Ajusto las cuerdas de mis botas negras, amarro mi cabello rubio en una alta coleta y tomo el cuchillo que ha sido mi fiel acompañante en todas mis misiones.
El arma que estaba en la mesa de noche, igualmente la tomo y la pongo detrás de mí.
Me miro al espejo una vez que estoy lista, llevo una playera negra ajustada, un pantalón del mismo color y mis botas algo ya desgastadas por el uso constante que les he dado.
- Estoy lista.- susurro para mí misma.
Tomo el teléfono y le mando un mensaje a Benjamin indicándole que ya es hora.
Este me contesta enseguida, diciéndome que ellos están listos y atentos a cada una de mis ordenes.Con pasos lentos, salgo de la habitación hasta que llego a la cocina, pero me sorprendo al encontrar a una mujer de cabello rojo comiendo un pastel.
- Señorita.- la corto.
- Shhh.- me acerco a ella y le apunto a la cara.- Cállate si no quieres morir ahora mismo.
Sus ojos se abren de par en par.
- Vete y no le digas a nadie que me viste, si es que quieres vivir.
Asiente repetidas veces con su cabeza mientras bajo el arma.
Ella sale disparada, yo por mi lado abro la puerta de la cocina, viendo a mis hombres acercarse a pasos rápidos pero sigilosos.
Les hago señas con mis manos para que se apresuren.- Hay dos hombres en la entrada.- digo una vez que llegan hasta donde estoy.- Cuando Ryker despierte y se de cuenta de que han entrado, activara una alerta haciendo que todos sus guardias lleguen en cuestión de segundos, así que deben de estar atentos, ¿entendieron?
- Sí señora.- contestan al unísono.
- Bien, ahora vayan.
Dos grupos se van de lado distintos, y pronto, los disparos comienzan a llenar el silencioso lugar, y sé que el momento ha llegado.
Como dije, la alarma sono, iluminando el lugar de tonos rojos y un sonido molesto.
Grupos y más grupos de los hombres de Ryker llegan rápido, gritando y disparando.
Comienzo a caminar por todo el lugar, viendo algunos cuerpos llenos de sangre en el suelo.Sujeto fuertemente el arma, lista para cualquier cosa.
- ¡Señorita Len, debe de salir de aquí, estamos siendo atacados por los Fernsby!- grita Abel, el fiel compañero de Ryker.
- Lo sé, soy una de ellos.- digo seca y disparo justo en el craneo.
Él cae al piso con sus ojos abiertos por la impresión.
Sigo caminando, hasta que de pronto, alguien me toma por la espalda, pataleo y consigo liberarme.
Al voltearme, veo que mi atacante es Erick.- ¿Qué haces?- dice.
- Lo que debí de hacer hace tiempo.- lo miro con la frente en alto.
Su ceño se frunce, sus ojos viajan a todos lados tratando de entender qué es lo que está pasando en realidad.
Pronto, sus cejas se ablandan y me mira.- Eres la hija de Johnathan.- deduce.- Pero... pero estabas muerta.
- Soy difícil de matar.- comienzo a acercarme.
- ¿Cómo...?- aprieta la pistola que tiene en sus manos y me apunta, hago lo mismo.
- Resulta que sus hombres no saben verificar si alguien a muerto o no, ese fue su error, me dejaron tirada en la calle, sin saber si aún respiraba.
ESTÁS LEYENDO
Fin del juego
ActionMentiras, secretos, tentaciones y un amor prohibido. Son las cosas necesarias para crear el caos total. ¿Estás listo para averiguar quién miente y quién no?