Esperanza

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Hisashi miraba la nube morada desde el otro lado del vidrio, Shota mantenía su mirada en sus manos, las que apretaba con fuerza ante la impotencia que sentía, además de sentir las emociones de Hisashi intensamente, sentía la ira, el dolor y el desconcierto.

¿Por qué no lo supe antes?, su mente estaba hecha un caos.

Lo lamento, Kuroko había estado callado desde que había encontrado a Shirakumo. No podía decirtelo

Estaba enojado, pero no podía culpar a Kuroko, era algo sagrado que no entendía del todo, pero su lado animal le había traído tanta felicidad que no podía recriminarle nada de las decisiones que tomaba en cuanto a las cosas que le decía de sus vidas pasadas.

¿Tu has sufrido más que yo no es así?, saber que te faltaba una parte, me dejaste vivir en la dulce ignorancia.

- Shota – el pelinegro saltó sobre la silla, Hisashi tomó su mano, pero era incapaz de levantar la vista – Mírame – y lo sintió antes que verlo.

La determinación y amor de su pareja, estaba asustado, lo sentía y veía en sus ojos, pero también todo el amor de años de estar juntos estaba ahí, opacando todo lo demás, si algo les había enseñado los años que habían pasado juntos era que cuando uno estaba tirado en el suelo, el otro lo levantaba.

Y cuando Shirakumo había muerto ambos habían estado en un pozo de desesperación, pero juntos, habían salido adelante.

- Esto cambia muchas cosas – sus ojos se llenaron de lagrimas – Pero no cambiará nunca lo que siento por ti – eso le quitó un peso del corazón que no sabía que llevaba.

- Tampoco para mi – tenía que decirlo y al hacerlo las lágrimas que Hisashi estaba conteniendo se derramaron.

Alzó su mano para acariciar la cara de su esposo, Hisashi lo abrazó fuertemente, necesitaba eso, así que Shota lo abrazó igual de fuerte.

- Talvez podemos hacer algo – el susurro de Hisashi en su cabello lo tranquilizó aun mas.

- Si – se separó lentamente – Talvez podemos hablar con él – miró de nuevo hacia el vidrio que por el momento solo permitía que ellos miraran a Shirakumo.

Ambos se negaban a verlo como Kurogiri, aquel que formaba parte de la liga de villanos, él era Shirakumo y no se rendirían hasta poder saber que le había pasado y ayudarlo de alguna forma.

Recovery Girl que había estado detrás de ellos todo ese tiempo decidió que era momento de hablar.

- Le estamos haciendo estudios de todo – ambos voltearon a verla – Haré toda la investigación necesaria y espero que algo salga de eso – ambos asintieron.

Shota recordó su encuentro con Shirakumo y la chica que estaba con él saltó a su mente – La chica que estaba con él – recordó lo extraña de la situación cuando los encontró – Hay que hablar con ella, cuando los encontré a ambos, ella pudo despejar la niebla morada – talvez ella podría ayudar.

Y el sentimiento que había estado buscando desesperadamente desde que Shirakumo lo miró a los ojos estalló en él, esperanza.

El brillo de tu pechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora