Tu hermoso aroma

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Los cambia formas no eran raros, incluso los betas podían ser cambia formas, pero eran animales domesticados, como perros, gatos e incluso unas variaciones de peses, reptiles y anfibios, estos son diferentes a los quirks animales, de hecho una persona podía tener un quirk que le da las características de un gato y su animal interno un perro, algo que era raro, pero pasaba.

Los omegas y alfas por otro lado, era más común que fueran animales salvajes, los omegas siendo más herbívoros y los alfas carnívoros.

Así que Tomoki era un zorro que al cumplir sus nueve reencarnaciones ahora era un Kyubi no Kitsune o "Zorro de Nueve Colas" y Hideo era un Tsukimi o un "Hijo del Dios Hu Tianbao" y desde hacía más de mil años habían reencarnado una y otra vez para encontrarse.

Eso no impedía que cada doscientos o trecientos años Hideo quisiera golpear a su testaruda y soberbia pareja.

Tomoki se quería reír, pero sabía que su orejona pareja le daría una patada con su hermoso pie si lo hacía, así que solo se levantó sobando con dolor su mandíbula - ¿Es mi impresión? o te volviste más fuerte que la última vez que nos vimos - el zorro comenzó a acercarse a su pareja relajadamente.

Las orejas del conejo se alzaron en señal de enfado y pateo el suelo dos veces con su pie - No te quieras hacer el gracioso conmigo – Tomoki no podía encontrar esto más tierno por la particular rabieta de su amado, Hideo intentó alejarse, pero su pareja le sujetó con fuerza los brazos.

El zorro sonrió ampliamente y sus ojos brillaron con galantería - Nunca pensaría en hacer una broma en nuestro reencuentro - acunó la cara del chico y le dio un beso, al principio este se resintió estaba enojado, pero toda esa ira se desvaneció en cuanto la lengua de su amado comenzó a danzar con la suya.

Sus ojeras cayeron sin vida sobre sus hombros y el zorro aprovecho para tomarla con sus dedos, haciendo jadear al pequeño. Por su parte el de ojos verdes dejó que sus manos se fueran al cuello del más alto y peinaran su sedoso cabello dorado, mientras Tomoki paseó sus manos por el torso y espalda de su pareja, bajando poco a poco a sus caderas haciéndolo estremecer – Hace siglos que no te toco – su nariz pasó por el cuello blanco de su pareja oliendo la glándula de olor.

- Tengo tantas ganas de sostenerte por completo – besó la glándula del cuello y luego la de la muñeca izquierda - Tu hermoso aroma – puso su pierna entre los muslos de su pareja, donde estaba la tercera y última glándula de olor, en la cara interna del muslo derecho – Todo de ti – su juguetona legua lamió la sensible glándula de la muñeca e hizo gemir al conejo.

- Tomoki – el gemido sonó tan bajo que solo él lo escucho, le había estremecido y había comenzado a despertar zonas que eran muy placenteras.

Sabía que Hideo estaba igual o peor que él, podía oler el lubricante natural de su pareja empezando a empapar su ropa interior.

Una fuerte toz los sacó de su transe Toshinori Yagi miraba a la joven pareja azorado por la vergüenza y el director Nezu los miraba con una sonrisa.

- Calma Yagi, el amor joven es algo que no se puede ni debe controlar -.

La vergüenza del peliverde y las pocas ganas del ojirubi de que nadie viera a su pareja así trajeron a ambos jóvenes a la realidad. El cabello largo de ambos comenzó a hacerse pequeño, lentamente el control de ambos humanos comenzaba a ser más presente y un sonrojado Izuku miraba a su mentor mortificado.

- Yo... - iba a decir losiento, pero una parte de él no lamentaba nada de lo que había pasado, había estado consciente de todo lo que su lado animal hacía y sabía que de haberlo querido lo hubiera podido detener. Lo lamento cuando él me besa olvido todo a mi alrededor. Escuchó la voz divertida de Hideo en su interior y su comentario lo hizo sonrojar un poco más.

- All Might – el chico rubio se sorprendió de ver al ex-símbolo de la paz en la escuela.

- Hola jóvenes – Toshinori se sentía algo incomodo, pero estaba más preocupado ahora – Tenemos que hablar y por lo que acaba de pasar, esto se complicó aún más -. 


Dato curioso el Dios chino Hu Tianbao, es al que los hombres le rezaban cuando se enamoraban de un joven y querían que este les correspondiera.  No se si esto se transmitió también a la cultura japonesa pero, hay una celebración a la luna que se llama Tsukimi y en la leyenda se dice que hay conejos viviendo en la luna.

Quise juntar estos dos hechos y quiero meter un poco de esto en la historia, entrar un poco más a fondo. No se si lo haré pero es una posibilidad.

De ahora en adelante oraré al Dios Hu Tianbao para que el KatsuDeku se haga canon. Se vale soñar no?

El brillo de tu pechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora