𝅄 ໒ Gator in luv | Monty x Freddy ⌑ Fnaf ഒ ˚ ₊

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-Cañaba tres, es esta.- Decía con una sonrisa optimista el de ojos azules, mientras tomaba a su hermano de la mano, no quería que se perdiera de nuevo.

-¡Freddy! Compartimos cabaña.- Escuchó esa voz familiar y cuando sintió un par de brazos rodeando sus hombros y un peso colgando de ellos supo que se trataba de Sun, esto lo animó mucho, quería demasiado a ese chico y era el tipo de persona con el que sería divertido compartir habitación.

Habían hecho pijamadas la otra vez y se divirtió bastante, el problema es que... Woah, el rubio tenía demasiada energía.

-¡Eso es genial! Vamos adentro.- Y sin más, se introdujeron en la cabaña, pero de pronto Freddy sintió una mirada golpeando su nuca, era demasiado tensa. Al darse la vuelta pudo ver a Moon y a Monty caminando hacia donde él estaba, el de cabello azabache lo veía con un desprecio inimaginable, pero el otro no quiso tomarle mucha importancia, solo sonrió y se metió.

Así que en la cabaña serían; su amigo, su hermano, su ex y un amigo que parecía querer matarlo, es algo curioso, pensándolo bien, pero bueno ¿Qué sería lo peor que podría suceder?

-¡Wuhuuu!- Gritó el rubio, antes de dejarse caer en la cama, rebotando en consecuencia a la fuerza con la que había saltado. Mientras, el castaño se recostaba en otra de las cuatro camas en la habitación con una calmada sonrisa.

-No lo puedo creer.- Murmuró el pálido de ojos rojizos, mientras tomaba su lugar en otra de las camas y se recostaba, para seguido cubrirse con una cobija. -Hace tanto frío aquí.

-Es verdad, quizá debí traerme un suéter más grueso.- Dijo Freddy, sacando algunas cosas de su bolsa, pero Moon solo gruñó, lo que hizo que el castaño formase una línea con sus rosáceos labios, un tanto incómodo y desanimado. Hubiera seguido así de no ser porque algo lo golpeó en la cara, haciéndolo molestar de inmediato. Retiró aquello que cubría su visión y se dió cuenta que era la chamarra de cuero de Monty. Al voltear a ver a este, él solo sacaba algunas cosas de su pequeña maleta, pero al sentir la mirada del de orbes azulados sobre él, se dió la vuelta y sonrió.

-Quédate eso por mientras.- Freddy sonrió de inmediato y se colocó la chaqueta recién entregada, para luego recostarse y quedarse viendo al techo, era evidente que un tercero quería asesinarlo y Freddy empezaba a desifrar lo que estaba pasando. Era bastante obvio pero no quería asumir nada.

-¡Fred! Me aburro, hagamos algo.- Dijo el más pequeño de todos, él tuvo que quedarse en la cabaña por obvias razones, no estaba contemplado en el viaje y su hermano debía cuidarlo.

-Superstar, me encantaría pero en un rato va a anochecer y puede ser peligroso salir.- Contestó, acariciando el cabello de su hermano que se paraba a su lado con una expresión de fastidio.

-¡Oh, no necesariamente tiene que salir! Podemos jugar a algo aquí ¿Las escondidas? Seguro nos divertimos, y si no, traigo juegos de mesa para divertirnos los cinco como grandes amigos que somos.- Comentó el rubio con entusiasmo, él siempre tenía esa actitud positiva y siempre le sobraban las energías.

-No hay espacio aquí ¡Yo quiero salir! Vamos, Freddy, va a ser divertido ¡Vamos!- Jaló el brazo de su mayor pero este ni se inmutó, solo cubrió sus ojos con el otro brazo.

-Greg, a tu hermanito le asustan los animales y la oscuridad, es eso. A veces pienso que eres el mayor y él es el pequeño, pero también debes entender que puede sucederte algo como lo de hace un rato y no queremos arriesgarnos.- Dijo el pelirrojo mientras se acercaba y se agachaba para quedar a la altura del infante, mientas él formaba un puchero inconforme con la situación, a lo que Monty suspiró rendido -Podemos ir a dar un paseo si gustas.

-¡Oh, no no! ¡Nada de paseos! Todos están en sus cabañas, en unas horas anochece y no quiero que le suceda nada a mi pequeño, además ¿Quién te crees? El de los permisos soy yo ¡Es mi hermano! No sé qué crees pero en definitiva no puedes solo llegar y llevarte a... A mi...- Dijo alterado el de ojos azules, bajando de a poco la voz ya que la única reacción del más alto era mirarlo fijamente con una ceja alzada, mientras una sonrisa se formaba en los labios de Monty al notar el nerviosismo de Freddy.