Capítulo 47

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Julio 25, 2002

El departamento que Hewon escogió y compró con mi dinero, es enorme, lujoso y pretencioso.

Demasiado pretencioso.

Hubiese preferido poder elegirlo yo mismo, pero por alguna razón ni Hewon ni Min Ho me creían capaz de elegir algo "acorde".

Y yo me pregunto ¿acorde a qué?

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— ¡Min Ho! — el grito de Jimin resonó en el corredor, aunque Min Ho pareció no escucharlo. — ¡Min Ho, detente!

— No se te ocurra volver a decir algo así — rugió el hombre a la chica que le observaba desde el suelo con lágrimas corriendo por sus mejillas. — Tú eres una perdedora. Nunca podrás llegar a ser lo que Jimin es — agregó cerniéndose amenazador sobre la chica.

— Déjala, Min Ho — gritó Jimin interponiéndose entre ambos cuando varias de las personas que estaban allí se acercaron a ellos para alejar al hombre.

— ¿Qué pasa aquí? — la voz de Siwon se escuchó mientras el director del teatro se acercaba a ellos.

Jimin se inclinó sobre Hani para ayudarla a levantarse mientras Siwon y los demás mantenían en su lugar a Min Ho.

— ¿Estás bien? — preguntó preocupado.

Hani se soltó de su agarre en cuanto estuvo de pie.

— Estoy bien — aseguró.

— Hani, estás sangrando — le dijo mirando el hilo de sangre que brotaba de la comisura de su labio.

Hani se llevó la mano al labio, para luego observar sus dedos manchados, y la preocupación apareció en su rostro.

— Ven, vamos a curarte — dijo empujándola hasta los lavabos donde encontró el botiquín.

Hani se dejó guiar cuando Jimin la hizo sentar.

— Dios — gimió Jimin mientras le pasaba un algodón húmedo por el labio. — Esto se te hinchará y seguramente te saldrá un moretón.

— No puede salirme un moretón — se quejó la chica.

— Lo siento, pero seguramente lo tendrás.

— No entiendo qué ha sucedido.

— ¿Te había golpeado alguna vez? — preguntó con precaución y Hani lo miró con ojos desorbitados.

— Desde luego que no — contestó insultada. — No sé qué le sucedió.

— A mí me golpeó hace unas semanas atrás.

— Es que tú le sacas de quicio.

— No tienes que disculparle, Hani. ¿Crees que te ha golpeado porque le has sacado de quicio? ¿Crees que aunque lo hubieras hecho, le da eso derecho a golpearte?

— Últimamente está un poco nervioso.

— No es excusa, Hani.

Siwon entró en ese momento al lavabo con preocupación.

— ¿Cómo te encuentras, Hani? — preguntó mirando el rostro de la chica.

— Bien, no ha sido nada.

— ¿No ha sido nada? ¿Crees que no ha sido nada? Te ha golpeado.

— Está un poco nervioso, ya sabes...

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