O24

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Aparentemente, todo iba bien, al menos entre ambos chicos, su convivencia era divertida y muy agradable. A Monty le parecía muy extraño el ver a ese chico en su habitación, era como si él la iluminara por completo, pues su sonrisa tan cálida y su personalidad tan carismática eran similares a los rayos del sol, solo que, desde su perspectiva, la sonrisa de Freddy era mucho más agradable que los rayos del sol.

-Monty ¿Puedo decirte algo y prometes no gritarme, enojarte y lanzarme cosas?- El pelirrojo dejó de leer para levantar su mirada, encontrandola con la de su compañero.

-Depende, no puedo prometerte nada, pero dime.- Le contestó de una manera calmada, la cuál, a pesar de que su respuesta no fue la más segura, su tono de voz hizo sentir seguro al de menor estatura.

-Tengo hambre.- El de orbes carmesí gruñó, no porque le molestara esto, si no que le ofendió el hecho de que el de cabello ondulado pensara que algo así lo haría molestar.

-Idiota, eso no tendría porqué molestarme. Ugh, igualmente, qué molesto eres... Voy a traerte algo de la cocina.- Freddy no tuvo tiempo para contestar, pues el pelirrojo dejó todas sus cosas sobre su cama y caminó hacia la cocina. Al salir, pudo ver que ahora las luces estaban apagadas, al menos la mayoría. Pudo escuchar la televisión y supo así que su padre estaba ebrio nuevamente, suspiró atemorizado y revisó la alacena, pensando qué podría llevarle a su compañero.

-Monty, pásame una lata de cerveza ¿Quieres? Y el encendedor también, voy a fumar.- La manera tan descarada en la que su papá le decía ese tipo de cosas le hizo enfurecer, estaba tan harto.

-No, si quieres algo, levántate ¡Mierda!- Sintió una mirada asesina clavarse sobre él, de inmediato quiso retractarse, pero ya no había manera. Se quedó completamente quieto mientras su padre pasaba a su lado hasta llegar al refrigerador, sacando así una lata de cerveza. Monty suspiró de alivio, hasta que un pequeño detalle hizo "click" en su cabeza.

-¿Dónde carajos está el encendedor?- Vaya suerte la suya ¡De verdad que su suerte era una basura! ¡Lo que sigue de basura! ¿Por qué lo decía? Bien, el encendedor estaba en su habitación, en el mismo lugar en donde se encontraba Fazbear.

-¡Yo te lo traigo! Lo tomé la otra vez porque lo necesitaba para un proyecto pero...- Caminó apresuradamente a su habitación, siendo detenido justo en la puerta.

-¿Ahora sí me lo quieres pasar? No me jodas, quítate.- El hombre empujó al pelirrojo, para luego girar la perilla de la puerta. Antes de que pudiera abrir esta, Monty fue quien empujó a su padre. -¿Qué mierda te pasa, hijo?- Lo apartó y sin esperarlo ni pensarlo dos veces, abrió la puerta, incluso si su hijo le suplicó múltiples veces que no lo hiciera. Ahí yacía el castaño, quien tenía una expresión aterrada en su rostro y veía la escena completamente atónito.

-Yo... Hola, señor.- Saludó Freddy, forzando una sonrisa y alzando su mano con cuidado. El progenitor del pelirrojo se veía despistado.

-MontGomery ¿Qué significa esto? ¿Quién es él?- Preguntó aquél hombre con su entrecejo fruncido, su hijo no tenía porqué meter a un mocoso a escondidas. Por otro lado, Monty pensó que quizá... El mismo hombre que le inculcó que la homosexualidad estaba mal, podría ser el único que lo ayude a deshacerse de estos sentimientos, sí, era una mala idea, era pésima, de hecho, pero estaba tan desesperado que simplemente...

-Oh, mucho gusto, soy Freddy y soy...- Fue interrumpido por el más alto, el cuál dijo unas palabras que nadie esperaba, dejando completamente helados a ambos.

-Es mi novio.- El silencio abundaba después de soltar esa frase, la cuál era mentira. El pelirrojo no sabía lo que hacía, su arrepentimiento fue inmediato y quería retractarse, pero ya no podía.

𝅄   ໒  Gator in luv | Monty x Freddy  ⌑  Fnaf  ഒ  ˚ ₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora