𝅄 ໒ Gator in luv | Monty x Freddy ⌑ Fnaf ഒ ˚ ₊

O12

Estaba siendo un día muy divertido para las chicas, quienes justo ahora se encontraban afuera de un café en una plaza enorme, se habían quedado a esperar al chico de orbes azules en una banca afuera del café, y se mantuvieron sentadas hasta que lo vieron llegar, sin embargo, Freddy se alarmó al solo verlas a ellas dos.

-¡Freddy, chiquito! Qué bueno que llegaste, justo estábamos hablando de ti ¿Por qué no contestabas mis mensajes? Casi siempre contestas al segundo, me preocupé ¿Sucedió algo para que tardaras tanto? ¿Estás bien? Te ves bien ¿Pero estás bien?- Cuestionó su amiga, abrumandolo un poco con tanta información.

-Yo... Me surgió un inconveniente, pero no debes preocuparte ¿Sí?- Sonrió el más alto y dejó unas pequeñas palmadas sobre la cabeza de su amiga, lo que la hizo agachar la cabeza un poco. -¿En dónde está Gregory?- Al hacer esta pregunta, ambas féminas se miraron la una a la otra.

-Niño, podemos decirte donde está, pero por lo poco que te conozco, no creo que te agrade.- Comentó la de fleco color verde, rascando su nuca con una leve sonrisa en sus labios, la cuál se asociaba más a una mueca, sin embargo, este comentario solo logró que el de mayor estatura se alterase.

-¿A qué se refieren? ¿Dónde está?- El castaño observó todo el lugar, buscando a su hermanito con la mirada, sin embargo, la respuesta de su amiga albina lo dejó sumamente helado.

-Resulta que, mientras llegabas, Monty le mandó un mensaje a Roxy y él vino para acá y... Bueno, el punto es que... ¿Ubicas el parque de diversiones que está cerca de aquí?- Fazbear sintió que su sangre se congelaba de pies a cabeza ¿Monty? ¿Gregory? ¿Parque de diversiones? Todo eso junto le sonaba a nada más ni nada menos que peligro.

-¿¡Qué mierda estamos esperando!? ¡Vámonos!- Gritó, llamando la atención de toda la gente que los rodeaba, haciéndolos pasar un momento un tanto incómodo. Roxy y Chica, por su parte, se miraron y asintieron decididas.

La pregunta le regresó a la mente ¿Qué podría pasar? Nada, al menos nada más allá de tres adolescentes cruzando calles y corriendo como si su vida dependiera de ello, mientras los carros frenaban al verlos atravesarse ¡Mierda! ¿Por qué ninguno tenía un carro? ¿O sabía conducir mínimo? Bueno, Freddy sabía un poco, se enseñó hace mucho tiempo, cuando... ¡Ya, concentración! De lo contrario, lo podrían atropellar.

Al llegar al dichoso parque de diversiones, el joven de piel blanca pudo ver la escena más adorablemente aterradora que jamás haya visto antes; su preciado Gregory y su compañero de clases en una montaña rusa, esta iba ascendiendo, sin embargo, al visualizar la atracción completa su corazón se detuvo y sintió que dejaba de respirar, simplemente pensar en una atracción así lo mareaba ¡Y su hermano estaba en una en este preciso momento!

-Yo... ¡Dios mío, tenemos que detener esa cosa ahora mismo!- Nuevamente, llamó la atención de los presentes, a la vez que corría directamente hacia la montaña rusa, dispuesto a pedirle al encargado que lo detuviera, siendo seguido por las chicas.

-¡Freddy, no se puede, están muy alto!- Fue detenido y jalado por la de piel más clara, así evitó que su amigo hiciera alguna ridiculez. -Solo se divierten... Sabía que no te agradaría saber esto, pero tampoco podíamos ocultartelo.

-¿¡Saben qué cosa sí podían hacer!? Negarse ¡Les dije que tuvieran cuidado con el niño y ahora está en una mierda de esas, la cuál quién sabe si es segura o si se saldrá volando! ¡Y pero aún, con a un psicópata de mierda que me odia sentado justo a su lado!- Regañó a su amiga, quien formó una línea con sus labios y se encogió de hombros levemente, aunque sí estaba algo arrepentida. Antes de que Freddy pudiera seguir reprochando, los gritos de múltiples personas le interrumpieron, y pudo ver a su hermano y a su compañero gritando y levantando los brazos, ambos manteniendo una sonrisa, esto casi hizo que el castaño se desmaye.

-Chica, calma a tu niño ¡Dios, siento que va a terminar en el hospital!- La recién mencionada tomó la mano de su amigo y trató de calmarlo, sin embargo, no era tan sencillo, pues el más alto parecía tener la cabeza completamente nublada.

-Freddy, inhala... Exhala. Pronto van a bajar, sanos y salvos, no hay de qué preocuparse.- El de ojos azules poco a poco fue regularizando su respiración, procurando calmarse, incluso si esto era bastante difícil en un momento así, pudo hacerlo. Cerró los ojos y se tomó algunos momentos para respirar, tratando de olvidarse de lo que sucedía a su alrededor. Para cuando estuvo completamente en paz, lo siguiente que vió al abrir sus ojos fue a su hermano en los hombros de su compañero, al menos el infante parecía divertirse, esto hizo sonreír a Freddy, pues independientemente de con quién fuera, su hermanito se había divertido.

-¿Así de alto seré cuando sea mayor?- Preguntó Gregory, observando todo a su alrededor desde una perspectiva diferente a la que estaba acostumbrado, mientras el de piel color canela tomaba con firmeza sus piernas para que no se cayera. Cualquiera diría que era una escena adorable, incluso Fazbear, pero a este no terminaba de agradarle la situación.

-Obviamente no tanto, quizá estés un poco más alto que tu hermano, pero no que yo. Al menos eso espero, no quiero tener que voltear hacia arriba para verte a los ojos cuando crezcas.- El pelirrojo dirigió su mirada hacia arriba para ver al infante, que lo miraba también. Algo curioso es que Freddy y Monty se llevaban únicamente cinco centímetros de estatura.

-Monty, eres genial- El pequeño de grandes ojos recargó su mentón sobre la cabeza del más grande, haciéndolo sonreír ¡Era realmente increíble lo rápido que estos dos habían conectado el uno con el otro!

-Ya sé que soy genial, pero oye, tú no te quedas atrás, enano.- No pudieron seguir platicando, pues el hermano mayor del infante pronto estuvo frente a ellos, lo que les hizo reaccionar.

-Gregory, es momento de ir a casa.- La expresión animada de su pequeño hermano cambió a una de completa desilusión ante esas palabras.

-¡Pero Freddy! Yo no quiero irme a casa.- Incluso al moreno se le veía desanimado, se la habían pasado muy bien juntos, incluso si Monty no era fan de los niños, Gregory conectó con él muy fácilmente, incluso le recordaba a él cuando era niño.

-Chiqui ¿Tienes algo planeado para hoy?- Se acercó la albina de cabello corto hasta Fazbear, junto a su preciada amiga.

-Sí, tengo muchas cosas planeadas, como llegar a mi casa, tirarme en el sillón y descansar todo el día ¿Saben lo mucho que he caminado hoy? Mis papás me hicieron correr hasta la casa, y este estúpido grandote de aquí raptó a mi hermano y me hizo correr hasta acá.- Aparentemente, el castaño no tenía el mejor humor en ese momento, era comprensible, pero eso no cambiaba que volvía pesado el ambiente entre los demás.

-Queríamos invitarte a ver películas con nosotros tres, bueno, a ti y a tu hermano.- Esta vez fue Roxy quien habló, invitando al de ojos azules y al más pequeño de todos a formar parte de sus planes. -Será en mi casa, mis padres no están en este momento. Pediré un Uber si les parece más cómodo.- Se ofreció, aunque secretamente a Freddy le asustaban mucho esos transportes, sentía como si fueran a secuestrarlo.

-Yo... No estoy seguro.- Volteó a ver a su hermano, quien juntó sus manos e hizo un puchero a manera de súplica, ante esto, Freddy sonrió, sonrisa que fue cambiada por una mueca al ver al chico que aún tenía cargado a su hermano. Suspiró, tratando de mantenerse en un semblante apacible, pero ese instinto protector que tenía con su hermano no le ayudaba en nada. -Está bien, mientras la película que veamos sea apta para Gregory, todo bien.

Esas palabras animaron a todo el grupo, incluso a Monty, pero este solo se alegraba porque le gustaba la idea de pasar más tiempo cerca del más pequeño, claramente le molestaba la existencia de Fazbear, pero no iba a permitir que este le arruinara el día. Freddy, por otro lado, lo que no iba a permitir era que hubiera tanta cercanía entre su pequeña estrellita y ese brabucón de mierda.

No iba a permitirlo por nada del mundo.