-¿Qué significa esto, Freddy Fazbear?- Decía la mujer, con una expresión atónita en su rostro, su hijo jamás había sacado un promedio tan bajo.
-Son mis calificaciones, ma.- Dijo indiferente el castaño, que mantenía aquella dulce sonrisa suya, como si esos números en el papel no le importaran en lo absoluto. No podía mentir, le temía a su madre, puesto que cuando era más pequeño le iba muy mal.
Verán, su madre era una gran mujer y una gran persona, era muy gentil y divertida, además de comprensiva, sin embargo, su carácter cambiaba cuando el rendimiento de sus hijos no era el esperado, al menos así solía ser con Freddy, pero ella ni siquiera conocía la escuela a donde Gregory asistía, es decir ¡Es en serio! Mandaron a Freddy a inscribirlo y no saben lo difícil que fue siendo él un menor de edad, tuvo que llamarle a sus padres varias veces, y no en todas contestaron.
-¿Te vas a conformar con este promedio tan bajo siendo que tú tienes la capacidad de dar muchísimo más? Hijo, ocho, tu promedio final fue ocho ¿Qué te pasa? Seguro son esas amistades que has agarrado, ni siquiera me cuentas de ellos, también ese noviecito tuyo, no creo que sea una buena influencia.- Aquél tono de voz no era para nada tranquilo, Freddy ya lo conocía, pero en este momento le daba igual, esto hasta que mencionó a su... ¡Bueno! A Monty. Su madre no se enteró de su ruptura, pero tampoco era de su incumbencia.
-Mis amigos y Monty no tienen nada que ver ¡Ni siquiera deberían importarte mis calificaciones, mucho menos mis amigos y relaciones! Estoy por salir de la preparatoria, deberías dejarme en paz ¿Quién te crees?- Freddy comenzaba a alterarse, sabía que esto no terminaría nada bien.
-¡Soy tu madre! y tú aún eres un niño, ni siquiera tienes la mayoría de edad.- Los ojos tan abiertos como platos de la mujer asustaban al de orbes azules, pero de sus labios solo escapaban estupideces desde su perspectiva.
-¿¡Un niño!? ¿Me jodes? He estado cuidando de mí mismo y de Gregory durante toda su vida, yo soy más su padre que tú y el muerto infiel ese.- No controlaba lo que decía, tampoco quería decirlo, no era correcto, no estaba dentro de los valores que la mujer frente a él... Pero eso importa una mierda.
-De no ser por mí, se mueren los dos ¡Sigues viviendo bajo mi techo, por lo que te vas a regir bajo mis reglas! Y mis reglas dicen que no volverás a acercarte a ninguno de tus amigos, espero te quede claro ¡Vas a dedicarle todo tu tiempo a los estudios! Y más te vale que escuches si no quieres clases en casa.- La furia e importancia llenaba la sangre de su cuerpo, no podía permitir esto, esta mujer nunca estuvo presente y ahora venía a prohibirle estar con sus amigos ¿Por qué ahora le importaba? ¿Debía morirse alguien para que la mujer recuerde que tiene hijos? Si es el caso, Freddy desearía haber sido él.
-¿Sabes qué, mamá? Tienes razón, a pesar de que nunca estuviste aquí, el techo es tuyo... Es por eso que me iré en cuanto tenga oportunidad.- Sonrió de la manera más sarcástica que sus esponjosos labios rosados le permitían.
-Lárgate entonces, veremos cuánto tiempo duras allá afuera. Créeme, Freddy, no conoces el mundo real.- Dijo ella, devolviéndole la misma sonrisa.
-Bien, es buen momento para conocerlo, y Gregory me acompañará.- La reacción de la fémina dejó de ser tan tranquila al involucrar a su hijo más pequeño en el asunto.
-No, él no tiene la culpa de tus estupideces.- Una risa sarcástica escapó por parte del joven, su madre era tan imprudente ¿De verdad pensaba que iba a dejar a su hermano con una mujer a la cuál solo conocía por compartir apellidos?
-Yo debería decirte eso a ti, estoy harto de ti ¡Estoy harto de que no estés nunca y cuando estás quieras cumplir tu papel de madre como si nada sucediera! No sabes lo exhausto que estoy, esas calificaciones lo demuestran, me he estado esforzando para ser el mejor académicamente a pesar de lo cansado que puede llegar a ser y no es valorado, siempre dices que no tengo motivos para estar cansado, que no tengo motivos para estar triste o enojado y aún así no puedo enojarme contigo porque eres mi madre ¡Ya no puedo con tanto, mujer! ¡Ya no puedo más!- Conforme sus palabras avanzaban su tono de voz aumentaba, mas se rompía al mismo tiempo, junto a esas lágrimas gruesas que comenzaban a salir por aquellos bellos ojos azules que se habían tornado cristalinos y rojizos.
-¿Harto de mí? ¿Cómo puedes ser tan poco empático con tu madre? No eres el único que tiene problemas, hijo. Si nunca estoy es porque estoy trabajando para que ustedes tengan qué llevarse a la boca, para que tengan todo lo que necesitan y aún más ¿Estás consciente de que me quedé completamente sola? No sé si lo sabes pero me dieron un descanso en mi trabajo por todo lo sucedido, pero cuando regrese tendré que hacer el doble de lo que ya hacía solo por ustedes, eres un malagradecido.- Vaya que a kilómetros se podía notar que eran madre e hijo, pues tuvieron las mismas reacciones, gritos y luego llanto, ahora ambos lloraban y se gritaban el uno al otro.
-¡Voy a largarme de esta estúpida casa en cuanto tenga la oportunidad!- Gritó con todas sus fuerzas, incluso sintiendo como si garganta se raspaba y ardía después de aquél grito.
-¡Ya basta, por favor!- Una tercera voz se escuchó en la sala, al voltear, pudieron ver al más pequeño de la familia llorando. Con una mano secaba sus lágrimas y con otra sostenía su celular, el cuál reproducía sonidos y música aparentemente de uno de sus juegos en modo de pausa. Ver su rostro hinchado por tanto llorar les rompió el corazón a ambos y la culpa invadió sus cuerpos por completo.
-Gregory... Ven acá, pequeño.- Dijo la fémina, acercándose a su retoño pequeño para levantarlo y abrazarlo, consolando así su llanto.
-No me gusta que peleen, no me gusta.- El hermano del pequeño se quedó estático, mas en sus ojos se veía el dolor que estaba reprimiendo. Se dió cuenta de que muchas veces no se tomaban lo suficientemente en cuenta las emociones de Gregory por su personalidad sarcástica... Pero aún es un niño ¿Cómo se le ocurrió involucrarlo en eso? Debía cuidarlo, pasó lo mismo que él después de todo.
• • •
-¿En qué piensas, Freddy?- Cuestionó la albina de bellos ojos azulados, tratando de regresar a su amigo al mundo real. Hoy era el día del viaje y este chico ya parecía estar en otro sitio sin si quiera subirse al autobús.
-¿Ah? En... En nada, vamos.- Sonrió dulcemente, para luego sentir como alguien saltaba en su espalda, haciéndolo gritar asustado, pero lo sostuvo con firmeza al percatarse de que se trataba de su amigo, Sun.
-¡Fredd Fredd! ¡Nos vamos de viaje!- Aquello hizo reír al castaño, para próximo sentir una mirada sobre él, al buscarla su corazón se aceleró al ver a su ex pareja a lo lejos observándolo con atención. Le dedicó una sonrisa y fue correspondida, lo que los hizo entrar en un momento mágico a ambos en donde solo existían ellos, esto hasta que el de cabello azabache jaló del brazo al pelirrojo, sacando a ambos de su trance. Qué incómodo.
El viaje sería a un campamento, estarían ahí durante una semana realizando actividades y divirtiéndose, Freddy estaba emocionado, pensaba pasarla bien después de tanto estrés y malos momentos estos últimos... Vaya, es mucho tiempo, todo empezó con esa amenaza por parte de Monty, la llegada de Chica y...
-Atención alumnos, atención. Van a formarse ordenadamente, los asientos están asignados por número de lista.- En cuanto esa frase resonó en los oídos, dos jóvenes se miraron a los ojos, no sabían si la idea les agradaba o asustaba.
Pero vaya que a alguien no le agradaba en lo absoluto.
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𝅄 ໒ Gator in luv | Monty x Freddy ⌑ Fnaf ഒ ˚ ₊
Fanfiction- ¿¡Por qué me hace sentir esto!? ¡Maldita sea! Quiero golpearlo pero este estúpido sentimiento no me lo permite ¡Y eso me hace querer golpearlo aún más! - ¿Has considerado que te gusta? - ...No, no es una opción. • • • ☆ No contiene "smuth", al men...