El brillo de tu pecho

Puede haber tres razones

Mirando las fotos de los cinco héroes profesionales supo que algo estaba raro y no le preocuparía si no estuviera enfrente del tipo que había hecho polvo a un transeúnte cuando la había secuestrado.

- ¿Y bien? - el hombre estaba desesperado.

- No puedo ver nada en estos tres - señaló la foto de un chico rubio, otro pelirrojo y por último uno de pelo negro que supo reconocer – En los otros dos, veo mucho caos, edificios derrumbándose y unos ojos rojos y azules, eso es todo – y esto último era lo que le preocupaba, estaban muy cerca.

- Esto es una estupidez – Dabi se acercó con una flama encendida en su mano – Es una pérdida de tiempo lo que estamos haciendo, su estúpida peculiaridad ¿De qué carajo nos va a servir? -

La pantalla que hasta ahora estaba apagada pitó - Joven Dabi, sé que no lo entiendes, te pido que tengas paciencia – la voz era algo que le ponía los pelos de punta, era horrible.

A demás sabía que le estaban poniendo algo a su comida, se sentía rara, mareada y con la cabeza muy despejada, se sentía como si estuviera dopada, lo sabía porque había experimentado mucho con drogas recreativas cuando entró en la universidad, había dejado eso de lado, pero había formado cierta resistencia.

- ¿Por qué no puede ver nada en estos tres? - sus ojos viajaron hacia Kuroguiri que desde su última conversación se mantenía algo alejado de ella.

- Puede haber tres razones – de repente sus dedos le parecieron muy interesantes, se dio una cachetada mental, definitivamente estaba dopada – La primera es que puede que ya encontraran a sus parejas, la segunda es que su pareja esté muerta – como la de Mr. Compres.

- ¿Cuál es la tercera? - iba a decir la última razón la tenía en la punta de la lengua, pero su lado animal que rara vez salía se adelantó para salvarlas a ambas.

- Que la foto no es lo suficientemente reciente – se relajó cuando Shigaraki finalmente dejó de mirarla.

Miró a Kuroguiri, podía ser una buena mentira, pero no serviría de nada si se daban cuenta – Si, las tres fotos fueron tomadas hace unos tres meses, desde entonces no se ha visto mucho a los dos héroes jóvenes y con respecto al profesor esa foto tiene un año, es difícil fotografiarlo - suspiró aliviada.

- Bien entonces deshagámonos de ella, sabía que esto era una pérdida de tiempo – la mentira no había funcionado para nada, curiosamente su respuesta no le dio tanto miedo como pensó que lo haría.

La pantalla volvió a volvió a sonar - Creí que esto serviría, pensé que su quirk era más útil, ni siquiera vale la pena – Shigaraki se tensó, no entendía el porqué.

- Bien, entonces ya sabes que hacer Kuroguiri - la bruma morada la miró por primera vez en días.

- Si - iba a morir.