El brillo de tu pecho

Sin vida

Nigth Eye, miraba incrédulo a las ocho personas sentadas a su alrededor, todos con diferentes expresiones, unos serios otros cansados, pero el sentimiento que predominaba era el miedo.

Todos los presentes sentían miedo, miedo de que él no les pudiera dar respuestas.

- Mirai – Toshinori lo miraba con temor en los ojos, pero estaba acompañado de un cariño que siempre mostraba hacia él – ¿Habías visto esto en el futuro? –.

Miro con seriedad a la chica que evitaba mirar a cualquiera de la habitación a los ojos, le habían explicado su quirk y le habían explicado como funcionaba, no es que no les creyera, pero el alma es un concepto que no creía que fuera posible observar.

- No – era la verdad, después de la última vez que vio el futuro de All Migth y como este perdería sus poderes dejo de ver el futuro, no quería ver como rea el futuro sin All Might, in cluso después de aceptar a Midoriya como sucesor de Toshinori, no se atrevió a ver el futuro del chico, ahora se arrepentía.

- Si esto es verdad y lo que viene es una guerra, necesitamos saber todo – el director Nesu lo veía con seriedad – Mirai-san, necesitamos tu ayuda, la joven civil que se encuentra en la sala con nosotros necesita guía – miro de nuevo a la joven, que no levanto la cabeza.

La sala se llenó de tensión mientras esperaban su decisión.

- Señorita Shin-a – la joven dio un salto, miró en su dirección, pero sin verlo a los ojos – Necesito saber todo sobre su quirk, el director ya me explico como funciona, pero quiero escucharlo de usted – la joven apretó los puños inundada por la ansiedad.

La mano del joven Midoriya se posó sobre ella, dándole ánimos de manera silenciosa.

Tomó aire y suspiró suavemente – No sé bien, como funciona, nunca me ha gustado mi dón porque solo me trajo problemas - Sir Nighteye suspiró, eso no era un buen comienzo.

- Entiendo – pensó un segundo – Entonces que es lo poco que me puede decir de su quirk -.

Un segundo suspiro – Puedo ver flashes de las vidas de las personas, pasado y futuro, son solo fragmentos, también soy capaz de ver los rostros de las almas destinadas, entre más cerca está una persona de conocer a su alma gemela más cosas puedo ver, es como si fuera un catalizador – miro timidamente a la pareja alado suyo – En caso de parejas destinadas que ya se encontraron vuelven a ser destellos – Izuku le dio un apretón dándole el extra coraje que necesita – Y al parecer también puedo tocar el hilo que conecta las almas de las parejas destinadas - Sir Nighteye asintió.

- Necesito que lo demuestre por favor – la sala se tensó.

- Yo... - no sabía que hacer, nadie nunca la había mirado de forma tan intensa, como ese hombre la miraba, nadie le había prestado tanta atención como en las últimas 24 horas.

- Estoy dispuesto a ayudarte a controlar tu quirk, entiendo que ha sido difícil no tener el control, pero para asegurarnos que no solo es porque así funciona tu quirk, tal vez hay una forma de apagarlo, pero aún no lo has averiguado – finalmente la chica miró en su dirección, aún sin mirarlo a los ojos.

Otro suspiro, Shin-a se levantó, se soltó delicadamente de Izuku – No sé si quieran hacerlo de nuevo – Izuku y Bakugo se iban a parar, pero Shota se les adelantó.

- Por favor hazlo con nosotros – su voz sonaba desesperada, aunque parecía que estaba intentando controlarse.

- Shota – Hizashi tomó su mano.

- Por favor – era desgarrador ver al héroe así, todos en la sala sabían que había pasado, encontrar a un alma gemela que aparentemente había fallecido hace años era algo increíble de saber.

El silencio reinó de nuevo.

- De acuerdo – Shota soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo, miró a HiZashi, que se levantó decidido.

Ambos se pusieron enfrente de Shin-a que se frotó los ojos debajo de los lentes y finalmente se los destapó para ver a Shota a los ojos.

Un destello rápido de azul cielo, destrucción, sangre unos ojos verdes y unos ojos plateados, apartó la mirada a las manos, del dedo meñique de la mano izquierda de Shota salía un hilo dorado que se conectaba con el de Hizashi, pero también había un hilo que se alejaba lejos, tenía una idea de a donde.

Esta vez se fijó más detenidamente, en el meñique de la mano derecha también salían muchos y diferentes hilos, todos colores diferentes y que conectaban con algunas personas en la sala y había otros cortados, eran de color gris.

- Necesito que describas que es lo que vez – Mirai necesitaba saber.

- Para poder ver el hilo tengo que ver primero a los ojos de la persona, si no veo sus ojos no puedo ver los hilos – con cuidado miró las dos manos de Shota con detenimiento – Las almas gemelas se conectan del lado izquierdo de la mano, en el caso del señor Aizawa, veo dos hilos, uno está conectado son el señor Yamada y el otro desaparece a travez de la pared – un jadeo la distrajo, miro la expresión de Shota, se veía pallido.

- Eso... eso quiere decir que... - no se atrevía a decirlo.

- ¿Quiere decir que está conectado con Oboro? – hizo la pregunta Hizashi.

- No aún, el color del hilo es gris, el color del hilo de las almas destinadas es dorado y brilla con calidez, el que puede estar conectado con... - dudó un momento, casi dice Kurogiri – Oboro-san está gris, sin color – sin vida, dijo únicamente en su mente.

- ¿Ves otra cosa? – Izuku habló por primera vez desde que entraron a la sala.

- En la otra mano, hay más hilos, son de diferentes colores y se conectan con algunas personas en esta sala – eso era nuevo, nunca había decidido experimentar tanto con su quirk – ¿Puedo? – pregunto a la pareja, Shota asintió aún sorprendido.

Shin-a se acercó y con cuidado decidió que probaría tomar uno que estaba conectado con una persona de la sala, era color amarillo.

- Tomaré el que está conectado con usted, Toshinori-san – el aludido se sorprendió – No sé si va a sentir algo, por eso le aviso antes – espero la respuesta.

Toshinori se sentía ansioso, pero si esto funcionaba como esperaban... - De acuerdo, estoy listo –.

Acercó su mano lentamente, el hilo comenzó a brillar intermitentemente como si supiera que estaba por ser agarrado, con cuidado lo tomó y entonces las memorias fluyeron.