𝅄 ໒ Gator in luv | Monty x Freddy ⌑ Fnaf ഒ ˚ ₊

O2O

No lo entendía, todo parecía ir mejorando entre ambos, Freddy incluso esperaba poder considerarlo un amigo en un futuro ¿Por qué era tan cruel? ¿Por qué era amable con él de repente y ahora lo trataba así?

-No lamentes nada, no me interesan tus estúpidos intentos de dar lastima, solo esfumate ¿Quieres? Me es suficiente con ver tu maldito rostro cada día.- Sus palabras eran frías y muy crueles, incluso sintió ganas de llorar, de verdad quería llorar ¿Por qué? Esto no era nada comparado con lo que ese chico le había hecho en otras ocasiones ¿Por qué le dolía tanto ahora? -¿No me escuchaste? Lárgate.

Dicho esto, el castaño se levantó con su mirada baja y se retiró sin decir nada más, no fue a su mesa, simplemente se fue del lugar, avergonzado y triste. En cuanto Monty volvió a sentarse, lo llenaron de preguntas, pero este evitó todas, excepto la de su mejor amiga, la cuál fue hecha una vez todos siguieron hablando de sus asuntos.

-¿Qué carajos fue eso, idiota? Pensé que habías dicho que...- Antes de que su mejor amiga concluyera la oración, la hizo callar.

-Shh, shh... Sí, es cierto, pero no quiero que nadie se entere. No quiero ser relacionado con él.- Murmuró en su oído, haciéndola bufar, pero al menos ya no hizo más preguntas al respecto.

-Como sea ¿Te sigue doliendo la cabeza?- Preguntó, pues hace un rato su mejor amigo le comentó que tenía dolor de cabeza. Este solo asintió, llevando algo de comida a su boca.

-Ajá, pero seguro en un rato se me pasa.- Lo que probablemente no se le pasaría era la culpa y el dolor que sentía justo ahora, haber humillado públicamente al chico claramente no fue lo mejor que pudo haber hecho, pero usualmente esto no le hacía sentir culpable ¿Por qué ahora sí? Le afectaba tanto el recordar al castaño de esa manera ¡Pero no debería! No... No debería afectarle, al final ¿Qué eran ellos? Nada más que rivales ¿No es así? No podía considerarlo amigo.

Las horas pasaron, clase tras clase, a cada momento el pelirrojo esperaba que Freddy se acercara y le hablara de nuevo. Era obvio que eso no iba a suceder ¡Lo mandó a la mierda! Joder. Justo ahora las clases habían terminado, lo que significaba; Freddy y Monty completamente solos. Esto animó al pelirrojo, quizá podría disculparse... ¿Debería disculparse? Nah, no hizo nada grave.

-Nos vemos, resuelve tus problemitas ¿Sí?- Le dijo su mejor amiga, mientras se despedía de él, que no entendía a lo que se refería la fémina.

-¿A qué problemitas te refieres?- Le gritó, pero ella ya se había alejado lo suficiente como para no escucharlo. Bufó y caminó al salón de matemáticas, tenían como costumbre limpiar este antes que los demás. Al llegar, pudo encontrarse con ese chico que invadía su mente, el cuál estaba de espaldas, claramente este se había dado cuenta de su presencia, pero no dijo nada, esto hizo que empezara a ponerse nervioso... Espera ¿Se estaba poniendo nervioso? ¿Pues qué carajos era ese chico?

-Oye, Freddy...- No hubo respuesta, el chico ni siquiera se movía. Antes, él estaba trapeando, pero al notar su presencia se detuvo en seco. -¡Freddy! Ugh.

Volvió a llamarle, nuevamente este ni siquiera se movió. El castaño también estaba nervioso, muy nervioso y asustado, quería desaparecer en ese preciso momento.

-Mierda, estás haciendo esto tan difícil... Lo siento ¿Sí? ¡Bien, lo dije! Lamento haberme comportado así en el almuerzo, quiero que me entiendas, toda la escuela piensa que nos odiamos ¿Sabes cómo es la gente aquí? Se inventan cualquier cosa, no quiero que malinterpreten nada ¿Bien? Es por eso, sé que no debí empujarte ni humillarte de esa manera, de verdad estoy arrepentido ¡Te prometo que estoy arrepentido! Si quieres que me arrodille y te suplique perdón en frente de todos, lo haré, pero por favor... Perdóname y no te enojes conmigo.- Tantas palabras abrumaron al de tez blanca ¿Qué mierda estaba sucediendo? ¿De verdad Monty había dicho todo eso?

Para Freddy, sus palabras fueron pura basura, sin embargo, no podía ser grosero, por lo que forzó una sonrisa y se dió la vuelta para encontrarse con su compañero.

-Eso no será necesario, no estoy enojado contigo.- Trataba de ocultar aquél pequeño dolor que le había afectado bastante, jamás escuchó al pelirrojo decir cosas así, quizá verdaderamente estaba arrepentido, aunque ya no sabía si confiar en él como antes comenzaba a hacerlo. Quizá malinterpretó todo y se tomó muy en serio todo ese cuento de la confianza.

-¿No lo estás?- Al más alto se le veía sorprendido, además de algo apenado, quizá se había pasado un poquito con sus disculpas, al final, Freddy ni siquiera estaba enojado.

-Para nada, Monty, además, pienso que tienes razón.- De manera inconsciente, una sonrisa brotó de los labios del más alto, había sido muy fácil disculparse, más de lo que pensó.

-¡Bien! Entonces ¿Lo de tu casa sigue en pie? Digo, tú sabes, tenemos que avanzar con el proyecto y así.- Trató de justificarse, haciendo reír al más bajo.

-Claro, entiendo... Me encantaría, pero tengo cosas qué hacer hoy.- Esta respuesta dejó a nuestro querido pelirrojo bastante confundido.

-¿Ah? Pero tú fuiste el que fué a mi mesa y...- Fue interrumpido por el de menor estatura, quien tomó el trapeador y siguió haciendo su trabajo.

-Sí, lo hice, pero en ese momento no lo recordaba ¿Bien?- Así concluyó la plática, simplemente Monty no se animó a decirle nada más.

La descripción que podrían utilizar para las siguientes horas sería; situación incómoda. Freddy estaba más frío que nunca, pero no era porque quisiera, era algo inconsciente.

Por fin habían terminado y podrían ir cada quién a sus hogares correspondientes, Freddy fue el primero en irse, ni siquiera se despidió, dejando al pelirrojo confundido y decaído.

-Ustedes me recuerdan a mí y a mi esposo, cuando éramos adolescentes.- Una voz masculina detrás de él lo hizo voltear, se trataba del conserje, pero sus palabras lo hicieron confundir.

-¿Su esposo? No, no... Usted está confundido, Freddy y yo no...- Fue interrumpido por una risa del hombre, que lo hizo callar en seco.

-A veces el amor viene de quien menos te lo esperas, jovencito.- Fue como si una venda cayera de sus ojos, una a la que se había estado aferrando por mucho tiempo. Le gustaba Freddy.

¡Le gustaba! ¡Ese idiota de mierda lo traía loco! Mierda, no podía dejarlo ir, no así... Pero no era posible, no podía gustarle Freddy, no era... Normal.

¿¡Qué importa si no era normal!? A la mierda eso, sus piernas actuaron por él y corrió, corrió tras el chico, el cuál para su suerte aún no llegaba muy lejos.

-¡FREDDY!- Gritó, haciendo que este volteara confundido. Pudo ver cómo el de orbes azules caminaba hacia él, pero su vista comenzó a nublarse, todo su cuerpo comenzó a sentirse débil.

-¿¡Monty!? ¿Estás bien?- Aparentemente el castaño se dió cuenta de que sus piernas comenzaron a flaquear, no podía más, se sentía tan débil, el aire se le iba, sentía como si en cualquier momento...

-Tú... Freddy, tú me...- Y perdió el conocimiento.