𝅄 ໒ Gator in luv | Monty x Freddy ⌑ Fnaf ഒ ˚ ₊

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-¿Qué haremos respecto a lo de aquella mujer, Freddy?- Los minutos seguían pasando, en este momento ambos se encontraban recostados uno al lado del otro, estaban por dormir pues era de madrugada y al día siguiente tendrían clases.

-No lo sé ¿Y si hablamos con Moon?- Alzó su mirada en dirección al que anteriormente había hablado, aún algo preocupado por toda esa situación. Si realmente esa mujer era quien pensaban que era, no debería estar en la casa de los Fazbear, ella definitivamente debería estar encerrada en la cárcel.

-Ese emo de mierda... Podríamos hacerlo, pero ¿Sabes quién puede darnos más información, bonito?- Colocó sus manos detrás de su cabeza, manteniéndose en una posición relajada que lo hacía mirar hacia el techo. Al notar la mirada atenta y curiosa de su novio, habló. -Odio admitirlo, pero quizá si acudimos a Bonnie obtengamos la respuesta que necesitamos.

-Tienes... Razón, pero ¡Mierda, Monty! Con quien menos quiero hablar ahora es con él, me haría sentir iluso, ridículo y estúpido hablarle.- Cubrió su rostro, inconforme con la propuesta de su pareja, quien giró su cuerpo para abrazarlo y dejar un pequeño beso sobre su cabeza.

-Freddy, querido, tu reacción ante todo lo sucedido fue la más humana que pudo haber.- Le hablaba de manera reconfortante, haciendo sentir seguro al castaño en sus brazos, quien se acurrucaba y acomodaba sin soltarlo en ningún momento, esto lo hizo sonreír. -Sería estúpido decirte que... Bueno, pues que no te sintieras mal ¿No?

-Para nada, cualquier cosa que me digas es perfecta.- Permitió escapar una sonrisa de sus labios, acariciando con suavidad las mejillas de su enamorado, quien mantuvo recíproco aquél gesto de la sonrisa.

-Sí que es estúpido, prefiero decirte que puedes contar conmigo si algún día necesitas refugio, Freddy Fazbear.- Dicho esto, abrazó con más fuerza a su castaño, pegándolo por completo a su cuerpo. -Duerme, sé que no duermes muy bien y no quiero que reduzcas aún más tus horas de sueño. No quiero verte cansado el día de mañana.

-Eres el mejor.- Soltó de una, antes de que el otro siguiese hablando, mas este mismo negó con la cabeza.

-No lo soy.- Vió cómo el de ojos azules pensaba volver a hablar, pero lo interrumpió de inmediato. -Dije que te duermas, mañana resolveremos todo juntos.- Estas palabras hicieron bufar al de menor estatura, quien ya no tuvo opción más que resignarse.

-Está bien... Te amo.- El pelirrojo levantó el rostro de su pareja para robar un corto beso en sus labios.

-Yo te amo más.- Fue lo último que dijo, antes de volver a abrazarlo y acurrucarse con él en brazos. Un momento tan mágico y perfecto, ambos cerraban sus ojos pues el sueño abundaba y el cansancio se apoderaba de sus cuerpos, por lo que no tardaron mucho en caer rendidos a los brazos de Morfeo.

• • •

-Sí, Vanny es Vannesa ¿No es obvio? Incluso sus nombres son similares, esa mujer es tan poco original.- Soltó sin rodeos el de cabello púrpura, como si sus palabras no tuviesen ningún peso, igualmente para él no lo tenían, ya estaba fuera de todo eso.

-¿Y por qué no está pudriéndose en la cárcel?- Cuestionó Monty, cruzando sus brazos y frunciendo el ceño con notable enojo en su mirar.

-¿¡Por qué carajos estaba en mi casa!? ¿Y por qué no nos mató a todos?- El castaño jalaba sus cabellos con desesperación, antes de ser abrazado por su novio para ayudarse a calmar estas fuertes y desagradables emociones.

-Miren, no puedo decirles mucho, no sé mucho de ella ¡La mujer estaba loca! Pero hay alguien a quien pueden hablarle... ¿Foxy les suena?- Bajó su voz de repente, como si lo que decía fuese algo peligroso, lo que hizo que el dúo de enamorados se acercaran al más bajo para escucharlo.

-Claro que me suena, es familiar lejano de mi mejor amiga.- Las iris carmesí del moreno dieron una pequeña vuelta, colocándose en blanco durante un momento antes de regresar a su sitio.

-Bien, él trabajó para Vanny también, no sé mucho de él, la única vez que hablamos le pregunté al respecto y casi me asesina con ese garfio que tiene. Sé que tiene mucha información, pero les costará sacarsela.- Murmuró, siendo lo suficientemente audible para la pareja que buscaba aquella información. Ambos se miraron con curiosidad, pero asintieron al mismo tiempo.

-Gracias, Bonnie.- El pelirrojo le sonrió con amabilidad, siendo este gesto correspondido por parte de pelimorado, quien asintió con la cabeza.

-No es nada, oh, por cierto, ya que estamos... ¿Podrían decirle a Foxy que conteste mis mensajes?- Exclamó mientras el dúo se alejaba, sonriendo al escuchar una respuesta afirmativa por parte de ambos.

No podía ser tan difícil sacarle información respecto a cosas en las que ya no estaba involucrado ese adolescente con complejo de pirata ¿O sí? Nah, debía ser pan comido.

-Vuelve a mencionar ese nombre y voy a arrancarte un ojo para compensar el que me hace falta.- El de cabello cobrizo se acercó de manera amenazante al castaño mientras gruñía, este por su parte retrocedía atemorizado por la fuerte reacción del de ojos ambar.

-No le hables así ¿Me escuchaste?- El más alto entre los tres se interpuso entre ambos, claro, dándole el frente a quien amenazaba a su amado chico. El chico que yacía con un parche bufó y con una mueca rodó el único ojo que tenía.

-Uhm... Lo lamento mucho, Foxy, solo que realmente necesito que me cuentes más sobre... Ella, porque estamos teniendo un problema relacionado con eso justo ahora ¿Comprendes?- El de ojos azules asomó su rostro desde detrás de la espalda de su novio, pues ya había quedado lo suficientemente intimidado como para volver a acercarse al de garfio, este cruzó sus brazos con desinterés.

-Ese no es problema mío, perdí una mano y un ojo gracias a esa mujer ¿Crees que voy a volver a involucrarme?- Fulminó con la mirada al de cabello castaño claro y apariencia adorable, mientras de mantenía gruñendo. El de ojos carmín, por otro lado, lo mantenía vigilado, y no podía hacer nada, pues MontGomery no es alguien con quien debas meterte y Foxy lo sabía ¡De no ser por él, su garfio estaría encajado en la pálida piel del de ojos color zafiro!

-Nadie te pide que te involucres en esto, solo queremos que nos digas qué datos relevantes sabes de ella.- Ahora fue Monty quien habló, bajando levemente sus característicos lentes de sol con la figura geométrica de una estrella.

-No.- Respondió completamente seco, haciendo gruñir al más alto, devolviendo el gesto. Ambos se fulminaban con la mirada y gruñían como perros a punto de comenzar una pelea, como si quisieran matarse el uno al otro, y es que a pesar de nunca haber tenido problemas, sus personalidades chocaban de inmediato cada que convivían.

-¡Oigan! Detengan esta estupidez.- El castaño separó a los dos adolescentes, ganándose ambas miradas sobre él, pero este solo se dirigió al pelicobrizo. -Foxy, si nos ayudas, haré lo que me pidas, te lo prometo.

-¿Lo que yo pida?- El de ojos amarillos parecía pensarlo, llevó su garfio hasta por encima de sus labios y tocó estos varias veces con la pieza de metal para indicar que su mente estaba pensando, hasta que al fin se veía decidido. -Bien, quiero que le digas al conejito morado que deje de molestarme.

-¿Ah? ¿Y por qué no le dices tú?- Cuestionó confundido el castaño, ambos adolescentes se miraron el uno al otro ¿Cómo podrían hacer eso después de haberle dicho a Bonnie que le darían el mensaje al de orbes amarillos? Era simplemente contradictorio.

-¿Quieres esto o no, idiota?- Levantó su garfio y lo pegó al mentón del de ojos azules, escuchando de inmediato cómo el de cabellos carmesí gruñía.

-Sí, es solo que Bonnie... Bueno, él nos dijo que te dijeramos que le contestes los mensajes.- Rascó su nuca con nervios ¿Cómo era posible que este estúpido intimidara a tanta gente de esa forma?

-Perfecto, ya me lo has dicho, ahora dale mi mensaje si es que quieren mi ayuda.- Explicó sin remordimiento alguno, lo que llamó bastante la atención de la pareja, los cuales se miraron el uno al otro sin saber qué decir o hacer.