Ilusiones prestadas

Capítulo 37

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Mayo 30, 1993

Hoy, después de cinco días sintiendo mareos, cambios de humor y mucho sueño, Jungkook me convenció de realizar una prueba casera.

El resultado fue negativo y ambos respiramos.

Hewon me hubiera matado si hubiese quedado embarazado.

Jungkook estaba preocupado pensando cómo podría organizar la universidad con ser padre, pero en todo momento me aseguró que nos casaríamos y cuidaríamos juntos de nuestro bebé.

Es una locura siendo tan jóvenes como somos, pero, por un momento, me gustó soñar con tener una familia juntos, con un pequeñín de ojos verdes y cabellos cobrizos.

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De no haberse encontrado sentado se habría desplomado en el suelo.

Su corazón se saltó un latido antes de reemprender una marcha alocada. Sus ojos se llenaron de lágrimas nerviosas.

— ¿Disculpe? — dijo en un susurro con la mirada borrosa.

— Sus análisis de sangre revelan un alto nivel de GCH, lo que significa que tiene unas tres o cuatro semanas de embarazo.

— ¿Cómo es posible? — murmuró en voz muy baja. — Me he estado cuidando.

— Entiendo — aceptó el médico. — La razón más probable es que los fuertes antibióticos que ha tenido que tomar por la neumonía hayan producido una disminución de la eficacia de los anticonceptivos. También podrían haberle producido vómitos o diarreas lo que también disminuye este efecto — explicó, pero Jimin ya no le escuchaba.

— Dios — murmuró dejando caer la cabeza hacia delante mientras buscaba calmar su respiración.

Desde su asiento, Lisa lo observaba sin hablar. Jimin podía sentir su mirada atravesándolo, pero no era capaz de discernir lo que le afectaba realmente.

— Lo más conveniente, — prosiguió el médico ajeno a los sentimientos de los demás — y para ello he hecho venir a su ginecóloga — explicó y Jimin levantó la vista de inmediato — lo mejor sería que la doctora Choi, le realice una ecografía para confirmar el embarazo y ver el tamaño del embrión, así como explicarle los pasos a seguir. Si le parece bien.

El rostro de Lisa se endureció pero lo observó más fijamente. Eso lo puso más nervioso, si cabía, pero no supo cómo negarse, ya que evidentemente no podía explicarle a su médico las razones por las cuales no era conveniente que fuese justamente esa mujer quien llevara su embarazo.

No respondió y el doctor Kang lo tomó como su consentimiento.

— Doctora — dijo girándose hacia Lisa — la dejo con su paciente.

— Gracias, doctor — respondió hablando por primera vez desde que había entrado.

El médico se levantó, estrechó la mano de Jimin despidiéndose y salió de la consulta.

— Yo creo... — comenzó a decir Jimin dubitativo pero Lisa no le permitió continuar

— Si está de acuerdo — le dijo con formalidad — quisiera hacerle una ecografía, completar algunos datos, algunas constantes y luego hablaremos de los pasos a seguir, tanto si desea continuar con el embarazo como si piensa ponerle fin.

— Yo... no.... no creo que pudiera ponerle fin — dijo al fin.

— Según su historia clínica, hace unos meses realizó una consulta sobre esterilización — replicó con dureza. — ¿Ahora está seguro de querer continuar con un embarazo?