El brillo de tu pecho

Delicado...?

Un día antes

- ¿Por qué tengo que ir a cuidar niños? - Katsuki le gritaba al hombre del otro lado de la línea.

- Porque eres uno de los héroes más joven en llegar tan rápido al top 10, eres la inspiración de muchos de estos chicos y porque te lo estoy pidiendo como tu antiguo maestro y colega – sus orejas de zorro y cola salieron. Aizawa Shota su profesor de cuando iba a Yuei, estaba jugando sucio, si se lo pedía de esa forma amenazante y llena de elogios lo dejaba entre la espada y la pared, ahora tenía a su zorro agitando la cola como loco.

Pero no quería decir que sí, porque estar como héroe de apoyo, que básicamente era ser "maestro de apoyo" y ayudar a los prospectos de héroes, sería una jodida pesadilla, pero le tenía mucho cariño al hombre que se preocupó de abrir poco a poco la coraza de insultos e ira que era cuando ingresó a la escuela. Literalmente había domesticado a su estúpido zorro interno y cada vez que hablaba con él no podía evitar que SU jodido zorro girara sobre su espalda y mostrara la panza de felicidad. Claro seguía siendo un mal hablado de mierda, pero su ira ya no era dirigida a ninguna persona al azar, ahora la usaba para acabar con villanos.

Escuchó un suspiro por la línea - Escucha te lo estoy pidiendo porque confío en ti y creo que harías un muy buen trabajo con estos niños - soltando un gruñido de desesperación por los traicioneros sentimientos de felicidad aunados a los que le transmitía su zorro finalmente aceptó.

- Bien, pero no seré delicado con ellos - escuchó la risa ronca de su profesor del otro lado.

- ¿Tu... delicado?, cuando vea eso te llevaré conmigo a una de mis patrullas – eso lo hizo sentir triste, en verdad quisiera ir con él a una de sus patrullas.

- Si, entiendo, ¿Entonces cuando empiezo? -.

- Mañana mismo, te estaré esperando en la oficina del director para que hables con él y ver donde te vas a quedar por los siguientes tres meses que estarás ayudando a la escuela, nos vemos mañana - y le colgó.

- HIJO DE... - el maldito nunca le dijo que serían tres meses, sopesó la idea de dejarlo plantado, pero un recordatorio de lo aterrador que podía ser su maestro le hizo entrar en razón.

Dejó de pensar en eso y se dedicó a lo que estaba haciendo antes de que lo interrumpieran.

La liga de villanos, habían estado activos desde hace dos años, eran violentos y habían atacado a muchos héroes, ahora se habían quedado quietos por un tiempo, pero esto solo hacía que fuera más peligroso, eso solo quería decir que se estaban preparando para algo mucho más grande. Además de que creía que se estaban relacionando con el maldito asesino de héroes.

Suspiró cansado, había estado investigando por su cuenta un buen tiempo, pero no había encontrado la relación entre estos ataques al azar contra civiles y héroes, casas incendiadas y ataques específicos en lugares controlados. Era todo tan extraño que se estaba desesperando.

Leyó el último informe había sido en una florería, la que atendía era una chica omega de 20 años, la habían hecho volar, pero la chica había sobrevivido gracias a su habilidad con las plantas, se había hecho un capullo con todas las plantas que tenía en la tienda, no tenía ni idea de porque la habían atacado, no había recibido amenazas, no tenía enemigos y no tenía ningún tipo de vínculo con personas peligrosas.

Las otras cinco víctimas civiles eran un alfa, dos betas y otras dos omegas, de los cuales solo una beta había muerto y los demás habían resultado gravemente heridos, pero se encontraban recuperándose.

En cuanto a los héroes solo uno había resultado muerto, los ataques eran extraños, ya que la mayoría se encontraban peleando y de un momento a otro habían sido atacados por un descuido.

Esto daba un total de 12 personas atacadas con dos muertes registradas y conocía a dos de los afectados personalmente. Revisó una vez más el expediente de la beta y el héroe que habían fallecido, pero no tenían ninguna relación más que haber muerto casi al mismo tiempo.

Su zorro le decía que todo esto estaba relacionado de una forma más profunda de lo que se aparentaba, pero no sabía que era, su zorro soltó un gruño de exasperación.

Eran las dos de la mañana y mañana tenía que presentarse temprano en la escuela, así que decidió que tenía que dejar eso para después, arregló una maleta para su estancia en la escuela. Serían tres meses, pero estaría llenado y viniendo entre el lugar que le dieran en la escuela y su departamento.

Se dejó caer en la cama listo para dormir, puso su alarma y se durmió. 

Este es el segundo capítulo, espero les guste. Me siento rara hablando a personas que no conozco, de hecho no se si alguien a parte de mi amiga lo valla a leer, pero si lo lee alguien más...