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Tal y como lo prometieron, al día siguiente Freddy fue a la escuela, pues ya se sentía mucho mejor. El ambiente era sumamente tenso por todo lo que había ocurrido últimamente, pero habían dos chicos a los que no les importaba esto en lo absoluto.

Entre estos, el pelirrojo caminó hasta su casillero mientras hablaba con su mejor amiga, la cuál se veía muy feliz por ver todo resuelto al fin. Era lindo ver cosas buenas suceder de vez en cuando. Todo iba bien, hasta que el de tez bronceada abrió su casillero y un pequeño trozo de papel cayó de este. Monty se agachó para tomar este y al leer lo que contenía sus ojos se abrieron como dos enormes platos.

"Yo también te amo, Monty.
-Freddy."

El autor de esta pequeña nota se encontraba en su propio casillero, esto hasta que vió una mano impactada contra el casillero de al lado y una sombra detrás de él. Vaya, ahora sí se trataba de una escena romántica. Volteó con una sonrisa en su dirección, solo para encontrarse con su pelirrojo quien mantenía una expresión que mezclaba nervios con molestia y alegría.

-¿Sucede algo, bonito?- Cuestionó, con una expresión relajada y con una sonrisa en labios.

-Tú... ¡Mierda! Eres tan idiota, tenía preparada una declaración increíble, mucho mejor que la tuya, imbécil adorable.- Sus palabras salían de una manera poco estable, desde lejos podían notarse sus nervios, lo que mantuvo a Freddy calmado y alegre.

-¿En serio? ¿Una declaración? Pues... Quisiera escucharla.- Propuso divertido, haciendo que el de ojos carmesí levantara la mirada con un bello destello en sus ojos.

-¿Quieres escucharla?- El castaño asintió, haciendo que Monty aclarara su garganta y recuperara su compostura, para luego suspirar, preparándose para decir todo de una vez. -Bien, aquí voy.

-Te escucho.- Volvió a suspirar, le asustaba decir lo que estaba por decir, pero el recordar esa pequeña nota que el de bellos ojos azules le dió la confianza suficiente. Tomó las manos de su chico y lo miró a los ojos, siendo esta acción, mutua.

-Freddy Fazbear, me gustas. No me gustas solo un poco, yo... En verdad amo cada cosa de ti; tus labios, tu cabello, tu sonrisa, tú cuerpo... tus preciosos ojos similares a los zafiros, todo, jamás terminaría de nombrarlo. Mi cabeza ha dado vueltas desde hace muchos meses y mi corazón se acelera cada que estás cerca y al principio era tan... ¡Molesto! Me haces sentir un completo perdedor porque eres el único que me pone tan suave y quería golpearte por eso. Quería deshacerme de estos estúpidos sentimientos, pero no me resultó, y menos me iba a resultar contigo actuando de esa manera tan única siempre, siendo tan adorable, tan dulce y tan... Perdón, estoy siendo muy cursi. El punto es... Si no puedo deshacerme de estos sentimientos, creo que debo soltarlos, sobretodo ahora sabiendo que son correspondidos. Te amo, Freddy, aquella vez que dije "no importa qué sea de mi vida mientras no estés en ella", mentía, lo único que quiero es que puedas formar parte de mi vida, que puedas acompañarme y yo a ti, te prometo que estaré contigo en las buenas y en las malas si tú me lo permites. Te amo, te amo, te amo, Freddy.- Cada una de esas palabras salían verdaderamente de su corazón, el cuál latía más rápido que nunca y curiosamente, latía a la par que el de su amado, pero no se percataron de esto.

-Woah...- Los lindos orbes azúl marino del castaño brillaban como si tuvieran una constelación dentro, cada palabra lograba hacer estallar fuegos artificiales en la cabeza de Freddy y lo hacía sentir un enjambre de mariposas en su estómago. -Monty, yo... No sé qué decir, realmente... Yo también te amo y...

No pudo seguir hablando, pues lo siguiente que supo fue que el pelirrojo besaba sus labios de una manera dulce y suave, haciendo que todas aquellas sensaciones en su cuerpo se intensificaran. El castaño pasó sus brazos alrededor del cuello del más alto, correspondiendo a aquel beso que lo tenía más feliz que nunca. Por otro lado, el de tez morena colocó sus brazos en la bonita cintura de Freddy. El momento se sentía mágico, no querían que terminara nunca, era como si esto fuera lo que habían estado esperando desde hace mucho, pero ninguno de los dos lo sabían. Ahora por fin abrían los ojos, dándose cuenta de que todo lo que habían buscado estaba frente a ellos y no necesitaban nada más. Querían vivir este romance.

Un grito interrumpió su momento de película romántica, era un grito de emoción. Al darse la vuelta, encontraron a cuatro de sus amigos, y ahora, los más cercanos.

-¡Al fin, al fin! Dios, chicos ¡Se habían tardado!- Exclamaba la de cabellos pálidos, mientras saltaba, apoyándose en el hombro de su novia para poder saltar más alto, puesto que ella era más alta. Por otro lado, el rubio de ojos azules también celebraba y saltaba.

-Lo supe desde un principio, pero este zoquete escucha lo que quiere cuando le doy mis sagrados consejos.- Aportó la de cabello platinado, refiriéndose a su mejor amigo con la segunda frase. Por otro lado, el chico de cabello azabache solo sonreía levemente sin decir nada, se le veía con sueño igualmente.

El dúo de enamorados se veían muy avergonzados, el pelirrojo frunció el ceño y comenzó a reclamarles por haberlos visto, mientras el castaño solo reía por la divertida reacción de su chico.

-¡Como sea! ¿Entonces ya son novios?- Preguntó Roxanne con curiosidad, haciendo que todo el grupo volteara a ver al dúo con miradas curiosas.

-Llegaron justo cuando iba a pedirselo, gracias, amigos.- Rodó los ojos, para luego voltear a ver a Freddy con un sonrojo en sus mejillas. -Fredd ¿Puedo ser tu novio?

-Por supuesto que sí, Monty.- El más bajo se acercó a su ahora novio y dejó un casto beso sobre sus labios, provocando que este saltara de alegría y lo abrazara, lo que lo asustó un poquito, pero al segundo sonrió y correspondió con dificultad al abrazo.

Al momento siguiente, ambos chicos iban caminando mientras Monty les gritaba a todos que era novio de Freddy Fazbear, un enorme contraste. El castaño se veía apenado, se disculpaba con cada persona a la que su novio le gritaba y le decía a su chico que se comportara, pero este se veía muy feliz, por lo que Freddy no podía reclamarle mucho.

Pronto la campana interrumpió sus momentos, indicado que debían ir a sus respectivos salones. Tocaba informática, algo extraño es que el virus había desaparecido de la nada, era muy extraño. En fin, durante todas las clases los dos enamorados estuvieron dedicándose miradas, sonrisas y otros gestos adorables. Se sentían en el cielo y todo el mundo, incluso los profesores, se percataron de esto, mas no les importó, preferían eso a que estuvieran peleando y destruyendo las cosas del laboratorio.

𝅄   ໒  Gator in luv | Monty x Freddy  ⌑  Fnaf  ഒ  ˚ ₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora