Capítulo 8

1.3K 227 6
                                    

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Septiembre 6, 2002

Ya soy solista del Seúl Ballet. Min Ho está eufórico. Nuestro regreso a Corea no ha sido en vano.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

— ¡Wow, cariño! — lo saludó Min Ho entusiasta cuando entró al despacho de éste en el teatro, a la mañana siguiente.

— Buenos días — saludó inclinándose hacia él para dejar un suave beso en sus labios — ¿Qué es lo que te tiene tan exaltado?

Min Ho levantó las manos enseñándole un periódico en cada una de ellas.

— Siéntate, cariño — dijo sonriente — Siéntate y escucha.

Jimin obedeció sentándose en la silla frente a él.

— El Times — informó Min Ho. — "Lee Min Ho" — leyó — "ha vuelto para ofrecernos su Giselle. En esta ocasión, el National Theater of Korea ha sido testigo emocionado de la magnífica interpretación de Park Jimin. El joven bailarín principal del Seúl Ballet, asumió perfectamente el reto que supone la doble personalidad de Albretch, ingenuo y alegre en el primer acto, y etéreo espíritu en el segundo. La adaptación coreográfica de Lee aporta actualizaciones técnicas que ofrece amplitud de posibilidades a bailarines que, como Kim Seulgi en Giselle, tienen ocasión de mostrar su preparación en las variaciones, compenetrado con su pareja en los pas de deux, y la fuerza interpretativa de Kim Heechul en el desesperado Hilarión cuyo papel luce espléndidamente en el segundo acto" Bla, bla, bla — dijo haciendo un gesto con la mano. — "Todos los detalles escenográficos de Giselle están cuidados al máximo por Lee Min Ho. El cuerpo de baile posee una calidad de primera categoría y el resultado es, como toda la obra que pone en escena este creador, de una importancia enorme" bla, bla, bla — sonrió mirando al chico expectante. ¿Qué te parece?

Jimin sonrió ante el entusiasmo rayando a lo infantil de Min Ho.

— Es genial, Min Ho — aceptó el estirando su brazo para tomar el periódico y echarle una ojeada.

— Y espera el Post — dijo Min Ho levantando el otro ejemplar. — "La espléndida producción de Giselle, presentada por el coreógrafo Lee Min Ho, es uno de esos milagros que, de vez en cuando, se dan en nuestra ciudad, y que sacan a flote sabiduría y mucho trabajo oculto, cotidiano, y de inusitada envergadura, que sorprende por su acabado y su profesionalidad. Park Jimin compone un Albretch extraordinario" — prosiguió mirando al chico con complicidad. — "Su faceta actoral pasa, sin grietas, de la alegría del enamoramiento a la estampa transformada de la escena de la locura. Bien secundado por Kim Seulgi, más centrado su rol en la representación. Las escenas ganan realce con el vestuario. Ya en el ballet blanco, sobre ese fondo quimérico, bellísimo, diáfano de luz sobrenatural, Park vuelve a imponer una intensidad interpretativa a su personaje que está dotado de un vuelo muy amplio y sutil basado en el fraseo largo de los emportés muy bien realizados por Kim, que sigue manteniendo su elegancia presencial en el escenario. La medida y compenetración de ambos dio la longitud exacta a los pasos para que éstos dieran esa sensación de vuelo infinito del ballet. Pero de este acto hay que destacar, también, la excelente actuación de Min Hani como reina de las Willis. Muy bien asentada en su papel, defendió con autoridad y buena organización su cometido" bla, bla, bla.

Min Ho acabó de leer y se recostó exultante en su asiento.

— ¿Qué tal?

— Es genial, cariño. — sonrió el chico.

— Es por lo que hemos trabajado tanto, Jimin — dijo levantándose de su asiento y acercándose a él.

Lo tomó de los brazos y lo levantó para hacerlo girar emocionado por el despacho.

Ilusiones prestadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora