en algo que ayude a que todos se conozcan se va reduciendo.
Con personas como ellos hay que hacer juegos sencillos que no lleven mucho estrés o emociones cargadas.
Las próximas horas la pasamos hablando y tratando de conocernos entre todos para saber los gustos y las preferencias de cada cual.
Una vez terminada la reunión me llevo a Alexxo a la habitación, tengo que inventar una excusa para irme.
—Alexxo yo...—empiezo.
—Nada de huída, te quedas a dormir.
—Tengo pareja que atender—miento.
—Su novio no está con usted así que no debe preocuparse , ¿no?—me mira riendo.
Otra vez sabe cosas sin que yo le haya dicho.
—No se moleste en encontrar alguna razón por la que sé todo, simplemente sé muchas cosas.
—Voy a comenzar a pensar que me estás espiando—lo encaro con diversión.
—Puede ser—se ríe coqueto.
Ruedo los ojos y me dirijo a la salida, antes de que llegue al umbral siento su mano frenarme, me giro a verlo y me mira serio.
—Dije que nada de huídas—espeta serio.
—Me tengo que bañar o sino dormirás con una mofeta—me safo.
—¿Y quién dijo que dormiríamos juntos?—cambia de serio a divertido.
En serio este hombre me va a volver loca , es bipolar , en un momento me habla como si quisiera ahogarme y al otro me habla risueño.
—Bueno no lo dijiste pero supuse.
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El diablo en disfraz
RomanceDesde pequeños nos enseñan a diferenciar dónde se encuentra el bien y dónde se encuentra el mal. Pero nunca nos enseñaron que estos pueden mezclarse en el mismo recipiente, o tal vez , en la misma persona. Ellie Sprouse,chica de 20 años es una psiqu...