Ilusiones prestadas

Capítulo 10

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Noviembre 7, 2003

Min Hani. ¿Busca ser una mejor bailarina, o sólo busca irse a la cama con mi novio?

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— Hoy he tenido una conversación muy interesante con Siwon — le dijo Min Ho esa noche después de cenar.

— ¿Sobre qué?

— El director de un importante teatro en Ilsan quiere que llevemos Giselle allí cuando acabemos esta temporada aquí. Serían un par de meses o tres, aún no lo han determinado.

— ¿En invierno?

— Supongo. La temporada aquí acabará en noviembre, imagino que allí arrancaría en diciembre o enero tal vez.

— ¿Siwon no quiere presentar nada aquí en invierno?

— No está muy claro — explicó esquivo pero Jimin notó que estaba ocultando algo.

— ¿Qué es lo que no me estás diciendo, Min Ho?

— Me conoces demasiado. — sonrió su novio antes de hablar — Hemos pensado en que tú y Hani os repartáis las funciones.

— ¿Qué significa eso?

— Hani preparará la interpretación de Albretch para sustituirte en algunas funciones. El director te quiere a ti, pero aceptaría que os turnaseis. Si es así, tú podrías tener tiempo libre para preparar la próxima obra. Nos gustaría algún clásico como el Cascanueces o El Lago de los Cisnes.

— O sea que Hani me sustituirá — dijo con una mirada socarrona que Min Ho no comprendió.

— ¿Es eso un problema?

— No, mientras quede claro en los lugares en los que me puede sustituir... — explicó enigmático.

— No entiendo lo que quieres decir.

— Que es en tu cama donde Hani quiere sustituirme.

— ¿Qué tonterías dices?

— Venga ya, Min Ho. Vas a decirme que no te has dado cuenta que va detrás de ti.

— No dices más que tonterías.

— No son tonterías. No soy ciego, Min Ho — dijo haciendo énfasis en el nombre como Hani lo hacía.

— ¿Estás celoso? — preguntó él con una sonrisa.

— ¿Debería estarlo?

Min Ho rio negando con un movimiento de cabeza.

— Sabes, recuerdo que hace no mucho me dijiste que nuestra relación no estaba basada en el amor.

— ¿A dónde quieres llegar, Jimin?

— ¿Te acuestas con otras personas, Min Ho?

— ¿De qué estás hablando?

— Es una pregunta simple, ¿te acuestas con otras personas?

— Por Dios — exclamó incómodo. — Desde luego que no. Hace años que no me acuesto con nadie más que contigo.

— ¿Años?

— Sí. Años.

— ¿Cuántos años?

— ¿Cuántos años? Qué sé yo. Años. ¿Qué importancia tiene?