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Junio 27, 1992
¡Dios mío! Hoy, al salir de la fiesta en casa de Yoon Gi, Jeon Jungkook se ofreció a acompañarme a casa.
¡Jeon Jungkook!
Al llegar a mi puerta, ¡ME BESÓ!
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Jimin descansaba su cuerpo contra el pecho de Jungkook, quien lo abrazaba por la espalda, después de haber hecho el amor por tercera vez.
Los dedos de Jungkook dibujaban lentos círculos sobre el plano abdomen del chico.
Ninguno hablaba. Ninguno se atrevía a hacerlo.
Completamente relajado Jimin suspiró y Jungkook lo apretó contra sí.
— ¿Estás bien? — murmuró en su oído.
— Mucho — aseguró — Aunque todo mi cuerpo se siente como gelatina.
Sonrió junto a él.
— Yo me siento igual — besó suavemente su cuello mientras bajaba la mano por su vientre hasta detenerse sobre su pene. — Aunque podría recuperarme rápidamente — ofreció sugerente
— No tengo dudas de ello — bromeó Jimin pegando sus glúteos contra él sintiendo su pene endurecerse entre sus nalgas.
Jungkook bajó su mano por el muslo de Jimin y tiró de su pierna para ponerlo sobre él. Desde atrás, dirigió el pene a su entrada y lo penetró con suavidad.
Su mano acariciaba su pene con una sutileza enloquecedora mientras lentamente se movía entrando y saliendo de su interior.
— Me vuelves loco — confesó. — Estaba seguro que después de hacerte el amor una vez, ya no me sentiría así...
— Así ¿cómo? — indagó.
— Así... ansioso, excitado, necesitado, desesperado por tenerte...
— ¿Te sientes así ahora? — preguntó Jimin poniendo su mano sobre la de él para obligarlo a presionar más fuertemente contra su dureza.
— Siento que nunca tendré suficiente de ti — aseguró moviéndose en su interior con mayor premura.
— ¿Qué vamos a hacer, Jungkook? — preguntó con angustia — ¿Qué vamos a hacer con esto?
— No lo sé — declaró empujándolo para dejarlo boca abajo.
Sin salirse de su interior, acostado sobre él, lo ayudó a levantarse sobre sus rodillas y se fundió en un alocado vaivén follándolo desde atrás con furiosa ansiedad.
Cuando se sintió a punto de explotar, atacó su erección con su mano tironeando.
Jimin se corrió rudamente cuando la semilla caliente de Jungkook se vertió es su interior.
Exhaustos se dejaron caer sobre la cama.
Jungkook se salió de su interior y se acostó a su lado tirando de el para recostarlo sobre su pecho.
— ¿Cómo sigue todo esto, Jungkook? — preguntó Jimin después de un momento.
— No lo sé, Minnie — confesó frustrado.
— Tú estás con Lisa, yo estoy con Min Ho...
— Lo sé...
— ¿Le amas? — indagó Jimin estremeciéndose sin atreverse a mirarle.
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Ilusiones prestadas
FanfictionLlevaba toda la vida preparándose para ser el bailarín principal y finalmente lo había conseguido. Y ahora parecía que sus sueños habían cambiado y estaba dispuesto a cambiar su mundo. Pero ¿y si en realidad sus sueños nunca hubiesen sido aquellos...