O26

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La pasaron increíble, jugaron, conversaron, vieron películas, escucharon varias canciones, incluso se coquetearon discretamente, al menos eso según ellos, pero eran bastante obvios. Ahora tenían que dormir, pues ya eran las tres de la mañana y al día siguiente tenían clases, solo que no sabían cómo iban a organizarse para esto mismo.

-Si gustas, tú duerme en mi cama y yo dormiré en el sofá, ya sabes, abajo.- Propuso el de cabellos ondulados, sin embargo, el pelirrojo negó de inmediato.

-Te va a dar frío, podemos dormir los dos aquí ¿Cuál es el problema?- Freddy sonrió y asintió con su cabeza. Así, se recostó y se acurrucó en su cómoda cama, haciendo que el más alto rodara los ojos y se recostara a su lado.

-Espero no ronques.- Mencionó el de piel canela, girando su cuerpo en dirección al chico que estaba recostado a su lado, el cuál rió e hizo lo mismo.

-No ronco, al menos no que yo sepa.- El castaño observaba al adolescente frente a él con tanto cariño, aunque él no se daba cuenta de esto.

-Genial, porque yo sí.- El de ojos carmesí rió juguetonamente, haciendo que el más bajo tomara un peluche y lo golpeara con este. Ambos rieron un poco y suspiraron al mismo tiempo, mirándose a los ojos. Ambos brillaban gracias a la luz de la luna, eran preciosos el uno para el otro.

-Buenas noches, Monty.- Cerró sus ojos, suspirando profundamente mientras se acomodaba, listo para quedarse profundamente dormido. El otro, por su parte, observó al chico por algunos segundos, para luego llevar una mano a la mejilla del de piel blanca, acariciando esta con cuidado, esperaba que su compañero no se diera cuenta, pero claro que lo hacía, solo que no dijo nada al respecto. Disfrutó de las caricias por parte del más alto, hasta que este lo abrazó y lo atrajo a su cuerpo.

Así, ambos quedaron profundamente dormidos, en un ambiente cálido y romántico. Ambos se sentían cómodos el uno con el otro, por lo que dormir fue sumamente fácil.

• • •

-¿Ayuda para declararte a Freddy Fazbear? ¡Oye, pues cuentas conmigo! Seguro que también cuentas con el apoyo de Chica, y probablemente también con los gemelos chiflados, son muy cercanos a Freddy, entonces ellos...- Su mejor amigo le hizo callar en cuanto mencionó al rubio y al azabache.

-¡No necesito de esos dos! Contigo y Chica basta y sobra ¿De acuerdo?- Asintió la morena, y así ambos fueron a buscar a la albina, quien para su mala suerte conversaba justamente con Fazbear en los casilleros.

-¡Oye, linda! ¿Puedes venir?- La de piel blanca como la nieve giró su vista inmediatamente escuchó la voz de su novia, sonrió y caminó hacia el dúo de mejores amigos. Por otro lado, Monty saludó al castaño, quien con un leve rubor en sus mejillas lo saludó también, ambos se veían tímidos ¡Era más que obvio que se gustaban! Cualquiera pensaría que ya están saliendo.

-¿Qué necesitan, Monty y Roxy-poo?- El chico rodó los ojos por el apodo tan meloso, esperaba no verse así de empalagoso con el chico que le gustaba... Espera, ya eran empalagosos y ni siquiera salían aún ¡Mierda!

-Es Monty quien necesita algo, quiere declararse a Freddy.- El pelirrojo le hizo una seña para que bajara la voz a su amiga, pues el chico de ojos azules se encontraba cerca y podría escucharlos, aunque pronto los mellizos llegaron a hablar con Freddy, quien amablemente continuó la plática.

-Woaaah... ¿De verdad? Tiene mi apoyo ¿Pero qué es lo que necesita exactamente?- Cuestionó la de menor estatura de los tres.

-No sabe cómo, porque es un torpe cabeza hueca.- El más alto gruñó y empujó con suavidad a la fémina, la cuál solo rió con normalidad.

-Es súper fácil, tienes muchísimas maneras para decírselo, puedes escribirle una carta, llevarle mariachi y escribir "¿Quieres ser mi novio?" en una cartulina, puedes darle algún regalo, puedes hacer la del admirador secreto ¡Hay muchas cosas que podrías hacer! Solo no lo hagas por mensaje, es lo más estúpido que puedes hacer.- El de tez color canela escuchó con atención los consejos se la chica, frunciendo el ceño.

-O puedes simplemente decirle lo que sientes de frente, después de todo, tú eres buenísimo confrontando las cosas así.- La de cabellera platinada rodó los ojos al recordar la ridícula pelea en la que su mejor amigo se metió con el mismo chico al que ahora se le quería declarar.

-¿Pero qué le digo exactamente?- Se le veía desesperado, jamás se había sentido así.

-Solo dile lo que salga de tu corazón, pero no lo hagas en público, la presión social es lo peor.- Aportó la de ojos azules, haciendo que su novia asintiera, estando de acuerdo con ella.

-Bien, lo tomaré en cuenta.- No pudieron seguir hablando, pues el timbre sonó, dando inicio a la primera clase. Justo ahora les tocaba historia, una lástima, pues el dúo de tortolitos había dejado todo lo referente a esta materia en la casa del pelirrojo. Para su suerte, gracias a la explicación de Freddy, los justificaron y no los reportaron.

La clase comenzó con normalidad, sin embargo, después de unos minutos el director interrumpió esta. Entró al salón y todos le pusieron suma atención, pues este les traía una noticia.

-El día de hoy se integra un nuevo alumno, el cuál muchos de ustedes ya conocieron en años pasados. Solamente quiero comentarles que el chico tiene cierta condición que...- El pelirrojo no siguió escuchando, pues se distrajo viendo al castaño, el cuál volteó a verlo también y le regaló una sonrisa. Se dedicaron algunas miradas y leves coqueteos, tanto que ya ni siquiera habían escuchado lo que el hombre dijo. -Denle la bienvenida a su nuevo compañero, Bonnie.

No le pusieron atención, hasta que ese nombre retumbó en las mentes de ambos, no solo de ellos dos si no de muchos en el salón. No, no podía ser él ¡Monty había hecho que se fuera para siempre! No, no, no... Pero ahí estaba.

Un joven de cabello largo color morado, tirando a azúl y orbes color rubí, pasó por la puerta y saludó a todos en el salón con una sonrisa amable.

-¡Mucho gusto! Soy Bonnie, espero integrarme con ustedes.- Algo le decía que tendría que posponer su declaración, y quizá ese algo era la manera tan divina en la que el castaño miraba al de cabellos morados, como si este fuera un auténtico ángel. Esto lo hizo gruñir y enfirecerse, ese maldito hijo de perra no debería estar ahí, mucho menos en su territorio, el cuál ahora era Freddy.

𝅄   ໒  Gator in luv | Monty x Freddy  ⌑  Fnaf  ഒ  ˚ ₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora