Capítulo 2

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Marzo 4, 2000

Ayer, cuando hacíamos el amor, se rompió el preservativo. Min Ho se puso histérico y hoy me arrastró al ginecólogo para conseguir la píldora del día después, y una receta para anticonceptivos.

Ambos sabemos lo problemático que sería tener un bebé ahora mismo, pero no pude evitar sentir cierta calidez al imaginarlo...

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Inspiró profundamente antes de entrar al teatro.

Min Ho había dejado muy temprano el departamento que compartían, para ir al teatro a supervisar los últimos ensayos.

Jimin le había dicho que llegaría más tarde ya que antes tenía que pasar por el taller en busca de unos nuevos pares de zapatillas.

Ésta había sido la excusa. Verdad y mentira por partes iguales.

Había ido en busca de las zapatillas, sí, pero también había pasado por la farmacia en busca de un test de embarazo.

Después de estar horas sentado en el café frente al teatro, se había decidido.

No se atrevía a hacerse la prueba a solas, así que hablaría con Min Ho para comunicarle sus dudas y le pediría que estuviera junto a él cuándo finalmente se la hiciera. Al fin y al cabo, de haber un niño, él también era responsable.

Inspiró nuevamente en la puerta de la sala C donde Min Ho presenciaba el ensayo de Hani, la bailarina que interpretaba a Myrtha.

— Disculpad — murmuró entrando tan silenciosamente como le fue posible.

Oh, Jimin, cariño — le saludó su novio ante la mirada molesta de la bailarina — Ven, Hani es una Myrtha exquisita, quédate a verlo conmigo.

— Me encantaría — aceptó quedándose junto a su novio mientras la chica terminaba su representación.

— Oh, Hani — aplaudió Min Ho — Has estado fantástica. Creo que estaría bien que viéramos ya tu escena con las Willis...

Min Ho y Hani estuvieron hablando unos minutos sobre la obra y sus interpretaciones, mientras Jimin creía sentir su bolso arder, por la prueba de embarazo que guardaba en él.

Ese día estaba tan distraído que ni siquiera notó las miradas sugerentes que Hani le dedicaba a su novio. Ya estaba más que acostumbrado a ellas y realmente lo tenían sin cuidado.

— ¿Has conseguido tus zapatillas? — preguntó Min Ho cuando Hani abandonó la sala.

— Sí.

— Y ¿están bien?

— Oh, sí, son buenas. He encargado dos pares más.

— Bien — aceptó el hombre guardando el cd que había sacado del equipo de música ¿Prefieres ensayar tu parte solo o con Seulgi?

Seulgi era la bailarina que interpretaría a la preciosa Giselle el personaje femenino principal.

— En realidad — dijo dubitativo — necesito hablar contigo antes...

Min Ho se volteó a verlo curioso.

— ¿Qué sucede, cariño?

Temeroso de su respuesta, Jimin abrió su bolso, temblando sacó la prueba de embarazo y se la entregó ruborizándose.

El hombre sonrió ante su rostro asustado antes de prestar atención a lo que le entregaba.

— ¿Qué es esto, Jimin? — preguntó con voz molesta.

Ilusiones prestadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora