Vainilla con miel

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Denki acababa de salir de su celo, ya no había peligro y había tomado sus inhibidores, tenía hambre y quería comer algo que él mismo preparara, al tomar el ascensor olió un rico aroma que sobresalía de todos los que había por ahí, olía a un té de frutos rojos relajante con un toque de canela, se le hizo agua la boca, esperaba que hubiera té en la cocina.

Todo el edificio era un relajo, aunque de las 10 clases diferentes solo las clases A, B, C, D, E y F, estaban en ese edificio y la G, H, I, J y K estaban en el de al lado eran quinientos alumnos compartiendo cocina, pero gracias a la organización y amplitud de dicha cocina nunca había problemas.

A demás los fines de semana se organizaban para hacer la comida todos juntos y así poder convivir, invitaban al otro edificio o el otro edificio los invitaba era genial, Kaminari estaba sorprendido de cuánta gente conocía.

El ascensor se abrió en la plata baja y caminó hacia la cocina.

Por otro lado, Shinso estaba entrando al edificio, estaba cansado, el que Aizawa lo felicitara no había servido de nada impidiendo que lo obligara a entrenar también ese día.

Vio a Kaminari en la cocina calentando agua y lo fue a saludar, no lo había visto des de hace una semana.

- Hola – Kaminari brincó un poco.

- No me asustes así -.

- Ja, lo siento -.

- ¿Quieres una taza de té? -.

- Claro – el chico tomó dos tazas y comenzó a servir el agua, revisó las repisas y encontró las bolsas de té.

- Hmmmmmm – Kaminari hizo un puchero – No hay de frutos rojos -.

- Hay de hierbabuena y manzanilla, también hay macha – el chico de ojeras se acercó mucho a su compañero, así que Kaminari pudo oler ese increíble té de frutos rojos y canela.

- Tu hueles a frutos rojos -.

- ¿Eh? - Kaminari comenzó a olfatearlo de arriba abajo su chamarra olía a frutos rojos.

- Quítate tu chamarra – el chico se sorprendió, pero obedeció por lo raro de la situación.

Kaminari volvió a olfatear la chamarra y dejando de lado el aroma a lavanda que era el aroma de Shinso, el aroma que le hacía agua la boca venía del bolsillo, sacó de él un pañuelo blanco largo y comenzó a olfatearlo.

Era increíble olía a todos sus sueños, sobre todos los húmedos y de manera inesperada empezó a lubricar.

- Kaminari, ¿No habías dejado de estar en celo? - Shinso se alejó, no era bueno que estuvieran casi solos – Ve a tu cuarto – el chico estaba sorprendido y no obedeció a la primera – ¡Ve antes de que alguien te huela! - la urgencia en la voz de su amigo lo hizo volver a la realidad y rápidamente caminó al elevador.

Cuando las puertas se abrieron inmediatamente una alerta sonó - Kaminari Denki, tu nivel de hormonas es muy alto, el elevador ira directamente a tu piso sin hacer escalas, en cuanto llegues a tu cuarto este se sellará hasta que tus niveles estén regulados – el elevador hizo su viaje sin escalas muy rápido y en cuanto llegó a su piso entró a su habitación corriendo.

En cuanto cerró la puerta, el sistema aseguró la puerta, evitando que ninguna persona entrara o saliera – Se supone que ya acabó mi celo – se tumbó en su cama y trató de relajarse, pero su entrada empezó a doler y comenzó a calentarse de nuevo.

Eijiro caminaba lentamente, lo que había pasado hoy lo había dejado algo confundido y extrañamente enojado, así que decidió sacar su frustración corriendo cinco kilómetros, no había nadie en la cocina así que se acercó a tomar algo de agua, estaba sediento y no creía poder esperar a llegar a su departamento.

Tomo un vaso de los que estaban apilados cerca del grifo y lo llenó, pero antes de tomarlo un aroma increíblemente agradable lo distrajo, olía a vainilla con miel, era electrizante.

Dejó el vaso y decidió seguir el aroma, este lo condujo hasta el elevador, pero cuando lo llamó y sus puertas se abrieron el aroma desapareció.

Algo frustrado decidió que estaba muy cansado y subió hasta su departamento. 




Me gusta mucho esta pareja, se me hace muy bonita.

Por cierto escribí un Oneshot TodoDekuBaku, me gustan mucho estos tres personajes y quería escribir algo a parte de esta historia, está en mi perfil se llama Destino compartido, por si les interesa.

Gracias y nos leemos pronto.

El brillo de tu pechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora