Encuentro, Sangre, Bienvenidas.
Camino directo a la sala donde despojo mi libreta y lapicero, acomodo mi cabello y continúo caminando.
Luego de recorrer un largo pasillo con varios guardias custodiando, llego a la puerta.
-Su identificación por favor-me pide el robusto hombre que cuida la habitación.
Le cedo mi carnet con mis datos, él los examina y me abre la puerta para que entre.
La habitación es blanca completamente, hay una mesa y dos sillas de color beige en el centro.
Y ahí está él, parado firmemente en una esquina con su camisa de fuerza .
-Bienvenida doctora-dice aún sin girarse.
-Buenos días señor Scott-saludo sin titubear.
Hasta ahora no ha llegado el paciente que logre ponerme nerviosa con su presencia.
-Disculpe mis malos modales-se gira-estaba observando la humedad de esa pared, parece que nadie lo ha notado-dice acercándose a mí.
Se detiene a unos pasos y me mira de pies a cabeza.
Hago la misma acción y detallo su cuerpo está vez en persona.sus ojos son de un azul celeste, tan claros que se mezclan con su pálido tono de piel.
Es alto y de figura atlética pero delgada.
-Es usted más bella de lo que había imaginado-camino hacia mi asiento-debo confesar que pensé que sería una anciana prepotente-se burla.
Toma asiento junto a mí.Es peligroso, no puedo permitir contacto, no hasta que sepa que no me hará daño.
-Eres libre de ponerte cómodo-lo invito.
La mayoría de los pacientes suelen tratar de mantener una fachada de educación que luego van derrumbando, otros muestran sus actitudes directamente.
Él sonríe con malicia y sube los pies a la silla cruzándolos.
-Es usted muy amable Doctora..-lo veo que inspecciona mi bata con la mirada-Sprouse.
-Bien,¿Alexxo, cuéntame cómo te sientes ?- lo miro a esos ojos infinitos.
-Vaya, me sorprende-muestra una sonrisa torcida-la mayoría de las personas lo pronuncian como un Aleso , sin enfatizar la tilde imaginaria en la e-dice sonriendo.
En realidad el nombre es bastante lindo, se pronuncia Aléxxo, detonando bien las x.
-Conozco muchos nombres-digo-ahora volviendo al tema, cuéntame cómo estás en estos momentos.
-Ansioso-murmura.
-¿Me puedes comentar por qué?-lo miro.
-Por esto-dice y se acerca abruptamente dejándose caer en la mesa hasta solo quedar a centímetros de mi cara.
Yo por mi parte no hago ni el más mínimo de amén por sorprenderme.Lo miro fijo a los ojos sin moverme.Esa técnica del susto es demasiado predecible.Si fuera otra persona temblaría del miedo o del susto,pero esa no soy yo, por eso he llegado tan lejos.
Él sonríe de manera maniaca y no aparto la vista del azul de su mirada.
Se reincorpora en su asiento sin perder la expresión de diversión y yo miro sus gestos.Claramente trató de sorprenderme y el sorprendido fue él.Esperaba una reacción de miedo y recibió una de desinterés.
-Bueno Alexxo, creo que tendremos que continuar la charla otro día, por hoy solo vine para presentarme-digo poniéndome de pie.
-Ha sido todo un gusto compartir con usted doctora-dice con esa sonrisa torcida.
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El diablo en disfraz
RomansaDesde pequeños nos enseñan a diferenciar dónde se encuentra el bien y dónde se encuentra el mal. Pero nunca nos enseñaron que estos pueden mezclarse en el mismo recipiente, o tal vez , en la misma persona. Ellie Sprouse,chica de 20 años es una psiqu...