Quiero que me muerda

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Kirisima caminaba lentamente de regreso al edificio donde estaba su departamento, quería encontrarse con su rubio, su lobo estaba moviendo la cola de solo recordar a su pareja.

Es alguien especial.

Desde que había encontrado a su pareja su animal interno estaba más platicador, no es que antes no hablara con él, pero suponía que no se comunicaba tanto con él por cuestiones que tenían que ver con Denki y sus vidas pasadas.

Ahora que lo pensaba, con forme pasaba el tiempo se le iban olvidando cosas que había visto de sus vidas pasadas.

Eso es normal, si tuvieras acceso a todos esos recuerdos te volverías loco, tu alma te los muestra para que entiendas la conexión que existe entre tú y tu otra mitad, pero con el tiempo se desvanecen.

- Pero el sentimiento permanece, como cuando despiertas de un sueño placentero y olvidas de que trataba, pero sabes que era hermoso – Kano asintió.

Veo que lo entiendes, siempre has sido perceptivo, aunque un poco bobo.

- Oye – pero en realidad no se sentía ofendido, sabía que su lobo lo decía en la mejor de las maneras - ¿Tu recuerdas todo? - la duda le saltó a la cabeza.

Si, pero no es algo que valla a durar por la eternidad.

- Nada es eterno -.

Ni siquiera este universo.

Miró al cielo y sonrió, no importaba cuanto tiempo durara el universo, ni cuantas veces más podría encontrarse con Denki en otras vidas, las apreciaría cada una de ellas, así que se concentraría en la vida que tenía justo enfrente. Corrió para llegar más rápido.

Denki estaba sentado en la sala, hace un rato que se había quedado solo, poco a poco sus compañeros y amigos se retiraron.

Estaba esperando a Eijiro, le había mandado mensaje diciendo que iba a llegar tarde, así que iba a esperarlo.

Su puma estaba ansioso, tanto que sacó las orejas para escuchar cuando su pareja estuviera cerca.

- Ha sido difícil ocultarlo - quería hablar un poco con él, su gatote era un poco huraño a veces.

Lo sé, no es la primera vez que nos pasa, pero siempre es desesperante.

Sabía que los recuerdos de sus vidas pasadas estaban desapareciendo poco a poco, pero le había explicado que la vida pasada siempre se quedaba más.

- Quiero que me marque en el próximo celo – Rai se sorprendió ante la declaración.

¿Estás seguro?, no me importa si quieres esperar más tiempo y no creo que Kirishima te presione.
- Lo estoy - había un sentimiento de dolor que venía de Denki era leve, pero sabía de dónde venía.

No es tu culpa el rechazo que sufrió en su vida pasada.

Denki se sintió más triste, la última vida que había vivido había sido dolorosa, a él la habían vendido como un objeto para la diversión de hombres y mujeres asquerosos.

Había vivido casi dieciocho años en un burdel asqueroso y de mala muerte, donde quien pudiera comprar el tiempo de la omega podía hacer lo que quisiera con ella.

Estaba tan acostumbrada a esa vida que hace mucho se había rendido de sus sueños de escapar, así que cuando llegó su alma gemela no supo cómo afrontarlo.

Toda esa esperanza y amor que venían de una persona que apenas y conocía no le gustó para nada, que el joven frente a él hubiera comprado tiempo con ella tampoco la emociono e incluso cuando vio sus vidas pasadas, los momentos felices que había pasado con él en otras vidas, nada de eso la convenció.

Ni siquiera dejó que hablara antes de llamar a seguridad y pedir que se lo llevaran, esa fue la última vez que lo vio. Después no dejaba de recriminarse una y otra vez, Rai no le hablaba porque estaba dolido y los recuerdos felices de su vida pasada no dejaban de atormentarla, hasta que un día, unas semanas después de su encuentro, no pudo soportarlo más y saltó del techo de ese asqueroso lugar.

Yo tampoco ayudé dejándola sola, cuando finalmente intenté hablar con ella, su mente estaba tan destrozada que apenas y podía escucharme.

No todas sus vidas habían sido buenas, pero esa era la que más le dolía, porque era una en las que más se había desconectado de su portador.

El remordimiento de Rai golpeó a Denki, no podía perdonarlo porque esa no era en si su vida, pero quería aligerar su culpa.

- La mayor parte fueron las circunstancias, pero lo más importante es que ella tomó la decisión, no te culpes por eso – a veces se sorprendía de lo inteligente que podía ser su portador, ya que era un tonto sin remedio, pero había una nobleza que emanaba de su corazón tan pura que lo hicieron sentir mejor.

Gracias.

- Y con respecto a la marca, aun así, quiero que me muerda, no importa si tengo que ocultar la – Rai suspiró, pero estaba feliz.

- Yo también quiero – el aroma de Eijiro inundó sus fosas nasales.

Su pareja lo abrazó desde atrás hundiendo la nariz en su cabello y dando le un beso en su coronilla.

Denki se sonrojó hasta las orejas y se apartó de un salto – ¡Aquí no! - y caminó rápidamente al elevador tratando de bajar su sonrojo. 


Hola, la verdad no se si les importe pero voy a decir porque me tomó tanto tiempo actualizar.

Pasaron muchas cosas con respecto a la escuela y también personales que me impidieron seguir escribiendo, pero voy a seguir publicando todos los fines de semana de ahora en adelante. Este es solo un capitulo pero planeo subir 2 por cada fin de semana.

Gracias por leer.

El brillo de tu pechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora